sábado, 26 de noviembre de 2016

Hombres que consuelan con el don de su escritura - Paloma Ulloa

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Paloma Ulloa hizo de su blog un estímulo para lograr su propósito: armar un volumen de cuentos en los que respiran hombres que consuelan con el don de la escritura, libros que acogen sólo con olerlos y otros universos literarios. El resultado es su nuevo libro, Papel, papel y tinta que ha publicado la editorial TalenturaPaloma Ulloa es autora de Las novias de Travolta, Postales en el tiempo y Madrid al detalle: la aventura de mirar hacia arriba una reconocida escritora de literatura infantil 

El Premio Nacional de Narrativa se ha concedido a Cristina Fernández Cubas, una escritora de cuentos. ¿Cree que es el premio a una calidad de escritura sin más o el jurado respalda así el auge del relato corto? 

Paloma Ulloa, escritora. Independientemente de la incuestionable calidad literaria de Cristina Fernández Cubas, creo que es cierto que en los últimos años los lectores, en España, se interesan más por el relato y los editores se están haciendo eco de esa tendencia, por lo que es posible que también el jurado se haya visto influido por este auge.

El libro surge casi por entregas. Se fue haciendo día a día en Internet. 

Sí, en parte Papel, papel y tinta surge de un reto literario que me impuse en su día y que consistía en escribir y publicar en mi blog un relato diario durante 366 días, aunque también incluye algunos textos que no formaron parte de ese proyecto ya que entre los ciento cincuenta relatos que puse a disposición de Mariano Vega, el editor de Talentura, para que seleccionase los cuarenta y nueve que componen el libro, había algunos títulos más recientes.

Es cierto que para mí la obligación que me impuse de escribir un cuento al día fue un estímulo importante ya que haberme comprometido públicamente me hacía responsable de no defraudar a mis lectores habituales y eso me ayudó a llegar hasta el final. Aún así no sé si podría aconsejar a nadie que lo hiciera, pero lo que es indiscutible es que, del mismo modo que un músico debe ensayar cada día, un escritor debe escribir a diario, no necesariamente un número prefijado de palabras, pero sí lo suficiente como para tener su “instrumento” siempre afinado y a punto.

Escribe obras para público infantil y también para adultos. Cuál diría que es la esencia, qué es lo que hay que tener en mente, al escribir cuando se propone infantil o adultos.

Me gusta muchísimo escribir para niños porque el contacto  con el público infantil es muy directo y carece de los prejuicios que tenemos los adultos. A un niño le gusta o no lo que le leen (o lo que lee) y no siente vergüenza en decirlo. No les asusta encontrar palabras que no comprenden porque lo están aprendiendo todo de nuevo y pueden leer un cuento cien, mil veces, sin cansarse. Sólo hay que ponerse en  contacto  con el niño que todos llevamos dentro para encontrar esa historia que nos hubiera gustado que nos contasen cuando éramos pequeños y lo demás sale solo.

En cuanto a la literatura para adultos, fluye del entorno, de las inquietudes que el autor ha ido acumulando a lo largo de su vida, de las noticias cotidianas, de los libros que lee. Escribir es una necesidad natural, a veces placentera, a veces frustrante, pero lo único que tengo en mente cuando me enfrento a un nuevo texto es contar algo que a mí me interese y contarlo como a mí me gustaría que me lo contasen. Por lo tanto, en ambos casos, la esencia es la misma.


Quizá hoy lo fácil sea publicar y lo difícil ¿destacar?

Hoy en día es fácil "autoeditarse”, pero lograr que una editorial apueste por tu obra es mucho más difícil. Una vez superada esa primera barrera, lo realmente complejo es darse a conocer, llegar al público, que los lectores sepan que existen tus libros. Los títulos de las mesas de novedades en las librerías cambian y desaparecen rápidamente, los lectores vamos menos a las tiendas, por lo que es más difícil descubrir nuevos autores o editores, y la venta y lectura a  través de Internet ha hecho que el “éxito” y el “fracaso” sean exponenciales. 

Aun así, yo soy  optimista y creo que debemos felicitarnos porque siguen surgiendo autores sólidos que tienen grandes cosas que contar y editores valientes que están dispuestos a apostar por ellos.

De entre todos los relatos de su libro, cuál invitaría a leer en primer lugar.

Los libros de relatos, y Papel, papel y tinta no es una excepción, tienen la virtud de que no obligan al lector a seguir ningún orden concreto. Cada cuento puede tener su momento, por su extensión, por su temática o por el estado de ánimo del lector y, precisamente por eso, me sería difícil elegir sólo uno de ellos, pero tal vez Abrazos robados o Alma de juguetero podrían ser un buen principio para ponerse en contacto con el libro, mientras que Sobre la colina, es uno de esos textos que sorprenden y dejan en la piel una cierta inquietud estremecida.

Un escritor decía que se juzga mal el relato que es mucho más difícil que una novela.

Sí, el relato es, en cierto sentido, una novela concentrada, una historia completa escrita con todos sus detalles pero con la concreción justa para que el lector no eche nada en falta, sin embargo no creo que sea ni más ni menos difícil que escribir una novela, sencillamente tienen un ritmo distinto, palpitan de otra manera. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario