miércoles, 25 de enero de 2023

Club de Lectura Biblioteca Municipal Soto del Real - Nueva Temporada 2023 - Coordinadora, Maribel Orgaz

  



Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Me incorporé como coordinadora al segundo grupo Club de Lectura de la biblioteca municipal de Soto del Real (Madrid) en 2018. - Teléfono. 918 48 01 14

Si tienes interés, he publicado, Cómo organizar un club de lectura.


                Nueva Temporada 2023 

Las fechas de nuestras reuniones son los últimos miércoles de cada mes a las 18.30h. 
Club de Lectura Biblioteca Municipal de Soto del Real (Madrid)  
                        
                       Infórmate. Tel. 918 48 01 14

21 de junio. Piel de lobo, Lara Moreno. Un poema de Karmelo Iribarren

Cerramos nuestra temporada primavera-verano del Club de Lectura de la Biblioteca Municipal de Soto del Real con la novela Piel de lobo de la escritora Lara Moreno. 

Piel de lobo es, en general, la narración de un tramo de la vida de un único personaje, de su protagonista, Sofía de la que nos preguntamos si tiene una depresión por su vida de pareja o ya era o estaba así antes de casarse. 

Charlamos acerca de su intento de salvar su matrimonio y de cómo su único hijo, de apenas cinco años, tampoco logra que ella reaccione y tenga una vida con algún tipo de entusiasmo.

Quizá, especulamos durante nuestro encuentro, los problemas de abusos de la hermana o la manera peculiar de ser de la madre hayan influido en que Sofía no parezca ser capaz de tomar las riendas de su vida.

Coincidimos en que si su marido no hubiera dado el paso de divorciarse, ella no lo habría hecho y por qué su trabajo, que en principio parece interesante, tampoco la lleva a sentir la vida de una manera más plena. 

Acerca de los intentos que Sofía hace por salvar su matrimonio, por cambiar de aires cuando se marcha al pueblo en el que veraneaba de pequeña o dejar a su hermana al niño para estar unos días libres en su casa, creemos que todos resultan lo contrario de lo que ella esperaba.

Elogiamos la escritura de Lara Moreno y leemos en voz alta algunos párrafos que nos parecen muy poéticos. 


Para finalizar, leemos un poema de Karmelo Iribarren.

Vuelve a intentarlo
 Esas mañanas de domingo,
en invierno,
a primera hora:
las calles recién regadas,
el aire fresco,
limpio,
el olor a cruasán de las cafeterías,
la locura
de los pájaros…
 Como si la vida
te dijese:
 mira, aquí me tienes,
vuelve a intentarlo.



31 de mayo. Apegos feroces de Vivian Gornick. Un poema de Karmelo Iribarren. 

En nuestra reunión del mes de mayo, ponemos en común Apegos feroces de Vivian Gornick que si bien fue escrito en los años ochenta, ha tenido una revitalización en su lectura por la concesión del Premio Nobel en 2022 a la autoficción como género literario en la obra de la francesa Annie Ernaux.

Apegos feroces es, por así decir, un balance de la infancia de la escritora en un barrio humilde americano en el que inmigrantes y gente de pocos recursos convivían de manera similar a como lo harían en un pueblo. Todos están al tanto de todo, algunos tienen la puerta de su casa siempre abierta, mientras que otros, quizá más "refinados" la mantienen cerrada. 

Los niños van y vienen de unas casas a otras con libertad lo que les lleva a ser testigos de situaciones que no deberían haber visto, las vidas privadas de las familias son conocidas y juzgadas por unos y otros y nada escapa al vecino de puerta, de bloque y de calle.

En esta descripción de la infancia y la adolescencia se incluyen las relación de Gornick con su madre y una vez adulta, sus diferentes parejas sentimentales.

Charlamos acerca de la contradicción del análisis preciso de la autora sobre sus vivencias en pareja, sobre la difícil relación con su madre y cómo es incapaz de reconducir sus emociones, bajo esa lucidez, para encontrar un buen compañero de vida o rebajar la tensión que siempre tiene con su madre y que las lleva a discutir, gritarse y humillarse mutuamente.

Nos preguntamos si en realidad su madre la quiere y en qué consiste el vínculo que las une, que sólo parece serenarse cuando ambas están más allá de la madurez.

Establecemos paralelismos entre la vida de barrio de una gran ciudad y la vida de pueblo y las similitudes que tan bien refleja esta narración: un control social asfixiante, una reducción de la visión del mundo más allá de unas cuantas calles.

Para algunos de nosotros el tono del libro es demasiado duro y las situaciones que plantea también y hemos abandonado la lectura, sin embargo, a la mayoría nos ha resultado una buena lectura.

En la carrera literaria de Gornick, lo que resulta casi irónico, Apegos feroces destaca sobre todo lo que ha escrito y es probable que sea lo mejor que ha publicado.  


Para finalizar, leemos un poema de Karmelo Iribarren:


Esos días

Hay días
en los que levantarte de la cama
suele terminar siendo
más que un acto rutinario
un gesto épico. 
Y no me refiero ahora a las resacas
ni a que caigan
chuzos de punta ahí fuera
ni a que hayas roto con ella.

Me refiero
a cuando te quieren y hace sol
y no te duele nada,
a cuando tienes el mundo
rendido a tus pies,

y no te basta. 



26 de abril. Trigo limpio de Juan Manuel Gil. Un poema de Javier Egea

En nuestra reunión del mes de abril, ponemos en común Trigo limpio de Juan Manuel Gil. Esta novela obtuvo el Premio Biblioteca Breve en 2021 y es un mosaico en el que se mezclan los recuerdos de infancia, las reflexiones en torno a la escritura y la lectura, las referencias a otras obras literarias y un proyecto narrativo sobre un personaje que no quiere que su historia sea contada en un libro.

Nuestro grupo está dividido entre quienes han disfrutado con la lectura de la novela y a quienes les ha costado terminarla. Destacamos su tono informal para comentar aspectos de la construcción de un personaje, de los diferentes tipos de narradores que hacen muy amenas las explicaciones y no caen en la pedantería. También nos han parecido muy bien construidos algunos de los personajes como el de la madre del niño protagonista, un chico travieso que junto a sus amigos vive mil peripecias en su barrio. 

Intercambiamos opiniones acerca de la trama, intentando reconstruir a través de una narración fragmentada, qué es lo que el autor ha querido contar. Coincidimos en que son varios hilos paralelos y que en ocasiones, parece que deliberadamente no se aclara de manera detallada qué ocurre por ejemplo, con el intercambio de papeles, por así decir, que realiza Simón con Huéscar. 

Juan Manual Gil recurre, en muchas ocasiones, al humor y creemos que esto aligera la trama y algunas situaciones que de otra manera podrían ser muy dramáticas como el fallecimiento de una niña en un accidente infantil fortuito o una familia que sufre maltrato por parte del padre.  

Gil también hace referencias a sus novelas anteriores, por lo que en ocasiones, hemos tenido que releer algunos párrafos para distinguir al narrador del protagonista. 

Leemos en voz alta algunos pasajes y diálogos y elogiamos el tono directo de la narración que conecta de inmediato con el lector. Comparamos nuestra infancia, muy similar a la infancia de calle y barrio reflejada en la novela, con la que ahora viven los niños y cómo esto nos ayuda a conectar mejor con lo narrado. 

Para finalizar, leemos un poema de Javier Egea. 



Un día feliz 


¿Qué pasa en esta calle que el ciego de la esquina
regala los cupones y el de la barbería
olvidó a Maradona y el viejo que gruñía
por el ojo de patio hoy entona en sordina
baladas de Los Panchos y de Joaquín Sabina
y vino el fontanero y hasta la policía
hace la vista gorda con Luis “El Carafría”
que arregla transistores y pasa cocaína
y paran los taxistas en los pasos de cebra
y la dulce pareja por fin encuentra piso
y es el barrio un desorden lavado por la lluvia?
¿Por qué sirve Bernardo de marca la ginebra?
Porque nadie esperaba tan pronto el paraíso.
Porque ha venido a verme Consuelo de la Rubia.




29 de marzo. La flor púrpura. Chimamanda Ngozi Adichie, Un poema de Manuel Vilas. 

En nuestra reunión de marzo, ponemos en común una de las obras más célebres de la escritora nigeriana, Chimamanda Ngozi Adichie: La flor púrpura. 

Ambientada en Nigeria, aunque debido a la historia siempre convulsa de este país, nos ha resultado confuso ubicarla en una fecha exacta, narra la historia de una familia de ricos industriales católicos. En la narración nos resulta muy duro lo referido a los malos tratos que el padre inflige a su esposa y dos hijos, más allá de toda medida lo que supone que tengan que ser hospitalizados por sus palizas.

En contraste, la hermana del padre, que algunos de nosotros no dudan de calificar de un hombre psicópata, es una profesora universitaria que saca adelante a sus hijos con la misma firmeza de fe católica que él, pero en un ambiente feliz. 

En general, la tía Ifeoma es nuestro personaje favorito, una mujer alegre y valiente pero que finalmente tiene que abandonar el país por las persecuciones políticas a las que son sometidos toda la familia.

Al hilo de la narración comentamos la situación de Nigeria, su diversidad étnica, su riqueza tan mal repartida, su escritor de referencia en todo el mundo: Chinua Achebe muy admirado por nuestra escritora que arranca la novela con la primera frase en homenaje a este escritor y su obra emblemática: Todo se desmorona.

Leemos en alto algunos detalles que Chimamanda Ngozi detalla en la novela que hacen tan difícil la vida a la gente: la corrupción a pequeña y gran escala, la falta de servicios básicos o de combustible en un país cuya principal riqueza es el petróleo.

En este encuentro también comentamos algunos de los títulos que le han dado fama a nuestra escritora como son los referidos al feminismo o su charla en Ted Talks acerca de que hoy en día, un mismo acontecimiento no puede ser contado desde un solo punto de vista. 



Para finalizar, leemos un poema de
Manuel Vilas. 


                                Redención 

Dime una palabra amable antes de que termine el día.

Me dijiste “cariño, tienes que ser fuerte, no puedes

depender de esa gente, estás muy cansado,

olvídalos, ayúdame a recoger el lavavajillas”,

y yo miraba la noche de octubre con sus estrellas

entrar en nuestra casa, iluminar nuestros cuerpos,

vaciar nuestras almas, y tú dijiste “cena algo,

hay un poco de arroz en el horno, cena algo, cariño,

come algo, y olvídate de todas esas ideas absurdas

sobre el odio y el fracaso, ese arroz está divino”.

Dime una palabra amable antes de que termine el día. 


21 de febrero. Antonia, Nieves Concostrina. Un poema de Carlos Marzal.

En febrero, en el club de lectura de la biblioteca municipal de Soto del Real, leemos Antonia de la periodista y escritora Nieves Concostrina.

Concostrina es muy conocida por sus programas de radio sobre divulgación histórica, llenos de humor y anécdotas.

Antonia es su primera novela y es la historia de su madre, una niña de posguerra que salió adelante en las circunstancias de escasez de tantos españoles de su tiempo.  

Charlamos acerca de los escenarios de la novela que son las calles madrileñas, aunque hay microhistorias familiares que transcurren en Sevilla e incluso Australia. Conocer las calles, los barrios madrileños por los que Antonia va al colegio, se muda a vivir o se gana la vida, nos ha ayudado a tener más simpatía con lo narrado. 

Coincidimos en que esta crónica de la vida de una mujer analfabeta que salió adelante con inteligencia y carácter tiene de su parte la honestidad y verdad con la que está narrada. Esto hace que la fuerza de la narración capture al lector desde el principio hasta el final. 

La generación nacida en la posguerra, que sería la de más edad ahora, se reconoce en los barrios de realojo sin calles asfaltadas, en ir al colegio sólo porque les daban un trozo de pan y una sardina diarios, en el pluriempleo, en las condiciones en las que tuvo que sacar adelante sus vidas. 

Antonia, según Concostrina, era un libro que se gestó durante una década, anterior a sus libros de divulgación histórica y que tras el Premio Nobel de la francesa Annie Ernaux que también dedicó un libro a su madre, decidió que el suyo merecía ser publicado.


Para finalizar, leemos un poema de Carlos Marzal.



La lluvia en Regent´s Park 

Debe de estar lloviendo en Regent's Park
Y una suave neblina hará que se extravíe
la hierba en el perfil del horizonte,
los robles a lo lejos, las flores, los arriates.
Pausada, compasiva, descenderá la lluvia
hoy sobre el corazón de la ciudad,
su angustia, su estruendo,
sobre el mínimo infierno inabarcable
de cada pobre diablo.
Igual que aquella tarde en la que fui feliz,
igual que aquella lluvia
que me purificó, caritativa.
En las horas peores,
cuando el desierto avanza,
y no hay robles, ni hay hierba, cuando pienso
que no saldré jamás del laberinto,
y siento el alma sucia,
y el cuerpo, que se arrastra,
cobarde, entre la biografía,
la lluvia, en el recuerdo, me limpia, me acaricia,
me vuelve a hacer aún digno,
aún merecedor
de algún día de gloria de la vida.
La amable, la misericordiosa,
la dulce lluvia inglesa.

26 de enero. La única historia de Julian Barnes. Un poema de Ounsi el-Hajj.


En nuestra primera reunión de la temporada del Club de Lectura de Soto del Real 2023, leemos una historia de amor, La única historia del escritor inglés Julian Barnes.

Para algunos de los asistentes, esta novela ha supuesto el descubrimiento de Barnes como autor y para todos una reflexión acerca de las dificultades de llevar adelante una relación en la que hay una gran diferencia de edad, él tiene 19 años y ella 48 cuando se conocen, y cómo el amor no es suficiente para lograr una vida en común cuando uno de los dos tiene un pasado conflictivo y bebe demasiado. 

Charlamos acerca del tiempo en el que se desarrolla la novela, los años 60, y cómo el joven protagonista ve, en principio, esta relación como una peculiar rebeldía contra sus padres. Destacamos el comienzo de la novela que abre una trama en la que se desarrolla un análisis minucioso y con muchas aristas sobre los motivos por los que nos enamoramos, si la profundidad del sentimiento amoroso conlleva, como afirma Joan, amiga de la pareja, que si ha calado hondo siempre se llevará en el alma y si esto supone un mayor sufrimiento. 

Leemos algunos de los pasajes en voz alta para saber si ella fue alcoholizada por su anterior marido, que también la maltrataba, y si la relación con el protagonista no hace más que hacer visible lo que estaba latente o es su incapacidad para desprenderse del pasado y entregarse totalmente a su nueva pareja lo que la lleva a beber tanto.

Una de los aspectos que también abordamos es qué pensamos acerca de cuando él, incapaz de lograr que ella no beba, la devuelve a sus hijas para que se hagan cargo y sale del país a trabajar en el extranjero hasta que décadas después decide volver. Nos preguntamos si es comprensible pero reprobable y si la vida en pareja conlleva que la autodestrucción de uno arrastre casi inevitablemente al otro. Si es lícito escapar o qué ocurre cuando no se puede hacer, cuando no hay otras personas a las que acudir para que se hagan cargo.

Para finalizar, leemos un poema del poeta Ounsi el-Hajj. 


La luna del reposo de Ounsi el-Hajj 


Como otros tienen un cielo y una casa
yo tengo una mujer.

Tengo una mujer como otros tienen niños.

Como los niños tienen pastores
como los pastores tienen sombra.

Tengo una mujer
como otros tienen un camino en el tiempo
y como las luces lejanas tienen una esperanza.

Vago preguntando
dónde está
como pregunta 
un hombre en los campos al sol:
dónde está.

A solas caigo con el rocío
me levanto solo con el viento
y nunca se acaba la luna de mi reposo.


jueves, 19 de enero de 2023

Pero la dicha ama la persistencia - Grageas reflexivas, María Victoria Reyzabal

 


Se ha publicado un nuevo volumen de Grageas reflexivas de la escritora y poeta María Victoria Reyzabal (1944-2021) un compendio de aforismo, pequeños poemas, "burbujas" en feliz denominación de la escritora: "mis grageas pretenden ser algo así como series de aforismo que en breve espacio hagan saltar la chispa de una compresión rápida de algo, con intención crítica o reflexiva".

Nací en un sitio tan pequeño
que no existía.
Por eso llegué a honrar los desiertos,
misteriosa para mí misma y ajena al mundo.

Reyzabal fue autora de una obra extensa que aún no se ha publicado al completo y que incluye poesía, ensayo, relatos y novelas. En su faceta profesional desempeñó una amplísima labor de escritura que comprendía manuales pedagógicos, libros de texto y diferente material didáctico. 

De entre sus novelas podrían destacarse la hilarante Diario de una vieja estrafalaria (Editorial, Visión Libros) y en el apartado de no ficción, los citados volúmenes de grageas que gustaba de ir publicando en su blog antes de darlas a la imprenta y en poesía quizá la mejor muestra esté comprendida en el volumen de poemas Reflejos sobre la corriente. Para los lectores de ensayo, es muy interesante La Lengua y La Literatura, Armas De Creatividad Masiva (Editorial ACCI). 

Esta nueva entrega de grageas, de sus pequeñas fosforescencias de ingenio y reflexión incluye burbujas de humor, de filosofía, pedagogía, amor y cualquier aspecto sobre el que Reyzabal quiso brindar al lector una pausa y a menudo una sonrisa cómplice: "en todo caso, la pretensión de mis grageas es que pronto se haga el silencio y que el lector las cuestione, enriquezca mentalmente o enhebre la sugerencia con la opinión de otros lectores".

Entre desvelo y desvelo,
atrevimiento y rupturas
me cuesta tanto respirar
como escribir.
ya queda poco,
todo se va diciendo sobre la levedad 
de los poemas amorosos. 




viernes, 13 de enero de 2023

Cuando lograr la belleza es una pesadilla - La manzana de Eris, Marina Casado, escritora y poeta.

 


Marina Casado publica segunda novela tras Los doce reinos del Tiempo (2021) y en esta ocasión, sobre el lado más siniestro de la belleza: La manzana de Eris (Editorial Cuadernos del Laberinto). Marina Casado ha publicado cinco poemarios, uno de los cuales, Este mar al final de los espejos (2020) obtuvo el Premio Carmen Conde de Poesía. Ha sido finalista en cuatro ocasiones del Premio de Poesía Adonáis y es colaboradora en el periódico El País, la revista Zenda y Culturamas, entre otros. Es columnista en el diario canario La Provincia y ha obtenido diferentes galardones por sus relatos. El pasado año se cerró con otro reconocimiento, su poemario Entra la noche, que verá la luz en 2023, obtuvo el Premio Internacional León Felipe.


El escritor Erri de Luca dice en un poema: “No ha habido guerra tan justa, ninguna otra, como la de Troya: dos pueblos a las armas para decidir quién de los dos debía quedarse la belleza”.

La belleza era un tema que ya preocupaba en la Grecia clásica. El título de la novela, La manzana de Eris, hace referencia, precisamente, a un pasaje mitológico en el que Eris, la diosa de la discordia, acudió a la boda de Peleo y Tetis sin haber sido invitada. Allí se encontraban también las diosas Hera, Atenea y Afrodita. Para sembrar el caos, Eris lanzó una manzana dorada entre ellas y dijo que era para la más bella. Esto produjo una encendida disputa que se convertiría en el germen de la guerra de Troya. 

Hoy en día, todos seguimos queriendo atrapar esa manzana, incluidos los personajes de mi novela. La manzana, relacionada con la belleza y la perfección física, simboliza la discordia. Y la discordia también surge en otra subtrama de la obra, la amorosa, pues la protagonista va a encontrarse en una verdadera encrucijada que llega a romper su equilibrio emocional. 


Tu novela surge de una reflexión, hasta dónde podemos llegar para lograr una buena apariencia.

Comienza, de hecho, con un suicidio: el de Carolina, una joven que aparentemente lo tenía todo: éxito, dinero, belleza. Natacha, una periodista que fue compañera suya en la facultad, comienza a investigar y descubre la existencia de Vitherbal, una empresa piramidal que comercializa batidos dietéticos y funciona como una auténtica secta. Carolina trabajaba para esa empresa y su final resulta desconcertante y misterioso. Vitherbal capta a sus clientes aprovechando sus debilidades, ofreciéndoles la perfección física, e incluso Natacha se sorprende, en alguna ocasión, preguntándose si sus complejos podrían terminar si empezara a consumir los famosos batidos. La idea subyacente es que todos podemos ser tentados por algo así con tal de aspirar a sentirnos más bellos. Todos podemos desear esa manzana con más o menos prudencia. En la novela, se llega al extremo de poner en peligro la propia vida o la de otros.




El género negro ¿es la mejor manera de abordar este tema?

Una de las características clásicas del género negro es la crítica social. Es el género perfecto para mostrar una realidad turbia, oscura, que mueve los hilos de la sociedad actual. Una realidad que asusta, en cierto modo, porque está inmersa en un capitalismo salvaje que valora la rentabilidad económica por encima de la vida humana. La protagonista, Natacha, va introduciéndose en ese mundo y descubriéndolo poco a poco, y el lector puede ir sobrecogiéndose con ella, a su ritmo, para apreciar la verdadera magnitud del horror. La incertidumbre, el miedo, la sospecha, son emociones que entran en juego a lo largo de este descubrimiento. 

Sin embargo, no me quedo en la mera crítica social o en el planteamiento del clásico esquema de investigación y resolución del misterio; también profundizo bastante en la psicología de los personajes, sobre todo en la de los dos principales. Me interesa mostrar sus sentimientos ante todo lo que están viviendo, de modo que el lector pueda sentirse identificado con ellos, tal como ocurre, por ejemplo, en las novelas de Patricia Highsmith, uno de mis mayores referentes del género.


Dietas, operaciones, filtros en las redes sociales y la profecía de que el mundo se dividirá entre quienes puedan pagar por aumentar su longevidad con una juventud eterna y los pobres. 

Avanzamos hacia eso, pero también es cierto que, a medida que se van normalizando todas estas cuestiones, también se van popularizando. Desde hace unos años, por ejemplo, los injertos capilares se han multiplicado gracias a opciones más económicas, como las que ofrecen en Turquía. O la depilación láser, que ya puede hacerse desde casa gracias a aparatos que se compran en cualquier centro comercial.

En todo caso, la belleza siempre se ha asociado a la riqueza. En el Renacimiento, por ejemplo, se valoraba la tez blanca porque era una señal de que esa persona no había tenido que trabajar de sol a sol. 

En la novela, la joven que se suicida, Carolina, y su novio, ofrecen al mundo una imagen de prosperidad económica, además de la perfección física. En esa idea se basan las empresas como Vitherbal para atraer a sus víctimas: “únete a nosotros y, además de ser guapo, te irá bien económicamente”. 


De todos los personajes de La manzana de Eris por cuál sientes más simpatía.

Suelo simpatizar con los antagonistas, sobre todo cuando van de tipos duros y ocultan un corazoncito. En el caso de esta novela, el antagonista no es exactamente un antagonista, porque ayuda en la investigación. No voy a destripar el final y a revelar si sus intenciones eran buenas o malas, pero creo que mi personaje favorito es Juan Pablo. Tiene sus luces y sus sombras, resulta ambiguo y contradictorio; enigmático, en cierto sentido, y magnético. Evoluciona a lo largo de la historia. No me suelen gustar los personajes malos o buenos, de una pieza, sino aquellos que se mueven entre el bien y el mal, como las personas reales, aquellos que tienen manchas en su expediente, traumas que quisieran olvidar… Me fui encariñando de Juan Pablo a medida que avanzaba la novela.


Tu gran dedicación, sin embargo, hasta ahora ha sido la poesía. Cuál es la principal dificultad, hoy en día, para la labor poética.

Efectivamente, hasta ahora he publicado más poesía que narrativa. Publiqué mi primer poemario en 2014 y en agosto de 2023 saldrá el sexto, Entra la noche, con el que obtuve el Premio Internacional León Felipe el año pasado. Casi una década en el “mundillo” me han concedido una visión presumiblemente realista del panorama poético español.

Por una parte, está el obstáculo de toda la vida: el hecho de que, desde siempre, la poesía ha tenido un público muy minoritario, en comparación con la novela. Pero además debemos enfrentarnos a las “mafias poéticas”, a los premios que funcionan a través del “amiguismo” (y que son muchos más de lo que podría imaginarse), a valorar solo ciertos estilos que están de moda y no dar una oportunidad a otras propuestas diferentes… y en general, a la tendencia actual a no profundizar y permanecer en la superficie, cuando la poesía es hondura en sí misma.


Marina Casado
Editorial Cuadernos del Laberinto




miércoles, 11 de enero de 2023

Club de Lectura Parque Conde de Orgaz - Nueva temporada 2023 - Coordinadora, Maribel Orgaz


El Club de Lectura Parque Conde de Orgaz comienza nueva temporada.

El horario de la mañana es de 10h. a 12h. 

Lecturas anteriores de septiembre - diciembre 2022

Lecturas anteriores de la temporada mayo y junio 2022

 Puedes leer aquí un resumen de todas las reuniones anteriores del grupo de mañana

 Puede leer aquí un resumen de todas las reunionesdel grupo de tarde



23 de marzo. Una mujer de Annie Ernaux. Un poema de Manuel Rivas. 

Cerramos el mes de marzo con la lectura de una de novelas de la Premio Nobel francesa, Annie Ernaux: Una mujer que comienza con el fallecimiento de la madre de la escritora.

Hablamos sobre su manera de escribir, distanciada quizá hasta cruda a a veces pero honesta y valiente, que a menudo contiene una gran emoción.

Ernaux habla sobre su origen campesino, de su madre que tanto hizo por lograr que ella tuviera una buena educación y tuviera un destino más allá de su pueblo. 

Coincidimos en que no hay idealización de su lugar de nacimiento, ni tampoco un tono elegiaco para describir la vida de su madre, habla sobre cómo logró escapar del alcoholismo en el que casi todas sus hermanas y hermanos cayeron, de cómo fue el pilar de su familia y su gusto por aprender y leer novelas. 

Leemos párrafos en los que la escritora a través del devenir de su madre y su propia familia, habla del entorno social y su época. Su abuela no pudo ser maestra porque la familia se lo impidió, su madre logró abrir una tienda y ella logra ser profesora de instituto y finalmente, una gran escritora.

La enfermedad mental de los últimos años de su madre es descrita, por así decir, de manera implacable y cómo la autora se debate entre querer cuidarla siempre y su aceptación de que sólo en una residencia pueden hacerse cargo de su progresivo y enorme deterioro.

Charlamos acerca del género que Ernaux ha casi inventado o ha elevado a una excelencia de la que carecía anteriormente: la autoficción o autosociobiografía. Somos lo que somos porque habitamos en un tiempo concreto y una época concreta. Y que las vidas corrientes, lo que pasa a cualquier persona, por muy corriente que pueda parecer, es digna materia de la literatura. 


Para finalizar leemos un poema de Manuel Vilas. 



Redención 
Dime una palabra amable antes de que termine el día.
Me dijiste “cariño, tienes que ser fuerte, no puedes
depender de esa gente, estás muy cansado,
olvídalos, ayúdame a recoger el lavavajillas”,
y yo miraba la noche de octubre con sus estrellas
entrar en nuestra casa, iluminar nuestros cuerpos,
vaciar nuestras almas, y tú dijiste “cena algo,
hay un poco de arroz en el horno, cena algo, cariño,
come algo, y olvídate de todas esas ideas absurdas
sobre el odio y el fracaso, ese arroz está divino”.
Dime una palabra amable antes de que termine el día. 

9 de Marzo, Lavandería Ángel e Inmanejable de Lucía Berlin. Un poema de Robert Graves.


En nuestra primera reunión del mes de marzo, leemos dos cuentos de Lucia Berlin, Inmanejable y Lavandería Ángel.

El primero de nuestros cuentos, de muy pocas páginas, Inmanejable, describe a una mujer alcohólica, madre de varios niños, que se despierta con síndrome de abstinencia y el segundo, Lavandería Ángel trata de una mujer que va a hacer la colada semanal en una lavandería de un barrio pobre.  

Elogiamos que Lucia Berlin no recurra a lo sórdido o la miseria moral, que sería muy fácil en ambos cuentos y que en cambio las narraciones estén salpicadas de toques de humor e instantes de belleza. 

También nos gusta su estilo sencillo, cómo evita siempre caer en la autocompasión o el victimismo y cómo en cualquier circunstancia, sus protagonistas mantienen la dignidad pese a que una madre camina tambaleante por la calle para lograr un poco de alcohol que le quite los temblores o que un hombre la invite a ir a su furgoneta mientras ambos esperan a que se lave la ropa.

El indio de Lavandería Ángel no puede ni echar unas monedas en la lavadora por el temblor de sus manos y llega a perder el conocimiento en el asiento de la lavandería pero en ningún momento es juzgado por Lucia Berlín. 

En Inmanejable, un chico de 13 años le dice a su madre que sólo un hospital la sacará del alcoholismo, el tono del diálogo es sombrío pero no de miseria moral.

En ambas narraciones hay breves descripciones de belleza, el color del pelo de una chica joven tan bonito como un cuadro, el tono turquesa de un barreño.

En cualquier momento, parece reconocer la escritora, puede surgir algo hermoso y todas las personas tienen algo bueno: el ama de casa alcoholizada no deja de limpiar su casa y atender a sus hijos, sus manos con manchas y poco cuidadas son toda una biografía. El indio que dice ser un gran jefe de la tribu lava humildemente su ropa cada semana.

Para finalizar, leemos un poema de Robert Graves. 




¿Debiera inquietarme?

«¿Debiera inquietarme?», preguntó ella, «siendo mío su corazón,
si su cuerpo es de otra?—
¿Debo anhelar niños y un cordel de ropa tendida?
Los niños, por supuesto, necesitan madres,
¿pero aún necesitan padres?
Y ahora que el dinero lo gobierna todo

debe un país necesitar un rey?»


23 de Febrero, Escucha la canción del viento de Haruki Murakami. Un poema de Carlos Marzal.

En nuestra última reunión del mes de febrero, leemos la primera novela que publicó Haruki Marukami, Escucha la canción del viento. 

Es una novela breve en la que el universo Murakami está, por así decir, prefigurado. Mujeres con un comportamiento incomprensible, la cultura americana injertada en la cultura japonesa, las referencias musicales, la combinación de elementos realistas y por así decir, fantásticos o extraños.

Charlamos acerca de esta novela que escrita a finales de los setenta se lee hoy como si se hubiera escrito ahora. 

Leemos párrafos en los que el protagonista, de veinte años, y su amigo, se pasan el día bebiendo cerveza en un bar, conocen chicas, intentan escribir. Son estudiantes a un paso de convertirse en adultos. 

La voz narrativa nos parece la de un adolescente o alguien muy joven, con mucho sentido del humor que finalmente se casa y parece encontrar su lugar en la vida junto a su esposa. 

Intercambiamos opiniones acerca de si Murakami ha logrado elaborar una literatura universal que es superventas en España, China, Estados Unidos o Reino Unido y los motivos de este éxito. Lo diferente que es su voz narrativa y su literatura a otros autores japoneses como los Premio Nobel Yasunari Kawabata o Kenzaburo Oe.

La estructura de la novela también nos llama la atención, cómo alterna párrafos largos con microhistorias o el dibujo de su camiseta, diálogos humorísticos con reflexiones acerca del proceso de escritura, o cómo la contención de los sentimientos lleva finalmente a no sentir.

Para finalizar, leemos un poema de Carlos Marzal. 




La Lluvia En Regent´s Park
Debe de estar lloviendo en Regent's Park
Y una suave neblina hará que se extravíe
la hierba en el perfil del horizonte,
los robles a lo lejos, las flores, los arriates.
Pausada, compasiva, descenderá la lluvia
hoy sobre el corazón de la ciudad,
su angustia, su estruendo,
sobre el mínimo infierno inabarcable
de cada pobre diablo.
Igual que aquella tarde en la que fui feliz,
igual que aquella lluvia
que me purificó, caritativa.
En las horas peores,
cuando el desierto avanza,
y no hay robles, ni hay hierba, cuando pienso
que no saldré jamás del laberinto,
y siento el alma sucia,
y el cuerpo, que se arrastra,
cobarde, entre la biografía,
la lluvia, en el recuerdo, me limpia, me acaricia,
me vuelve a hacer aún digno,
aún merecedor
de algún día de gloria de la vida.
La amable, la misericordiosa,
la dulce lluvia inglesa.



9 de Febrero, Mientras ellas duermen Lo que dijo el mayordomo de Javier Marías. Un poema de Henrik Nordbrandt. 


En nuestra primera reunión de febrero leemos dos cuentos de Javier Marías que ahora, al fallecer, han comenzado obtener quizá más reconocimiento frente a las novelas que quizá, se hacen en ocasiones difíciles de abordar. 

El estilo de Javier Marías es mucho más conciso en los cuentos que ganan por tanto en concentración conservando todo el universo habitual del autor.

Quizá preferimos el segundo cuento al primero, una historia inquietante sobre un mayordomo neoyorquino del que dudamos que esté en su sano juicio, o que quizá odia de manera patológica a la señora de la casa en la que trabaja. 

Charlamos acerca de si el amante entregado de nuestro primer cuento, Mientras ellas duermen, es un hombre peligroso, al borde de la enfermedad mental, si es un asesino cuando afirma que antes de que su amada se deteriore por el paso del tiempo, prefiere acabar con ella. Leemos algunos párrafos en los que Marías ha multiplicado en una escena en una piscina de noche, de manera muy hábil el progresivo oscurecimiento de un personaje que en principio parecía digno de compasión, filmando a su joven compañera en la playa obsesivamente.

A lo largo de nuestra reunión retomamos la idea de que estos cuentos se adscriben a lo que fue llamado, postcuento por el escritor Eloy Tizón del que habíamos leído, La velocidad de los jardines. 

Nuestro segundo cuento, Lo que dijo el mayordomo, parte de una hecho real. Javier Marías se quedó encerrado en Nueva York con un mayordomo en un ascensor y charlaron esperando a que funcionara de nuevo hasta poder salir. Al igual que en nuestro cuento anterior, un hombre que en principio parece un buen profesional lamentándose, se transforma paso a paso, en la mente del lector, en alguien trastornado, quizá loco o que fabula una gran mentira extraña y siniestra.  

En toda esta confesión, hay un bebé enfermo al que ni su propia madre cuida, una incineración en lo alto de un rascacielos, un funeral al que sólo acude el mayordomo. Lo que parecía una vida de lujo en una ciudad glamurosa, se transforma en este relato en una pesadilla. 


Para finalizar leemos un poema de Henrik Nordbrandt 

Seriedad
Cómo habrías amado este lugar
las piedras calientes en el límite de la playa
ahora que sol y luna
brillan con la misma fuerza
y la misma dulzura.
Y en verdad lo amarías
-pero más ahora
cuando ya no estás-
porque yo lo amo
con una nueva seriedad: aquella
con la que podría haberte amado
más que a mi propia vida.


26 de enero. Elizabeth y su jardín alemán de Elizabeth von Arnim. Un poema de Ounsi el-Hajj.

En nuestra última reunión del mes de enero, leemos Elizabeth y su jardín alemán de la australiana Elizabeth von Arnim casada con un alemán del que tomó su apellido y con el que en adelante firmaría toda su obra literaria, a pesar de volver a casarse en una segunda ocasión.

En general, nos ha gustado más la segunda parte que la primera en la que se nos hace monótona la descripción de las flores de su jardín, listados que finalmente nos soltamos porque apenas superan el formato de un inventario.

La narración es autobiográfica y narra un año en el jardín de la gran casa familiar en la que Elizabeth von Arnim encuentra belleza, tranquilidad y serenidad de espíritu. Pequeños incidentes como unas terneras que pastan sus rosas o el cochero que disfruta tanto como ella de las excursiones al mar Báltico helado salpican la narración llena de humor e ironía a veces bondadosa pero a veces, maliciosa.

Este libro publicado en 1898 supuso el comienzo de una carrera literaria reconocida en vida de la autora y sigue editándose hoy en día quizá porque la voz de la narradora es plenamente moderna. Ante las diatribas de su esposo, un patriarcal alemán sin imaginación, Elizabeth despliega un humor inteligente que a menudo hace reír al lector.

Los regalos que intercambia con su amiga año tras año, la dura vida de los campesinos polacos y rusos que aran las tierras de la familia, sus hijas llamadas por sus meses de nacimiento y no sus nombres reales componen un panorama en el que el jardín es uno de los grandes protagonistas y cómo su esplendor ayuda a nuestra autora a buscar la benevolencia, la paciencia y la dicha.

Para finalizar leemos un poema de Ounsi el-Hajj. 


La luna del reposo de Ounsi el-Hajj 


Como otros tienen un cielo y una casa
yo tengo una mujer.

Tengo una mujer como otros tienen niños.

Como los niños tienen pastores
como los pastores tienen sombra.

Tengo una mujer
como otros tienen un camino en el tiempo
y como las luces lejanas tienen una esperanza.

Vago preguntando
dónde está
como pregunta 
un hombre en los campos al sol:
dónde está.

A solas caigo con el rocío
me levanto solo con el viento
y nunca se acaba la luna de mi reposo.


12 de enero. El hombre que plantaba árboles de J. Giono y un poema de Julio LLamazares. 26 de enero. 

Comienza la nueva temporada del club de lectura Parque Conde de Orgaz con un cuento emblemático del género denominado, naturaleza escrita: El hombre que plantaba árboles del escritor francés Jean Giono que apenas es conocido en español por otra obra que no sea este relato.

Durante nuestra reunión leemos en voz alta algunos párrafos para captar el antes y el después en la manera de vivir en una región francesa en principio desolada y sin árboles y su transformación en un lugar amable y acogedor tras ser reforestado.

El protagonista del cuento es un pastor de ovejas analfabeto, viudo y que ha perdido a su único hijo y que decide plantar árboles en una tarea que le llevará toda su vida. Lo hace sin ayuda de nadie, sin hacerlo público y en una constancia que tiene sus frutos al cabo de varias décadas. 

La casa sólida en la que vive este pastor es como su tenacidad y fe en su tarea a la que se entrega de tal manera que tras vivir dos guerras mundiales continúa sin desfallecer sembrando bellotas y  plantando hayas y abedules. De esta manera, cada día ve la pequeña recompensa a su labor que se enmarca en un proyecto a largo plazo. 

Charlamos acerca de si esto es una vida llena de sentido y "contenido" y la dificultad que encontramos todos acerca del compromiso con un proyecto, de que nos entreguemos a algo más grande que nosotros mismos, por así decir. La generosidad y confianza que se necesitan para ello.

Sobre el género de naturaleza escrita que tiene un auge creciente en la actualidad, comentamos sus orígenes y algunos de sus autores emblemáticos como es el norteamericano Barry López, recientemente fallecido, de quien leemos una página de una de sus obras. En España nuestro representante más significativo sería Miguel Delibes. 

Para finalizar leemos un poema de Julio Llamazares que está considerado un poeta de la Galicia rural. 

 

De nuevo llega el mes de las avellanas y el silencio...
De nuevo llega el mes de las avellanas y
el silencio.
 
Otra vez se alargan las sombras de las torres
la plenitud azul del huerto familiar.
 
Y en la noche se escucha el grito desolado
de las frutas silvestres.
 
Sé muy bien que éste es el mes de
la desesperanza.
 
Sé muy bien que, tras los mimbres lánguidos
del río, acecha un animal de nieve.
 
Pero era en este mes cuando buscábamos orégano
y genciana, flores moradas para aliviar
las piernas abrasadas de las madres.
 
Y recibo el recuerdo como una lenta lluvia
de avellanas y silencio.