Maribel Orgaz - www.leerenmadrid.com
Ramón Gómez de la Serna era, como él mismo se definía, un protector de las cosas y un día paseando, se encontró con una chimenea y ante aquel guerrero caído, no pudo por menos que llevársela:
"Así como existen protectores de animales, yo soy protector de las cosas. Y especialmente soy de la Cruz Roja de las Chimeneas. Para mí uno de los momentos épicos de mi vida fue una noche, en que, a semejanza del trovador de las calles oscuras que descubre al caballero herido por la espada del destino, me encontré, tirada en el suelo una chimenea... Recuerdo con emoción aquella especie de guerrero, caído de las almenas, que me llevé a mi casa. Aquella chimenea de casco ahumado la conservé durante mucho tiempo".
Federico Lefèvre, entrevista publicada en Nouvelles Littéraires.
Incluida en La nardo, Ramón Gómez de la Serna. Editorial, Círculo de Lectores.
El estudio de Ramón Gómez de la Serna puede verse en Madrid, acceso gratuito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario