lunes, 12 de octubre de 2020

Existe un peligro real de convertirnos en esclavos solitarios de la tecnología - Manuel Gómez Anuarbe, escritor


Por suerte, ha contado Manuel Gómez Anuarbe, cuando el gobierno ordenó el encierro, su jardín salía del invierno para recibir a la primavera. Este camino a la alegría de los rosales, los carboneros y también las alcachofas o los membrilleros poco a poco impregnó su alma y lo ha contado en un libro bellísimo: Elixir 19 en el jardín de la Trinidad. En una entrevista reciente, Manuel afirmaba que "no hay que confundir el jardín con la jardinería, tu te expresas con plantas, con agua para hacer lo que se dice ahora, un relato. Estás contando algo muy profundo, es como una obra de arte". Gran viajero, políglota, arabista; cada cierto tiempo vuelve a Irán para visitar jardines persas porque le fascinan sus antiquísimos sistemas de riego. Su anterior libro, Ermitaños de jardín  fue una sorpresa editorial y afirma jovial que al retirarse a su jardín, puso en práctica por unos meses lo que contaba en este libro, la vida ermitaña. 

¿Cómo está recibiendo el jardín al otoño?

Tengo la impresión de que este año el otoño viene algo retrasado, aunque las hojas de los membrilleros empiezan ya a tomar tonos amarillentos y las de las parrotias tonos rojizos, que se convertirán finalmente en amarillos. Es un momento muy romántico, pero que me obligará trabajar mucho recogiendo las hojas para el compost. Trato de retrasar la labor lo más posible porque me gusta ver el suelo teñido de colores.

Un jardín no es un jardín hasta que anidan los ruiseñores en él.

Así dicen los persas cuando hablan de jardines. Parece ser que estas aves estudian con atención el lugar apropiado antes de instalarse en él y eso puede durar un tiempo mínimo de unos diez años. Una vez tomada la decisión retornan cada año al jardín, en este caso al mío.

En tu opinión, por qué los poetas románticos eligieron la flor azul como emblema.

El poeta Novalis deseaba la flor azul que se le aparecía en los sueños que, más tarde, se convertiría en el símbolo de los escritores románticos alemanes, un símbolo del sentido de la vida en un afán de búsqueda metafísica de lo infinito. Para mí la flor azul representa el secreto de la Naturaleza.

En Elixir 19 en el Jardín de la Trinidad  es maravilloso cómo poco a poco el jardín con su primavera va abriéndose paso en la narración y en tu alma.

Efectivamente. Creo que al principio estaba tan conmocionado por las noticias sobre el Covid que no era consciente del poderoso lenguaje del jardín del que yo formaba parte, pero a medida que fui consciente de ello paulatinamente dejó de interesarme todo lo que ocurría afuera para solo interesarme en lo que sucedía en el jardín y dentro de mí mismo hasta alcanzar una identificación con esa representación de la Naturaleza que es el jardín.

Haces una crítica a la ciencia y otras artes y disciplinas vencidas por la lógica que mata, afirmas, el sentido poético de la existencia y así al hombre mismo.

Nunca lo he sentido con tanta claridad como durante este confinamiento en el jardín. La ciencia nos ha aportado y sigue aportándonos muchos adelantos y ventajas prácticas y utilitarias, pero no ayuda en absoluto a dar sentido a nuestra existencia. ¿Qué ciencia es esta que ante la aparición de una birria de virus la población entera del planeta tiene que confinarse en sus casas? Más ventajosa me parece la creencia en un Dios o en muchos dioses que todo lo pueden.

Para cuándo un libro en el que nos hables de tus viajes, de Irán y Yemen, de tu paso por París y de tantas gentes y tiempos dichosos que de vez en cuando intentan abrirse paso en la narración sin conseguirlo.

Estoy en un proyecto muy avanzado en el que voy a tratar de alertar de los peligros que nos acechan precisamente debido a los avances de la ciencia. Es un libro de viajes por cinco ciudades míticas de la antigüedad clásica de la mano de los filósofos presocráticos, de Platón y Aristóteles, que nos muestran, durante este viaje iniciático, cómo enfrentarnos a los eternos dilemas de la muerte, el conocimiento, la libertad, la religión o la guerra. Existe un peligro real de convertirnos en esclavos solitarios a causa de los avances(?) tecnológicos.


Manuel Gómez Anuarbe
Editorial Cuadernos del Laberinto

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