domingo, 19 de diciembre de 2021

Con la rebelión en la sangre - Todo empezó con dos muertos, Luis César Rodríguez Martín.

 


"César Vallejo -pensó Moreno- tiene la rebelión en la sangre y la injusticia grabada en el rostro",
  Todo empezó con dos muertos.

Le gusta Madrid y la pintura y cuando se jubiló comenzó a escribir novelas. Toda una serie. Luis César Rodríguez Martín ha publicado en la editorial Círculo Rojo, Todo empezó con dos muertos tras El ritual. La trama de esta segunda novela se ambienta en la II República, "cuando los españoles se dan a sí mismos una nueva oportunidad" y un inspector de policía investiga entre los mandos africanistas un doble asesinato. El orden de escritura es un proceso por así decir, interno: esta novela es la número once de la serie pero es la segunda que Rodríguez Martín da a la imprenta. En la configuración de cada libro es fundamental su compañera, lectora y correctora, Ascensión Luengo, "Ascen". La entrevista, de hecho, la gestiona ella, así que también ejerce de agente literaria. 


Según indica tu editorial llevas escrita toda una serie novelística pero es ahora cuando decides empezar a publicarlas y no en orden. 

En principio escribía solo para mí, tardé en decírselo a Ascen. Ella me animó a publicar la primera y buscó cómo hacerlo, no es fácil tener los medios económicos y una editorial que lo haga.

Nos ayudó un amigo que es corrector y lo autoeditamos, vendimos toda la tirada entre amigos y familiares.

El orden de publicación de los diferentes relatos no necesariamente debe de ser seguidos, dado que lo que pretendo es reflejar unos hechos acaecidos en una época determinada.


La novela negra, según los expertos, es el vehículo perfecto para la crítica social enmascarada de ficción.

Efectivamente, de lo contrario sería una novela policíaca sin más.


Tu primera novela tuvo muy buena acogida, qué dijeron tus lectores.

En el primer libro El ritual reflejé un escenario con situaciones más cercanas a mi persona que en Todo empezó con dos muertos.

Escribí sobre una zona rural que conocía y unos hechos bastante familiares, algunos de los lectores se sintieron agradablemente sorprendidos según me explicaron.




En cierta manera, tus novelas tienen “padre y madre”. La idea original es tuya, un primer texto por así decir en bruto y Ascensión, tu compañera, lo corrige. Cómo es el proceso de trabajo. 

Necesito que mi compañera sea mi primer lector y crítico, pues tengo una manera de trabajar con un desarrollo mental muy escueto de la trama, según lo pienso escribo (más bien vomito) sin reparar en reglas ortográficas ni de estilo. Después lo leo y hago el primer cribado, a continuación, se lo paso a ella y muchas veces no estamos de acuerdo en la redacción de frases pues yo quizás sea un poco barroco y ella lo ve de una manera más periodista, o realista.


La II República parece un tiempo excepcional en la historia de España.

La Segunda República fue un tiempo convulso, con grandes contrastes y confrontación de ideas. Para mí fue la última oportunidad en la que la burguesía liberal e ilustrada tuvo de cambiar este país.

Si bien lo intentaron hacer las élites, al estar alejadas de las gentes, ocasionó grandes problemas entre dichas élites, los sindicatos y los partidos obreros. Se podría decir que fue aquello de “Todo para el pueblo” pero, sin la participación del pueblo por un lado, y el “Vivan las cadenas” de siempre.


Qué le has dado a un personaje de rasgo tuyo y que no ha salido como esperabas.

El personaje principal de todas las novelas, efectivamente tiene muchas cosas cercanas. 

Me gusta el café, se llama como mi padre, incluso tiene lo que en los pueblos llaman mote o apelativo que identifica a la familia “Moreno”

Me siento identificado con su forma de ser, algo inocente, y a pesar de no ver claro algunas cosas, las acepta por el bien del grupo sin por ello dejar de defender sus ideas.

También le gusta como a mí la ciudad de Madrid, a la que llegué desde la migración rural siendo muy  niño y que disfruto paseando por sus calles y museos.


Luis César Rodríguez Martín
Editorial Círculo Rojo

martes, 14 de diciembre de 2021

La Coruña, Emilia Pardo Bazán y la Tribuna, una novela sobre las cigarreras - Un belén dedicado a sus Cuentos de Navidad y Reyes en Madrid

 



"España estaba próxima a la gran lucha de la tradición contra el liberalismo, el campo contra las ciudades, magna lid que tenía en la Fábrica de Marineda su representación microscópica". La Tribuna.

En la calle Alcalá número 31 de Madrid se abre cada año un belén singular. El de este año está dedicado a la escritora Emilia Pardo Bazán e inspirado en sus Cuentos de Navidad y Reyes. En 2019 se dedicó también a otro escritor, Benito Pérez Galdós.

El pasado lunes 13 de diciembre, dedicamos nuestra clase del ciclo Una novela, una ciudad que imparto en la UP Miguel Delibes de Alcobendas, a su novela La Tribuna ambientada en La Coruña

La Tribuna es la narración de la vida de Amparo, cigarrera, desde que es niña hasta convertirse en una joven muy guapa y ser seducida por Baltasar, un joven de buena familia "yerto", en una curiosa descripción de la escritora.

La Tribuna está considerada la primera novela obrera publicada en España, un mérito de Pardo Bazán al que se unen otros muchos: ser autora de la primera novela policiaca, La gota de sangre, introducir la literatura rusa, la corriente naturalista -de la que La Tribuna es considera también el primer ejemplo-, ser la primera mujer socia del Ateneo, fundar dos revistas, hacer las primeras traducciones al español de textos clave de la lucha de las mujeres por la igualdad, escribir más de seiscientos cuentos y un largo etcétera de una vida dedicada a la escritura, de un intenso trabajo. Esto último, por sí solo, ya sería un mérito a destacar en  una aristócrata.

La hermosa ciudad de La Coruña que incluso hoy en día, un visitante percibe su singularidad entre las otras provincias gallegas, logró una gran prosperidad económica al permitírsele durante el reinado de Carlos III comerciar con otros puertos americanos. Desde allí, por ejemplo, partió el doctor Balmis y su campaña de vacunación de la viruela acompañado de más de veinte niños cuidados por Isabel Zendal.

Este comercio posibilitó el desarrollo de diferentes fábricas: tabacos, cristal o hilaturas y Emilia Pardo Bazán, gallega, decidió visitar la Fábrica de Tabacos coruñesa en lugar de la madrileña, para documentarse minuciosamente de las condiciones de trabajo y entrelazar la deriva de una de sus cigarreras a los cambios de su tiempo, el paso de la monarquía a la I República, las esperanzas de un gran cambio social que derribara las diferencias entre ricos y pobres por la vía de la educación.

A diferencia de Benito Pérez Galdós, la Condesa de Pardo Bazán conocía bien la clase alta española y la refleja en esta novela en su inmovilismo, su incapacidad de formarse y contribuir con prosperidad al bien común, su conversación convencional y su indiferencia con la situación del país. Ellos son privilegiados y no temen dejar de serlo con ningún régimen, ya sea monarquía o república. Baltasar, el protagonista, sólo espera casarse con una García que tiene pendiente una buena herencia.

Amparo, por el contrario, sabe leer lo que la permite ser lectora de tabaquería, y mientras sus compañeras trabajan a destajo, ella les instruye con periódicos y novelas. Amparo cree que su "istrución" le permitirá derribar la diferencia social entre un señorito seductor y una obrera, hija de un barquillero. Que la palabra dada ante Dios, de matrimonio, será cumplida.

"Hizo Dios dos castas de hombres, por si acaso, una de pobres y otra de ricos? ¿Hizo a unos para que se paseasen, durmiesen, anduvieran majos y hartos y contentos y a otros para sudar siempre (...) y morir como perros (...)? ¿Qué justicia es esta?, La Tribuna.

Para hacer algo más decidido a Baltasar, la autora recurre a las guerras carlistas, una calamidad de aquel tiempo en la que miles de hombres dieron su vida en un conflicto inútil que sólo contribuía a empobrecer y hundir en la miseria a las familias y al país para traer un candidato varón a una monarquía inservible. Baltasar vuelve, después de batallar en Navarra, convencido de que hay que vivir la vida, en lugar de estar esperando pasivamente a que las cosas mejoren y le beneficien.

Durante nuestra clase localizamos los lugares en los que transcurre la novela, recuperamos algunos vídeos que acompañen el texto: las actuales lectoras de tabaquería en Cuba, la grabación de Pardo Bazán y leemos en voz alta párrafos llenos de humor y simpatía por estas trabajadoras aguerridas que unidas conseguían que les fueran pagados sus jornales sin retrasos, que se apoyaban entre ellas cuando alguna daba a luz o sufría una desgracia y que también se divertían con sus propias fiestas. 


 

Una novela, una ciudad
Maribel Orgaz, profesora de Literatura
UP Miguel Delibes, Alcobendas (Madrid)
El curso está completo