Virginia Woolf heredó una renta anual vitalicia de 500 libras, el equivalente a 31.800 libras actuales. Según explicó la escritora en su libro, Una habitación propia, esto fue un antes y un después en su vida. Se acabaron las humillaciones, afirmaba, de tener que ir de trabajo en trabajo, mendigando el dinero.
Después de esta experiencia, se preguntó: ¿cuál es el efecto de la pobreza en la literatura? Una cuestión que continúa teniendo una insólita vigencia porque entroncaría, si nos referimos al arte en general, con algunos aspectos del debate sobre la Renta Básica. ¿Cuál sería el efecto en las artes en general, de dar a los artistas una renta vitalicia?
Woolf lo tenía muy claro: otorgaría el poder de contemplar y el poder de pensar por uno mismo...
Una habitación propia
de Virginia Woolf
Versión para la escena de María Ruíz
con Clara Sanchís.
Teatro Español - Hasta 21 de mayo
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