viernes, 27 de mayo de 2022

Todos tenemos un lugar en el que fuimos mejores - Rubén Espinosa-Cotcho, escritor



Rubén Espinosa-Cotcho envió a la editorial Sargantana su novela, Un hombre capaz de hacer felices a todas las mujeres y de inmediato, la editorial quiso publicarla. Ambientada en un lugar de especial significado para el autor, es la historia de un amor vivido y uno imaginado, uno realizado y otro que crece día a día con poemas y cartas. Gran lector de poesía, Espinosa-Cotcho ya tiene escrita una segunda parte. Del 6 al 9 de junio estará firmando en la Feria del Libro de Madrid. 


Escribir una novela es una tarea de largo recorrido, cómo ha sido el proceso.

En mi caso y al tratarse de la primera novela, ha sido, como tú bien dices, un largo proceso. Desde el momento que aparece la primera idea, una muy simple, hasta que va tomando forma, transcurre mucho tiempo y aparecen ideas que persisten y otras que se dejan en el camino, no se abandonan, pero se aparcan porque no encajan. No escribo planificando la estructura de la novela, me dejo llevar hasta que la novela va tomando forma, casi toma vida propia y se hace a sí misma, dejo que la novela me haga. Además, la propia historia, conlleva un considerable esfuerzo de documentación, que tal vez ha sido el viaje personal más apasionante y gratificante.


La novela está ambientada en el Ampurdán, ¿podría estar situada en otro lugar? 

Lo primero que debería contestarte es qué significa el Ampurdán para mí, es el territorio que conforma mi manera de ser, donde nací, me crie, donde aprendí de la vida y del amor. No imagino otro lugar en el que podría transcurrir esta historia, pero a la vez y, como digo en el preámbulo del libro, hay lugares que deberían de ser innombrables por lo que representan en nuestras vidas. Allí donde aprendemos a vivir y a amar, son territorios que permanecen inalterables, que para nosotros tienen más valor por lo que representan que por lo que son. Todos tenemos nuestro particular Ampurdán, ese lugar en el que fuimos mejores y nunca seremos ni más jóvenes ni más bellos, donde fuimos y somos capaces de hacer felices a los demás, pero sobre todo donde nosotros fuimos y somos felices. Cierto es que el Ampurdán es una tierra con unas connotaciones especiales: mar y montaña, su paisaje, la tramontana, la razón y la locura… y todo ello se refleja en la novela, pero insisto, Un lugar con mar es allí donde uno regresa para volver a la vida y a la senda del amor.


En la trama principal un amor se vive y otro se fantasea a través de poemas y notas. 

No fue algo premeditado, surgió, fue una consecuencia. Es cierto que el protagonista consigue volver al amor debido a ese cosquilleo que despierta en él esa historia de amor platónico que surge con una desconocida que habita su casa por horas y con la que se intercambia poemas y canciones, pero también gracias a recordar las historias de amor que ha tenido a lo largo de su vida y que han sido las que han conformado su manera de entender el amor, de saber qué es lo que busca al amar y de lo que huye, aquello que no estás dispuesto a renunciar. Llega un punto en que el personaje empieza a sentir tanto, siente tanto amor, tanto deseo y, por otro lado, es consciente que es imposible que esa historia tenga mayor recorrido o eso quiere o prefiere pensar, que ese sentimiento se refleja en él y el amor es tan atractivo a los ojos de los demás, te hace tan bello, que provoca que cuando lo atisbas desees alcanzarlo y, en ocasiones, ocurre que ese amor que desprendes puede caer en manos de alguien al que no iba destinado, pero que se hace valedor del mismo. Un amor no hubiera podido existir sin el otro, el protagonista no estaba preparado para amar, pero el propio amor lo libera y lo hace merecedor de ser amado.  



Tienes escrita la segunda parte, en qué has mejorado, qué has cambiado.

Creo que soy más directo, que en la segunda parte ocurren más cosas, aparecen más personajes, más escenarios. Gano en dinamismo, pero sin renunciar al estilo. Sigo la misma estructura de la primera, no podía ser de otra manera, pero me gustaría pensar, que una vez asentadas las bases, la segunda parte fluye más, es menos densa.


Qué te dicen los lectores, qué impresiones te están llegando.

Estoy muy contento de los mensajes que me hacen llegar y de que compartan sus comentarios e impresiones conmigo, siempre aprendes de todos ellos. Es curioso porque cada uno destaca o le llama la atención diferentes partes de la novela, supongo que cada cual se siente atraído por situaciones o propuestas con las que se identifica. Lo que más me gustaría es haber logrado que la gente consiga meterse dentro del universo de la novela, lograr que se pierdan por las calles de Un pueblo con mar, que disfruten con cada sorbo de vino, que sientan el olor del mar o el ímpetu de la tramontana, que saboreen cada palabra que resbala por los cuerpos, cada susurro, cada caricia que desnuda los corazones.


En Estados Unidos, el cálculo es que casi la mitad de su tiempo, el escritor lo está dedicando ya a la promoción.

Así es, cada día es más importante la promoción, darse a conocer, y más aún cuando se trata, como es mi caso, de un escritor novel. ¿Cómo van a preguntar en una librería por Un hombre capaz de hacer felices todas las mujeres si no conocen ni el libro ni el autor? De ahí de la importancia de las presentaciones y de estar presente tanto en ferias como en los medios de comunicación, donde puedas captar la atención de los lectores y de los críticos. No deja de ser un camino complicado, en muchas ocasiones por la falta de medios y de oportunidades, pero hay que persistir y aprovechar todas las ventanas a las que puedas asomarte para dar a conocer tu obra.


Feria del Libro de Madrid - Rubén Espinosa-Cotcho estará firmando:

Lunes, 6 de junio, desde 17h. - y los días 7, 8 y 9 de junio, todo el día. 

                        Caseta Editorial Sargantana 




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