jueves, 26 de agosto de 2021

Si el humor no es tierno ni comprensivo no es humor - Wenceslao Fernández Florez y Noel Clarasó - Berlanga en Bellas Artes de San Fernando, Madrid

 


¿Y cómo no te defendiste?
-Tenía las manos ocupadas, una con el revólver, la otra con la espada.
Noel Clarasó

"En la adolescencia", escribía Wenceslao Fernández Florez, "como no tenía nada que decir a mis semejantes fui atacado por la manía de hacerlos llorar y escribí versos y prosas lacrimógenos a propósito de desengaños y dolores que yo mismo inventaba. Provocar una sonrisa me hubiese parecido entonces una deshonra".

Florez, de origen gallego, es uno de los escasos escritores humorísticos españoles. La familia quería que estudiara medicina pero él se empeñó en ser periodista y desarrolló una larga carrera publicando cientos de artículos y más de cuarenta novelas. Si a su muerte sigue siendo leído quizá se debe a las versiones fílmicas que Edgar Neville y Fernando Fernán Gómez realizaron en los años cincuenta de obras como El malvado Carabel.

A menudo, el humor se confunde en nuestras obras literarias con los chistes, la ironía, el sarcasmo o la burla. "Sin calor cordial va retumbando tras los personajes la carcajada, hostigándolos despiadadamente desde el primer capítulo sin que en un solo momento el autor se conmueva con sus criaturas", se lamenta Florez. Y así, de manera burda o por desconocimiento o pereza se citan Enrique Jardiel Poncela junto al Lazarillo de Tormes o Mariano José de Larra junto a Carlos Arniches.

"¿Dónde encontrar humor en la novelística nacional si convenimos que la ternura es el sentimiento indispensable, sine qua non, que se ha de combinar con la gracia para lograr este estilo? La vulgaridad de los lectores nos remitirá a la picaresca. Pero de ninguna de estas brota la dulce luz de la piedad, de la comprensión  bondadosa. Se suscita la carcajada no sólo contra el vicio, sino contra la desgracia". 

-¿Nos conocimos en Madrid?
-No; nunca he estado.
-Yo tampoco, serían otros dos. 
                   Noel Clarasó 

"Los ingredientes del humor", explicaba el guionista y escritor humorístico catalán Noel Clarasó, "son la verdad, la bondad, la gracia y la poesía". 

Clarasó, cuya obra apenas es hoy en día leída, se lanza a disertar sobre los misteriosos motivos por los que si la poesía es cuestión de la elección de palabras y el humor también, el resultado es muy diferente: "Dejo a un lado las palabras que suenan mal al oído como gutapercha o acémila. Manzana es más poética que níspero y ruiseñor que codorniz". Lo que sigue es una divertida traducción de fragmentos de poesía clásica a versos delirantes.

"El humor", escribe el autor de El malvado Carabel en un pequeño ensayo, "se coge del brazo de la vida un poco melancólica, quizá porque no confía mucho en convencerla, no ignora que el único puntal que sostiene muchas mentiras es la seriedad y juega a ser travieso. No le interesa pintar un carácter o desmenuzar una psicología, sino abarcar lo más posible de la Humanidad".

"Aquí cualquiera te cuenta una historia que te tronchas de risa", reflexionaba el autor de Mortadelo y Filemón y tantos personajes hilarantes, Francisco Ibáñez en una entrevista, "pero no son capaces de escribirla".

"El humor está ya de vuelta de la violencia y de la tristeza y hasta tal punto es verdad que se necesita para producirlo un temperamento especial", Florez. 

"Para mí, la risa es el mejor aliento". Rafael Azcona, un novelista frustrado aunque como guionista el más premiado del cine español, es gracias a su trabajo junto al director Luis García Berlanga, el autor humorístico más reconocido. En 2006, en una entrevista, le preguntaron si creía que el humor tenía alguna vigencia: "cuanto más fea se ponga la cosa, más humor generará. El humor ayuda a superarlo todo. Puedes visitar la exposición Berlanguiano hasta el 5 de septiembre en la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando (Madrid). 

"El humor aparece cuando las naciones ya han vivido mucho y cuando en su literatura hay muchos dramas, muchas tragedias y mucho lirismo; cuando el descontento ya se exteriorizó con genialidad en cólera y lágrimas, en sátiras y reprochadoras diatribas", Fernández Florez.


He publicado 7 relatos de humor a los que he titulado, Cosas que me pasan porque "si la vida te da limones está bien que hagas limonada y también encontrar a alguien que la vida le haya dado vodka y hacer una fiesta".  La maravillosa portada es obra de Angosta Dimente, clown



 





 

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