domingo, 30 de junio de 2019

El maestro que prometió el mar, Antoni Benaiges

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
"Vivo sencillamente, ampliamente, intensa y libremente", escribió Antoni Benaiges a su amigo Patricio Redondo desde Bañuelos de Bureba, un pequeño pueblo de Burgos en 1935.

Benaiges, hijo de campesinos, había obtenido su título de maestro con 26 años y se había hecho cargo de una escuela en un pueblo sin agua, luz ni caminos. Los anteriores maestros pegaban a los niños con una vara y les castigaban duramente. Benaiges hacía excursiones con ellos, aplicó el método Freinet y confió en ellos, en su inteligencia y en sus ganas de aprender.

La recompensa en la España de 1936 fue fusilarle y arrojarlo a una fosa común:
"lo arrestaron y lo tuvieron unos días detenido. Le torturaron. Le arrancaron los dientes y le pasearon medio desnudo en un coche descapotado por Briviesca para humillarlo públicamente y que sirviera de escarmiento. Después se lo llevaron a la Pedraja, a él y a otra mucha gente. (...) los fusilaron (...)".
 La editorial Blume ha editado un libro conmovedor y hermosísimo sobre un maestro en un pueblo pobre, sobre un sueño y una promesa. Antoni Benaiges prometió a los niños enseñarles el mar, no pudo cumplirlo. En 2010 se abrió la fosa y se exhumaron sus restos.


Desenterrando el silencio. Antoni Benaiges, el maestro que prometió el mar ha sido escrito por Francesc Escribano, Francisco Ferrándiz y Queralt Solé. Se acompaña de las fotografías de Sergi Bernal y es el empeño colectivo de la Agrupación de Familiares de las Personas Asesinadas en los Montes de la Pedraja que con el permiso del Ayuntamiento de Villafranca Montes de Oca (Burgos) impulsó la exhumación de la fosa La Pedraja:
"Todos los trabajos técnicos en torno a la fosa común fueron realizados por un equipo multidisciplinar de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, dirigido por Francisco Etxebarria".
En Madrid y hasta el 1 de septiembre tiene lugar una exposición sobre maestros y niños, sobre escuelas nuevas para un país nuevo más culto, más próspero, más libre. Madrid Ciudad Educadora. Memoria de la Escuela Pública (1898-1938). 
"En los bombardeos no se respetaron los edificios escolares y estas imagenes son muestra del hueco enorme de desolación que se estaba viviendo. Son el esqueleto de lo que pudo ser la educación y no fue que, erguido sobre su propia destrucción, deja a la vista la miseria humana. Y los bombardeos obligaron a evacuar a los niños y a sus maestros junto con los intelectuales, artistas y literatos".

lunes, 17 de junio de 2019

El espacio luminoso es muy poco transitado - Antonio López y Kafka

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
El pintor Antonio López charla en esta entrevista sobre su proceso creativo, el arte antiguo, la restauración y la escultura con breves incursiones en la literatura o la fotografía.

Es difícil encontrar una entrevista en la que el interlocutor de Antonio López tenga en cuenta la manera en que reflexiona en voz alta, su tempo a menudo con pausas entre una idea y otra. Al espectador le gustaría que apenas se esbozaran las preguntas y se le permitiera desarrollar en una escucha más atenta, lo que quiere compartir.

Es habitual que se le interrumpa, se le empuje a cambiar de idea, se le intente llevar de un tema a otro tan deprisa que arranca suspiros de resignada impotencia al pintor como se aprecia aquí en la primera hora de entrevista.

En sus últimas intervenciones a lo largo de varios años, hay una constante que parece pasar desapercibida y que apenas se le permite desarrollar, su lectura profunda sobre el libro que escribió el modelo James Lord, Retrato de Giacometti después de 18 sesiones en las que posó para él. Estos días, en el Museo del Prado, esos esqueletos muestran más que nunca, la perplejidad del hombre moderno ante el esplendor de un tiempo en el que los pintores eran capaces de abordar señorialmente el mundo.

En continuidad con esta idea, Antonio López habla sobre cómo a veces, el artista intenta captar por otros medios la atención.
"Parece que se estima mucho lo desagradable, tiene más prestigio. También en la literatura. Una obra como la de Kafka, de un hombre que se convierte en un animal es muy expresivo. Es una premonición de lo que puede ser el mundo moderno pero han sido cosas tan insignes, tan fantásticas, han abierto tantos espacios que se ha sumado demasiada gente que no es Kafka, ni padece ni siente todo eso y encuentra placer en poner a uno niños ahorcados en ARCO, por ejemplo. Ese artista lo que quiere es vender el trabajo y encuentra una zona llamativa dentro del espacio negro.
Entonces, el espacio luminoso es muy poco transitado; no es estimado, se le relaciona con lo blando, con la persona acomodaticia de la sociedad". (01:18´)

Museo del Prado
Alberto Giacometti
Hasta el 7 de julio.

Retrato de Giacometti
James Lord

La metamorfosis
Frank Kafka

jueves, 13 de junio de 2019

Casi todo lo que merece la pena en la vida mancha - Héctor Puertas, aforista


Héctor Puertas Castro, librero y concursante televisivo de vez en cuando, publica su primer libro de aforismos, Porque soy humano, Editorial Cuadernos del Laberinto. Ha firmado en la Feria del Libro el pasado 8 de junio y ha vuelto a Salamanca, en donde tiene su librería de viejo, Quercus en la calle Meléndez número 29. De la feria madrileña le asombró su tamaño y su fuerza, y confiesa entre risas que espera que algún día nadie sea capaz de sacarle de ella. 

Parece que hay una demanda creciente de libros de aforismos, a qué cree que se debe.

Creo que hay dos factores determinantes en este boom del aforismo: por un lado la cultura de lo efímero e inmediato en la que vivimos y por otro lado la influencia de las redes sociales en la manera de leer, escribir y expresarse en general. A su vez este último factor se manifiesta en dos vertientes, la moda de las frases resultonas de autoyuda de baja calidad literaria que se hacen casi virales y la necesidad de condensar los mensajes en las redes sociales. En todo caso no es este enfoque del aforismo con el que yo me identifico como autor, mi manera de entender el aforismo está más en la línea de los clásicos del género, que como todos los clásicos sobreviven y trascienden a modas. A día de hoy también existen grandes aforistas con un peso literario muy importante, sería injusto no mencionar su contribución al auge del género, pero está claro que son los factores antes mencionados, y no ellos, los que hacen el fenómeno masivo.

Ha firmado en la Feria del libro, cómo ha sido la experiencia.

Yo tengo una librería de viejo en Salamanca, Quercus, y salgo a la feria de libro antiguo de mi ciudad, aparte de conocerla desde hace mucho tiempo como cliente. La feria de libro nuevo, que también conozco como cliente, es muy similar, así que cuando llegué este año a Madrid llevaba una idea un poco condicionada por mi experiencia salmantina. Me sorprendió lo masivo que es todo, de hecho no habría elegido firmar un sábado por la tarde de haber sabido el tamaño y poder de convocatoria de la feria en tardes así. Personalmente prefiero la idiosincrasia de una feria como la salmantina para un escritor debutante, en Madrid pasamos prácticamente desapercibidos para el cliente medio. Está claro que para los escritores que ya se han hecho un nombre y tienen tirón mediático Madrid es infinitamente mejor que cualquier otra feria, si algún día estoy en esa posición no habrá quien me saque de la feria madrileña [risas].


Cómo se escribe un aforismo. Cuál es su proceso de escritura.

En mi caso el aforismo es afilar la punta de un lápiz, que sería la idea, una idea que surge y pide paso por sí misma. No me siento a crear aforismos de 5 a 8, la reflexión siempre surge por ella misma después de una vivencia, la idea asoma como un chorro de agua que se proyecta al exterior desde la tierra. En ese momento, como dije, sólo queda afilar el lápiz. 

Qué autor de aforismos le gusta especialmente.

De aforismo contemporáneo, por llamarlo de alguna manera, para mí el más grande es José Bergamín, un genio del género no tan conocido y valorado como merece. Baltasar Gracián debe ser considerado un Gran Padre por cualquier aforista, para mí el gran tapado del Siglo de Oro y un gigante del pensamiento al que tampoco valoramos en su justa medida. Del fragmento un poco más extenso nombraría a Nietzsche, por supuesto, y en mi línea de extensión y enfoque al gran Ernesto Sábato, bastante desconocido en su faceta de aforista. Otros como Chamfort o La Rochefoucauld también merecen ser nombrados.



Qué le comentan sus lectores sobre este libro.

Algunos de ellos, especialmente mis conocidos, que no me voy a hacer rico escribiendo este tipo de cosas [risas]. Fuera de bromas, la verdad es que el libro está teniendo una buena acogida por parte de los lectores, me hacen especial ilusión los comentarios positivos de las personas relacionadas con el mundo de la Literatura...y también me abruman un poco. De todas formas la obra prácticamente acaba de comenzar su recorrido, dentro de un poco de tiempo tendré una visión de conjunto más precisa y elocuente al respecto.

La poesía, si he entendido bien el aforismo: salva a la ciencia y a la filosofía de la condena del error…

Realmente lo que dice mi aforismo es que la poesía salva al error de la condena de la Filosofía y la Ciencia...en este caso sí que el orden de los factores altera el producto [risas]. Pero en ese aforismo me gusta aún más el término que acompaña a salvar, que es redimir. Desde el rigor en la conceptualización, la esclavitud hacia el concepto, el simplismo o el reduccionismo el mundo aprehensible que nos rodea resulta más pobre, peor. Desde estos enfoques error es un término negativo a evitar, sin más, y la poesía es algo innecesario. Pero dentro de una manera de entender nuestra trayectoria vital en la que es necesario abrazarlo todo para aprehender el mundo en su sencilla complejidad, totalmente distinta a la reduccionista simpleza, la poesía redime al error convirtiéndolo en experiencia y crecimiento a la vez que el error convierte en necesaria a su redentora precisamente por el hecho de que es esta es el ámbito ideal para que se manifieste. La Ciencia y la Filosofía, especialmente la sistemática, sólo pueden valorar el error como medio, y siempre ese valor viene dado por la consecución del resultado contrapuesto, es un valor a posteriori y condicionado por su contrario, mientras que la poesía le da un valor per se.
"La belleza salvará al mundo, pero para ello debemos dedicarnos a salvar la belleza (Dedicado a Dostoievski)".
"La primavera, la juventud y los sábados , tres antesalas temporales que acaban echándose de menos muchas veces durante el transcurso de aquello a lo que preceden".


miércoles, 12 de junio de 2019

Los libros de Cortázar - Fundación Juan March

"Son libros de un lector, no son los libros de un bibliófilo", nos explicaron en la Fundación Juan March en referencia a uno de los legados más famosos que atesoran: la biblioteca personal del escritor Julio Cortázar.

Libros en ediciones baratas, subrayados y con resúmenes de lo que él consideraba más importante al final de cada volumen. Algunos dedicados por sus amigos como Octavio Paz o Elena Poniatowska y todos firmados también por él. Libros en casi veinte idiomas, mucha poesía, terror, jazz; los temas que interesaron a Cortázar eran muy variados.

Los clubes de lectura de Alcobendas que coordino, de la Mediateca Anabel Segura y Centro de Arte cerramos esta temporada con la visita a las colecciones singulares de la biblioteca de la Fundación Juan March.


lunes, 10 de junio de 2019

Horacio Castellanos Moya en Madrid - Semana de autor, Casa de América

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
"Rara es la ruta por la que un escritor descubre su destino", comenzó el gran escritor Horacio Castellanos Moya (Honduras, 1957) en la Semana de Autor que la Casa de América ha retomado tras varios años de interrupción.

"Cómo pude, de la familia y del país del que procedía - exclamaba con asombro y emoción - , cómo pude, yo que no fui ni lector ni escritor precoz... con una familia que esperaba que me convirtiera en un profesional serio y respetable; para quienes escribir era un pretexto de vicio, vagancia y pobreza".

Y su familia, continuó uno de los mejores escritores en lengua española en la actualidad, intentó que no siguiese esa ruta, "pero era tarde". Este primer círculo que el escritor logró romper, "creo que fue por la tentación del fracaso como ruptura, como un gesto de inconformismo".

Aunque aún le faltaba un segundo círculo, después de haber roto el primero: el de haber nacido en un país en el que no había tradición literaria a la que acudir, ni tan siquiera editoriales en las que publicar (sólo existían dos, del Estado y de la Universidad).

"Tenía que conocer a alguien que le interesara la literatura pero no conocí a nadie y aún me quedaba un año para entrar en la Universidad".

Lo único que podía hacer era leer: "leía poesía compulsivamente, las Cartas a un joven poeta de Rilke, escuchaba a Bob Dylan, leía a Roque Dalton".

"La tradición literaria de mi país no tenía contemporaneidad, no se ocupaba del mundo que le tocaba vivir. Tenía que romper ese segundo círculo, con la tradición de la literatura nacional. Salir de las fronteras geográficas, políticas y mentales. Creo que un escritor tiene que buscar su herencia, con la que se ha de identificar y no tiene que estar sujeto a una tradición que se le imponga. La mejor herencia es la que llega sin imponer condiciones".


Buscó en otros mundos, "en otras literaturas que abordaran el ser humano desde ópticas radicalmente distintas" y lo encontró en la literatura del desmoronamiento del Imperio austrohúngaro: "pero en su literatura menor, en las cartas, las memorias, en Madame du Deffand de quien tengo en mi estudio una frase en la pared: Todo lo que me rodea me parece enemigo".

"Eso te aporta otras flexiones, otros gestos, otras musicalidades".

Admirador de Juan Carlos Onetti, "de su delicadeza y su silencio, aunque paradójicamente no tengo nada que ver con él".

Castellanos Moya abandonó Honduras para instalarse en Canadá hace décadas, no sin antes rechazar el ofrecimiento de la familia de su abuela que era venir a Salamanca y hacerse cargo de un despacho de abogados que tenían abierto allí.

"Si no hay quien nos guíe, añadió, debemos buscar el camino por nosotros mismos porque tener fe es la mejor audacia y la audacia es bellísima", afirmó parafraseando al poeta Roque Dalton.

La orfandad del escritor, que así tituló su conferencia, incluyó una reflexión sobre las clasificaciones de los escritores en audiovisuales o auditivos;y cómo escribe lo que los críticos han llamado novelas furiosas o del sprint: "aquí no es importante las tramas si no encontrar la voz. Son novelas cortas porque no pueden ser largas".

sábado, 8 de junio de 2019

La salvaje belleza alada - Maribel Orgaz - Caseta 287 - Feria del Libro de Madrid


En mis paseos por el Parque Nacional de Guadarrama me encuentro con golondrinas y palomas, con  galápagos que toman el sol, grillos y sapos, ruiseñores y jilgueros. He escrito sobre ellos en este libro, La salvaje belleza alada. 

Y mañana estaremos todos: los toros de sol, los pinzones, las garzas y las garcetas en la Caseta 287 en la Feria del Libro de Madrid, en el Parque del Retiro, de 11h a 12h. con la inmensa suerte de que a esa hora nos dará la sombra.



miércoles, 5 de junio de 2019

A veces somos compactos y fuertes, otras permeables y débiles - Clara Andreu, poeta

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
En los minerales existe una forma de clasificación basada en la facilidad con la que pueden marcarse. En el mundo del profesor Mohs, que así se apellidaba el minerólogo alemán que la ideó, todo se clasifica en una escala de dureza del uno al diez. El diamante raya a los otros nueve, el talco es incapaz de dañar a otros. Clara Andreu ha titulado su primer libro de poemas, Escala de Mohs y responde en esta entrevista acerca del lugar que ocuparía en ella, la exfoliación y la fractura del tejido del corazón.
El próximo 8 de junio firmará ejemplares en la Feria del Libro, Caseta 287.

Publica su primer poemario, Escala de Mohs, Editorial Cuadernos del Laberinto. De escribir en la intimidad a tenerlo editado en las manos, cuál es primera sorpresa sobre lo que se siente.

En mi caso, la impresión inicial es vértigo a la exposición. El orden de nuestras palabras nos define y exhibe nuestro orden mental. Más allá del orgullo de firmar una obra existe el miedo a ofrecer una imagen que nos concreta en un estado determinado de las cosas, obras inmutables que durarán en el tiempo y nos acompañarán en nuestra historia personal. Que otros lean el poemario no es trascendente en mi proceso creativo pero, después de pasar por la imprenta, cobra importancia la lectura que pueda hacer el público, la interpretación, sobretodo, de los corazones que tengo más cerca.

Entre el diamante y el talco, en qué escala situaría el corazón humano.

El latido es diferente en cada cuerpo, en cada momento vital. Hay estímulos que iluminan el corazón y otros que lo fracturan. En este viaje cualquier persona asume en su recorrido, de una forma metafórica, las consistencias definidas en los minerales. A veces somos compactos y fuertes, otras permeables y débiles.


Este poemario se abre con una cita de San Juan de la Cruz. Un poeta que parece recuperar un lugar especial en las lecturas de los poetas en estos tiempos. ¿A qué cree que se debe?

A una incipiente búsqueda de lo espiritual en los libros y las experiencias. La actualidad tecnológica está instalada desde hace largo en la rutina de los poetas jóvenes de hoy; el materialismo comunicativo es un estímulo manido. Creo que regresa a nosotros una necesidad de la comprensión del yo como un sistema anímico, que prima por encima de los envoltorios plásticos .

La poesía parece estar de moda, al menos en Madrid. Se llenan teatros e incluso se paga por escucharla. 

Quizá porque hoy se empieza a asimilar que hay que celebrar todas las artes. Se asumen mejor los tabúes sociales, se revelan y se les ofrece pávulo. La más mínima e íntima creación artística merece estudio y merece escucha. La gente está perdiendo el miedo a oír su propia voz y también se concede el lujo de apreciar la voz de otros. La poesía siempre se presenta con un traje de misterio que incita e increpa, ofrece un telón dramático distinto al habitual, crea una quinta pared. Y el público entregado sabe celebrarla.


Cuáles son las principales amenazas hoy en día para la labor poética.

La peor amenaza es aceptar estar más horas dormido que despierto. Las obligaciones rutinarias y el flujo de los días nos llevan a veces a un uso automático de nuestros sentidos, hacemos las cosas de manera sistemática sin pensar en lo que representan. Es importante cultivar una comunicación sensible con nuestro entorno a fin de que podamos nutrirnos de él.

Si la poesía es intimidad, ritmo y voz. ¿Qué sería la Voz?

La voz podría ser el eco terrenal de nuestro propio pensamiento. La identidad que viste el pulso comunicativo y configura nuestra realidad. La voz es poema en sí misma sin necesidad de ripio, es la piel de las palabras.



ORTOSA

II

Acepta el falso suelo de la gruta
y echa a andar, hija del pretérito 
hermana de los puntos suspensivos

razonable convicción de piel más dura 
de un martirio aliviado esmalte vivo

hoy no te derrumba 
la anécdota fatal del verbo corrosivo 

la veta roja de tu pecho estalla
transcribe el metal con línea clara



8 de junio, 20.30h. a 21.30h
Caseta 287 - Cuadernos del Laberinto

martes, 4 de junio de 2019

Proyecto Barrios - Másquepalabras Colectivo y Bombo y Caja

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
El próximo 5 de junio se presentará en Matadero, a las 17h. el foto libro Barrios, realizado por el Colectivo Masquepalabras que empezó este proyecto en el Barrio de Potes en Villaverde y en el de Usera... porque Madrid es aún una ciudad de barrios, como decía en una entrevista reciente nuestra alcaldesa, la Señora Carmena.

Este precioso proyecto comenzó en 2017 preguntado a los niños y niñas, a los jóvenes, de entre 6 y 12 años, cómo es su barrio. Cómo son sus parques. Y lo contaron escribiendo, rapeando, bailando:
                         "Hemos interpretado con todos nuestros amigos, nos lo hemos pasado muy bien grabando. Dimos todo lo que teníamos y fue bien".


"En febrero de 2018 se entregaron cámaras desechables a veintiún participantes, de edades comprendidas entre 6 y 12 años, con el fin de que retratasen su vida cotidiana en el barrio durante unos días.
Durante 2018 Barrios ha desarrollado un proceso creativo y educativo, teniendo el lenguaje del ‘hip hop’ como vehículo y protagonista y la cultura urbana como universo de referencia común. El proyecto se ha concretado en una serie de talleres, encuentros públicos y trabajos colectivos en torno a la realización y producción de contenidos musicales, audiovisuales y artísticos. Además de trabajar por la reparación de los tejidos asociativos y comunitarios, ha enraizado en el territorio a las agrupaciones de jóvenes participantes como nodos embrionarios de un sujeto político‐social, consciente y activo".
 Foto Libro Proyecto Barrios  - Puedes verlo aquí 
5 de junio, Matadero - 17h
Acceso libre y gratuito
Másquepalabras y Bombo y Caja

lunes, 3 de junio de 2019

Esos feos que van al Prado y leen a Buero Vallejo - Incondicionales, Teatro Lara

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Hay algo desternillante en la economista Patricia Muñoz o quizá en Candela Solé. En especial cuando se pone seria. Junto a su ex, acude al funeral de un amigo común, político y gay.

Ella, dice su ex pareja y actor (Bernardo Rivera), es la única que trabaja. El amigo común fallecido se ve envuelto en un asunto de corrupción en su partido, él quizá acabe de camarero. Así que Pati tiene que atender el móvil de empresa, tiene los pies en la tierra y cuando se decide a casarse, su boda dura apenas un día... un actor, ya se sabe, ¡es que tiene una vida!

El texto de Incondicionales cae a veces, a plomo sobre el escenario pero ella consigue levantarlo a pulso porque entre carcajadas se tiene la sensación como espectador, de que incluso su pareja en escena ríe espontáneo con sus gestos, sus salidas y sus entonaciones. Es descacharrante escucharla imitar el acento inglés, el andaluz y el que haga falta. Sus ejercicios para calentar la voz o sus rugidos cuando se enfada.


Una cita en un bar de copas o su pasión por el futbolín, el viaje a Roma o el rímel churreteado por sus mejillas; el teatro ha de ser generoso con esta maravillosa actriz y darle una larga carrera. Hay que ir a verla.

Incondicionales 
Teatro Lara
Hasta el 28 de julio. Domingos, 18.15h

Patricia Muñoz (Candela Solé)
Carlos Torres (Bernardo Rivera)
Texto de Tomás Naranjo-Cluet y Bernardo Rivera
Dirección: Paco Rodríguez