Una de las anécdotas más deliciosas del apenas conocido Museo Postal y Telegráfico es la de las Cartas Jeroglíficas. Los remitentes parecían competir para ver cuál era más ingeniosa y divertida. Y si el cartero era capaz de entregarla en destino.
Foto: Museo Postal y Telegráfico |
En ocasiones, no era capaz y se creó un grupo de Sabios de Correos que descifraban la dirección en la que debía entregarse. De todas las cartas expuestas, tan sólo dos no pudieron ser entregadas. Es todo un desafío intentar entenderlas y una de las muchas curiosidades de este pequeño museo imprescindible para todos los amantes de la escritura.
Foto: Museo Postal y Telegráfico |
Museo Postal y Telegráfico
Aravaca - Acceso gratuito
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