martes, 30 de abril de 2024

La Montaña Mágica me cambió la vida - Luis Montiel, médico y escritor - “Aprender de la enfermedad: En el centenario de La montaña mágica, de Thomas Mann“ - Soto del Real, Madrid

 


"Leí la montaña mágica cuando era muy joven", comenzó Luis Montiel, médico y escritor, especialista en Thomas Mann, "y me cambió la vida aquel ascenso al sanatorio de montaña suizo del joven Hans Castorp, una bajada a los infiernos de la enfermedad y la muerte".

Montiel, ahora médico jubilado, habló hace unos días en la Biblioteca Pedro de Lorenzo de Soto del Real sobre una novela que le fascinó desde su primera lectura y que le afirmó en su decisión de estudiar medicina.

"Hans Castorp, el protagonista, era un joven recién licenciado muy brillante sin conocimiento real de la vida y me identifiqué desde el primer momento con esa necesidad de saber", explicó.

 "Aunque su peripecia vital es por supuesto diferente, porque Castorp se retirará siete años a una montaña para conocer el amor, la enfermedad, la amistad, incluso, el valor del ocio".

"Cuando ese joven alemán que sube de visita a un sanatorio alpino para tuberculosos y se queda siete años allí, da por finalizado su aprendizaje vital, baja para alistarse en la I Guerra Mundial, para ir probablemente a la muerte".

"¿Es ese el mensaje de este libro?", se preguntaba Montiel que organizó el acto intercalando lecturas de fragmentos de la novela por parte del público, "creo que en La montaña mágica, Mann muestra cómo la inmersión en el mundo de la enfermedad puede tener un efecto profundamente educativo en una persona sensible, hasta el punto de llevarla desde una posición falsamente idealista hasta una madurez comprometida con la realidad y con los otros seres humanos".

Luis Montiel que realizó una tesis doctoral sobre Thomas Mann, es ponente habitual sobre el escritor y autor de Alquimia del dolordisponible en abierto aquí.


Al finalizar, el público le pidió que recomendara una traducción de La Montaña Mágica y Montiel se refirió a la de Mario Verdaguer publicada por Plaza y Janés. Sobre la polémica suscitada por la más reciente, la realizada para Edhasa por Isabel García Adánez, Montiel ha publicado este artículo cuestionando su enfoque de modernización del texto. 

"Luis, dinos algo", le solicité, "sobre la proeza de escribir Los Buddenbrook a los veinte años y cuál sería tu recomendación para comenzar a leer a Mann".

"Es la historia de su familia, de su declive, del que se salvan él y su hermano porque se dedican a escribir y no a los negocios", respondió, " y sin duda, la mejor novela para empezar con Mann es Muerte en Venecia". 

Durante su intervención, se incluyeron fotografías del sanatorio de Davos reconvertido en hotel de lujo en la actualidad y de placas radiográficas de tórax que mostraban los métodos brutales con los que la medicina de la época intentaba salvar al paciente; todos ellos descritos en la novela: "la medicina entonces no podía aportar más", explicó Montiel.

"No idealizo el sufrimiento y el dolor, porque médico de formación, aunque sin ejercicio profesional ya, jamás caeré en la apología de la enfermedad, la muerte o el sufrimiento físico o moral. Pero de ahí a negar la posibilidad de una «alquimia del dolor» media un abismo". 





 

3 comentarios:

  1. Excelente reseña. Muy agradecido. ¡Y enhorabuena por el blog!

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    1. Gracias a ti Luis, fue una tarde muy interesante y especial porque además se leyó el texto también que no es muy frecuente. Un abrazo.

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  2. Por cierto: solo soy Unknown para Google. Soy Luis Montiel.

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