viernes, 1 de diciembre de 2017

Hay que rescatar la poesía de la vorágine moderna - Ana María Reyes Cano, poeta


Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Ana María Reyes Cano presentará el próximo 4 de diciembre en la Sociedad General de Autores , SGAE a las 19h. su nuevo poemario, Ausencia levemente prolongada, Huerga y Fierro Editores. Su relación con la palabra incluye su formación como filóloga, ejercer como docente y también traductora y correctora de estilo. Cree que un poeta necesita ante todo, una atmósfera creativa, pero estos tiempos no lo ponen fácil.

Ausencia levemente prolongada, ¿un poemario de amor o de desamor?

Ana María Reyes Cano, poeta. Yo lo llamaría en todo caso de amor en ausencia, ya que en realidad fluctúa entre la presencia y la ausencia amorosa, entre la realidad y el deseo, entre el recuerdo y el olvido, entre la adoración y el desencanto, para evocar un universo onírico personal y cotidiano.

El arranque, lo que denomina Pórtico, es prosa poética. ¿Escribe también prosa poética?

No suelo escribir prosa poética, aunque es indudable que consciente o inconscientemente en muchas ocasiones la poesía pueda impregnar también otro tipo de textos.

En su caso es profesora y además poeta. Cómo se compaginan ambas facetas.

En mi caso, más que poeta me considero más bien escritora, porque experimento con otros géneros como narrativa, introducciones, reseñas...; pero aunque he realizado también diversos trabajos  para editoriales como traducciones, correcciones de estilo o incluso una adaptación de Aire de Mar en Gádor de Pedro Sorela para la colección «Leer en español»  en la editorial Santillana-Universidad de Salamanca, reconozco que es muy difícil vivir de la escritura, máxime si se trata de poesía.

En cuanto a compaginar la creación poética con ser profesora, resulta complicado, porque la docencia implica muchas más horas de dedicación que el propio periodo lectivo en sí entre preparación de las clases, corrección de exámenes, formación... Por no hablar de que la faceta poética engloba muchos más aspectos que la mera creación, como son las presentaciones, recitales, difusión en redes sociales, ferias del libro, encuentros poéticos... Pero en contrapartida, la docencia también me aporta unas satisfacciones que no tendría sin el contacto con mis alumnos, a los que intento despertar y estimular su creatividad literaria y de los que aprendo cada día.


Qué otros poetas lee y cree interesante que sean leídos.

Indudablemente, siempre me han fascinado los clásicos como Miguel Hernández o Pedro Salinas que nunca dejan de leerse ni recomendarse.

Pero si nos ceñimos a los contemporáneos, podría elegir a muchos buenos poetas especialmente queridos por su proximidad y diferentes formas de hacer poesía. Destaco a Francisco Caro, maestro de la poética amorosa,  por su elegancia y lenguaje exquisito; y a otro gran maestro, Ramón Irigoyen, cuyos versos, que van desde la ternura a la insolencia, son según le gusta decir «como una pedrada en la sien», siempre impactantes y originales.

Si la poesía es intensidad, ritmo y voz. En su opinión, qué es la Voz.

Creo que en el proceso de creación hay una voz interior inconsciente que va dictándonos con premura los versos agolpados por las imágenes o las sensaciones, a los que luego otra voz más consciente intenta dar forma propia. Y el resultado de las dos es lo que percibe el lector: la voz del poeta.

Pero no hay que olvidar otra voz externa que es la que proyecta el poeta en un recital, y que va a ser la que transmita o no lo que sintió al escribirlo.

Cuál cree que es el principal problema hoy en día para la creación poética. 

A pesar de que actualmente parece haber más facilidades para publicar y divulgar la obra a través de las redes sociales, también parece haber una mayor dificultad para la creación poética. Personalmente, creo que el principal problema es tener que escribir en un mundo de prisas, de estrés laboral y social, de gusto por la inmediatez y valores consumistas: en suma, de falta de tiempo y atmósfera propicia para el desarrollo de la creatividad y plasmación de los sentimientos. Pero habrá que tomarlo como un reto intentando rescatar los versos de la vorágine existencial de la vida moderna.

Ausencia levemente compartida
Ana María Reyes Cano
Huerga y Fierro Editores

Sueño de algas

Por qué camino de tristeza prisionera de sombras
he llegado a ti,
tan pequeña y estéril,
con la lluvia en los ojos
y el corazón
supurando mi tristeza
apiñada sin retorno a ese sueño
de algas escondidas
que siempre parece encender la ausencia.



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