jueves, 5 de mayo de 2022

Club Lectura Parque Conde de Orgaz - Temporada Mayo y Junio

 


El Club de Lectura Parque Conde de Orgaz abre temporada en mayo y junio con un grupo de mañana. 

El horario de la mañana es de 10h. a 12h. El grupo está completo 

 El grupo de tarde retomará temporada en septiembre   -Infómarte aquí.


Puedes leer aquí un resumen de todas las reuniones del grupo de mañana

 Puede leer aquí un resumen de todas las reuniones del grupo de tarde



16 de junio, El mayor Pettigrew se enamora de Helen Simonson. Un poema de R. Kipling


Cerramos nuestra temporada del club de lectura con un libro que fue todo un acontecimiento editorial. Helen Simonson, su autora, se dio a conocer a través de un taller de literatura con esta historia acerca de un militar jubilado de 68 años que vive en un pequeño pueblo inglés.

En su momento, El Mayor Pettigrew se enamora fue traducida a 16 idiomas, encabezó la lista de los más vendidos durante semanas y ahora, años después de su lanzamiento, coincidimos, conserva el mismo encanto, suave melancolía y sentido del humor que tanto atrajo y atrae a los lectores.

El Mayor Pettigrew se enamora nos ha parecido, y no todos la hemos terminado, una lectura amena y muy apropiada para el verano que acaba de comenzar y que nos da pie a reflexionar acerca del límite en el que conservar las tradiciones da sentido a nuestra vida cotidiana o es mejor desecharlas porque sólo suponen inmovilismo y miedo a los cambios; cómo ha desarrollarse un amor en la madurez, la valentía de nuestros pequeños actos, el humor como forma de quitar hierro a casi todos nuestros asuntos.

Leemos en voz alta algunos párrafos que nos gustan especialmente como por ejemplo cuando el Mayor invita a su casa a tomar el té a la señora Ali, de origen paquistaní, y que es la dueña de la única tienda de comestibles del pueblo y contemplar las tazas de porcelana le trae hermosos recuerdos acerca de su difunta esposa.

El señor Pettigrew, con su cortesía y amabilidad, comentamos, es un ejemplo típico de un educado inglés rural y ella,  la señora Ali, de los desafíos que la inmigración plantea en una sociedad. De manera recurrente, ella ha de explicar que ha nacido en Inglaterra y que ni tan siquiera conoce el lugar del que proceden sus padres.

Diferentes tramas atraviesan la trama principal: la construcción de un centro comercial que destruirá en buena parte el pueblo, el noviazgo del hijo del protagonista, la venta de las pistolas que el Mayor recibió como herencia, la libertad de la señora Ali cuya familia pretende encerrarla en casa y no permitirle que use su carnet de biblioteca. 

Algunas de las situaciones nos parecen cómicas y a menudo el texto nos ha provocado carcajadas. 


Para finalizar leemos un poema del Premio Nobel de Literatura Rudyard Kipling, cuya lectura simboliza en nuestra novela, un puente de entendimiento entre ambos mundos: el inglés y el paquistaní.


Canción de arpas para las mujeres danesas 

¿En qué queda una mujer si la abandonas,
y el fuego del hogar, la tierra de la familia,
para seguir al viejo y gris Hacedor de Viudas? 

No tiene casa en la que alojar un huésped:
una cama fría sólo en la que todos descansan,
en la que soles pálidos anidan, y montañas perdidas.

No tiene blancos brazos fuertes con que envolverte,
sino algas -diez dedos- que te sostienen-
fuera, en las rocas, donde te ha empujado la marea.

Sin embargo, cuando aparecen los signos del verano,
y se rompe el hielo y las yemas de los abedules brotan,
más cada año, te alejas de nuestro lado, y enfermas…

Otra vez enfermas con los gritos y las matanzas,
te alejas sigilosamente hacia las aguas procelosas,
y hacia tu barco miras en sus cuarteles de invierno.

Olvidas nuestra alegría, y las tertulias junto a la mesa,
las plantas en el cobertizo y el caballo en los establos-
para embrear sus flancos y revisar sus riendas.

Navegas así hacia donde abunden nubes de tormenta,
el sonido de los remos contra el agua
es todo lo que queda, tras estos meses, para seguirte.

¡Ah! ¿En qué queda una mujer si la abandonas,
y el fuego del hogar, la tierra de la familia,
para seguir al viejo y gris Hacedor de Viudas?

9 de junio - Atrevida apuesta de Corín Tellado, un poema de Karmelo Iribarren. 
En nuestra segunda sesión de junio leemos la primera novela que escribió Corín Tellado, la autora más vendida en lengua española después de Miguel de Cervantes, Atrevida apuesta de 1946 y que según la autora, le sirvió para firmar  un contrato de la editorial Bruguera inmediatamente y que le compraran esta historia de mujeres que habían sido compañeras en un colegio de monjas por 1.500 pesetas. 

Charlamos en nuestro encuentro acerca del subgénero de literatura romántica, de sus enormes cifras de ventas, de cómo ha sido capaz de adaptarse al mercado de ebook y las diferentes tendencias.  

Con respecto a Corín Tellado, coincidimos en que tras la guerra civil, se popularizó un tipo de novelas de kiosco muy baratas que se ocupaban de todos los subgéneros: policiacas, de terror, románticas, de ciencia ficción.

De todos los autores dedicados a producir miles de estas historias de consumo rápido, Corín Tellado era con diferencia la más prolífica. Escribió más de 4.000 títulos y acercarse a sus novelas es también hacerlo a los cambios de las épocas en las que se escribieron.

Lo rompedor según ella de su primera novela, fue que sus protagonistas se besaron pero en nuestra tertulia nos preguntamos cómo el editor vio en una novelita como ésta el potencial de Corín Tellado. Por aquel entonces, ella no tenía ni veinte años y una experiencia de vida, en la España de aquel tiempo, muy limitada. 

Sin embargo, es audaz y sitúa tramas y personajes en un entorno que ni era el suyo ni conocía de primera mano y sale de situaciones como describir vestidos de condesas y clase alta, con audacia: da dos pinceladas descriptivas y deja el resto a la imaginación del lector. Se atreve a mover personajes de escenario, crea pequeñas intrigas dentro de la principal (que se sabe de antemano cómo se resolverá) y de vez en cuando, desliza reflexiones sobre los sentimientos y el comportamiento de los personajes que nos parecen indicativos de la personalidad de la autora, de que escribiendo había un talento para la narración. 

También leemos algunos párrafos que hoy nos parecen inverosímiles por su lenguaje, por sus expresiones, quizá hasta cursis y también previsibles, al fin y al cabo, de esto tratan los subgéneros: dar siempre el mismo argumento en infinitas variedades. 

Para finalizar leemos dos poemas de Karmelo Iribarren y éste el que más nos ha gustado.  



Vista Cansada

Tengo
vista cansada.
Las letras
se me emborronan
sobre la página.
Curiosamente ahora
que empiezo a ver
con tanta
claridad
tantas cosas…
Pero no hay gafas
para esto.



2 de junioCarta de una desconocida de Stefan Zweig y un poema de Miguel Ángel Bernat.

En nuestra primera reunión del mes de junio, ponemos en común una novela breve, Carta de una desconocida de Stefan Zweig.

Esta novela corta trata de la pasión de una mujer por un afamado escritor que le dobla la edad, cuya vida excepto en su entrega a su profesión, no tiene compromisos con nada y tampoco con sus numerosas amantes. La protagonista le conoce cuando es una adolescente y once años después sigue tan enamorada de él como el primer día que le vio en el rellano de la escalera.

Este escritor tiene relaciones íntimas con ella incluso en tres ocasiones pero nunca la "ve", de hecho al leer su carta en el que le comunica que tuvo un hijo suyo que ha fallecido y que ella está en sus últimos momentos, apenas tiene un vago recuerdo.

Coincidimos en que la pasión de ella es enfermiza y que quizá esta tragedia se da porque son personas muy diferentes. Mientras ella, a pesar de tener relaciones con otros hombres, permanece siempre fiel al hombre que ama, él ni siquiera es capaz de recordar su rostro dada la cantidad de mujeres que conoce.

Creemos que el autor traza con gran habilidad el proceso por el que, en primer lugar, y dado el entorno que ella tiene: una madre con la que apenas habla y escasas posibilidades de mejorar su situación, este hombre aparece como el representante de un mundo de elegancia y lujo fascinantes. Después, y a pesar de que la madre de ella contrae un buen matrimonio y se mudan de ciudad, el carácter de ella hace que no le olvide, sino que se obsesione con él y arruine su vida con tal de estar a su lado.

Nos preguntamos si Stefan Zweig escribió esta historia pensando que su personaje tiene un trastorno mental como hoy en día creemos y opinamos que no: Zweig no escribe condenando la conducta del escritor, que al fin y al cabo no engaña a nadie, pero tampoco dibujando psicológicamente a una mujer enferma. El amor de ella es servil, completamente entregado y sin esperar nada a cambio pero no está descrito como patológico. 

Durante nuestra reunión también hablamos de la versión cinematográfica que tiene diferencias con el texto aunque ha captado bien la fascinación que ella siente por él. 

Para finalizar leemos un poema de Miguel Ángel Bernat 


Todas las cosas

I

Todas las cosas

que me entristecen,

todas las cosas

que me hicieron sufrir,

brillan ahora transformadas

en este rayo de sol

 

II

Una oscuridad tranquila

recibe a la vela

que se apaga.

Una luz tranquila

acoge

al hombre que se va.





26 de mayo - Sostiene Pereira de Antonio Tabucchi y un poema de Fernando Pessoa 

En nuestra última reunión de mayo del club de lectura Parque Conde de Orgaz ponemos en común Sostiene Pereira, la novela que dio a conocer mundialmente al escritor italiano Antonio Tabucchi, enamorado "visceralmente" de Portugal y su cultura, como han publicado la crítica.

Algunos de los asistentes la habían leído con anterioridad y esta relectura ha mejorado aún más la opinión que tenían de esta pequeña obra maestra.

Pereira, el protagonista, es un periodista enfermo del corazón y con sobrepeso, nos parece un personaje cuya descripción física no corresponde a la simpatía que despierta en nosotros como lectores. Sus dudas, sus diálogos con el retrato de su mujer fallecida y la parsimonia con la que vive el día a día, sus monótonas comidas y su debilidad por la limonada demasiado azucarada perfilan a un hombre que intenta llevar adelante con dignidad su trabajo en un periódico lisboeta bajo la dictadura salazarista.

Coincidimos en que la presentación del joven que trastocará su vida, cantando una alegre canción italiana, es una forma singular de presentar el contraste de la vida nueva que se abre al futuro con la existencia de Pereira, que casi en soledad, cree que todo lo que mereció la pena ha sido dejado atrás.

Releemos algunos párrafos acerca de la teoría de la configuración de las almas o cómo no vivir en el pasado y poner la mirada en el futuro. 

Algunos detalles como la dama alemana a la que Pereira invita a comer en el tren, la disculpa que da el autor a la colaboración de la portera con el régimen, una mujer con un montón de hijos y un marido comisario al que tiene que guisar mucha comida o ese doctor al que se encuentra en una clínica, fluyen en la narración y nos parecen con la extensión justa en una novela de menos de doscientas páginas.

Nos preguntamos acerca de los diálogos, que quizá visualmente hacen del texto algo mucho más compacto que si hubieran estado escritos de manera tradicional, entre guiones, pero la destreza de Tabucchi hace que el lector nunca se pierda en ellos e identifique a los hablantes sin dificultad.

Para finalizar leemos un poema de Fernando Pessoa de quien Tabucchi era su mejor traductor al italiano.


El guardador de rebaños 

Entro y cierro la ventana 
 
Entro y cierro la ventana.
traen el candelero y me dan las buenas noches.
Y mi voz, contenta, da las buenas noches también.
Ojalá mi vida sea siempre esto:
el día lleno de sol, o suave de lluvia,
o tempestuoso como si se fuera a acabar el mundo,
la tarde suave y los jornaleros que pasan
observados con interés desde la ventana,
una última mirada amiga hacia el sosiego de los árboles
y después, cerrada la ventana, el candelero ardiendo,
sin leer nada, sin pensar en nada, ni dormir.
Sentir la vida correr por mí como un río por su lecho,
y allá fuera un gran silencio como un dios durmiendo.


5 de mayoLa dama del perrito de Anton Chejov y Tres rosas amarillas de Raymond Carver. Felicidad de R. Carver. 

El club de lectura Parque Conde de Orgaz comienza su temporada de mayo y junio con una serie de lecturas sobre el origen del cuento moderno que los expertos asignan al autor ruso Anton Chejov y de entre toda su obra cuentística elegimos La dama del perrito.

En nuestra reunión, este cuento ha ocupado casi todo nuestro encuentro. Charlamos acerca de si el protagonista es un galán o un hombre que busca fuera de su matrimonio lo que no le satisface en él. Coincidimos en que, al contrario de lo ocurrido con sus anteriores conquistas, en esta ocasión y de manera inesperada para él mismo, se enamora de una mujer que si bien al principio le parece singular, la ama aún más cuando se da cuenta de que en realidad no tiene nada especial: es una dama de provincias de bonitos ojos grises. 

Leemos algunos párrafos en los que Chejov en ese estilo parsimonioso y sin grandes efectos ni sorpresas, narra la evolución de una relación que comienza para él como una más de sus conquistas y para ella como algo pecaminoso y con el transcurrir del tiempo se transforma en lo más importante de sus vidas.

Nos preguntamos por algunas expresiones como la referida a la ciudad de Granada, y también si en realidad entre los protagonistas no hay más que pasión. El escritor ¿ejerce un juicio moral sobre los protagonistas? Creemos que no y tampoco sobre el adulterio. Compresión e incluso compasión, sí.

Chejov también contradice la idea de que un cuento al ser una narración comprimida o breve tiene que tener todos sus detalles significativos. Aunque se titula la Dama del perrito quizá podría haber sido la dama del paraguas porque el perro que ella tiene en el balneario, en el que ambos se conocen, sólo da pie a la primera conversación entre ellos. Y para conversar serviría cualquier otra excusa.

Con respecto al final, que el autor deja por así decir, en abierto, podría parecer esperanzador para ambos, ya que se plantean al cabo del tiempo que tienen que lograr vivir juntos, y repasamos algunas frases que dan idea de la tragedia en la que ambos viven. 

Finalizamos nuestra reunión con un breve comentario, porque apenas hay tiempo para más, sobre Tres rosas amarillas de Raymond Carver, el llamado chejov americano, que describe las últimas horas del autor ruso muerto de tuberculosis con poco más de 50 años.


Para cerrar el encuentro, leemos un poema de Raymond Carver.


                                                           Felicidad  - Raymond Carver



                                                            Felicidad  - Raymond Carver


Tan temprano que casi está oscuro todavía.
Me acerco a la ventana con una taza de café
y el atasco de siempre a estas horas de la mañana
en la cabeza.
Veo entonces al chico y a su amigo
calle arriba
repartiendo el periódico.
Llevan gorras y sudaderas,
uno de ellos con una bolsa al hombro.
Son tan felices
que no se dicen nada, estos chicos.
Creo que si pudieran, se cogerían
del brazo.
Es temprano por la mañana
y están haciendo esto juntos.
Se acercan, despacio.
El cielo empieza a cubrirse de luz,
aunque todavía cuelga pálida la luna sobre el agua.
Tanta belleza que, durante un instante,
la muerte o la ambición, incluso el amor,
no tienen cabida aquí.
Felicidad. Llega
de forma inesperada. Y sigue su camino, realmente.
Cualquier madrugada te lo dice.


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