sábado, 21 de julio de 2018

Hay que saber escuchar para escribir poesía - Jorge García Torrego, poeta.

Maribel Orgaz -info@leerenmadrid.com
Jorge García Torrego, es poeta y en cierta forma, alguien singular no sólo por el apoyo constante a otros compañeros de oficio difundiendo sus poemas; también porque escribe sobre todo lo poético que acontece fuera del canon. Autor de Convivir poesía /Conbeber poesía El fenómeno poético de las jam sessions y la poesía oral en el Madrid del siglo XXI. publicado por Editorial Amargord, Torrego apunta a algunas paradojas sobre la poesía oral: que los libros de poesía apenas se vendan pero que se pague entrada por una poetry slam o una jam session o que desde el stablishments  se insista, dando de lado este fenómeno de la poesía en vivo, que es un género para pocos... Convivir poesía es lectura obligada por muchos motivos. Jorge García Torrego ha publicado también dos poemarios, Cercanías y Ojo y ventana. 

Si quiero ir a una jam session en Madrid, iría a...

Normalmente depende de qué estilo te gusta, qué franja de edad y qué día puedes ir. Un poco de todo. Si te tengo que decir un par, por acotar, yo te recomiendo las jams sessions del bar Aleatorio (C/Ruiz 7) y el Vergüenza Ajena (Galileo 56), pero también es cierto que parte del encanto de estos eventos literarios es que no sepas con seguridad quién va a ir a leer, por lo que nunca se tiene esa certeza.

Y a quién habría que ir a escuchar.

Hay que escuchar a mucha gente. Escuchar es la hostia y está muy infravalorado. Se piensa que escuchar es el tiempo necesario que tiene que pasar hasta que uno mismo pueda hablar/recitar/contar su milonga, y no, en la escucha empieza el pensamiento y la poesía propia, las conexiones de significados, eso está claro. Y después de este preámbulo, yo te recomiendo que vayas sí o sí a ver y escuchar a Ana Pérez Cañamares, Álvaro Guijarro, Óscar Aguado…pero hay muchos más.



Convivir poesía / Conbeber poesía  recorre una época de la poesía hablada, interpretada. ¿Qué ha cambiado?

Creo que hoy en día se ha seguido la dinámica que se refleja en el libro, por un lado, difusión presencial analógica en bares y por otro, presencia digital a través de videopoemas, redes sociales y blogs, que hoy en día están prácticamente muertos. Creo que la presencia exponencial que han tenido las RRSS en estos años ha afectado también a la visibilidad del poeta. Y digo afectado porque ha mermado el encuentro único que supone vivir un poema presencialmente en una jam frente a ver una story de Instagram. Creo que todo el mundo entiende esta analogía.


En tu libro dices: el contacto humano se ve apartado y relegado a segundo plano por su imposibilidad de comercialización. ¿Eso explicaría, por ejemplo, el  auge del teatro? Queremos ir a ver, más que nunca, gente real en tiempo real.

Yo creo que ahí está la paradoja. Creo que el hecho de que la presencia no se pueda exportar y compartir de manera no físico limita, por un lado, pero también hace que sea mucho más exclusivo y por tanto mucho más valioso. Para mí el teatro tiene una característica única de contacto entre espectador y actor que es muy difícil de describir: se trata de empatía, cercanía, compartir y ser cómplice. No creo que podamos hablar ahora mismo de un auge como tal del teatro, pero sí de una apreciación por lo inundados que estamos de estímulos digitales.


Dices, el RAP es parte de la experiencia de formación de un lector: entonces la lectura tendría un problema de término anquilosado. ¿Habría de considerarse leer bajo nuevas formas?

No, yo creo que son lenguajes complementarios pero no sustitutivos. Complementarios porque cualquier tipo de camino artístico alimenta la creación, la estimula, pero también creo que el mecanismo de leer, la relación texto-imaginario es única en la lectura y es un pilar de lo que podemos considerar <<ser humano>>. El lenguaje interpretable, con diversos niveles y registros, los tropos y figuras retóricas alimentan la comunicación y hacen más fértil nuestro cerebro. Leer debe ser siempre útil, y si la gente no está interesada por ello es porque hay otros muchos problemas previos de mucho más calado (medios de comunicación idiotizantes, educación destinada a mano de obra para maquinaria capitalista, precariedad en todos los ámbitos…).


Por qué no se transmiten las jam o las poetry slam en la televisión. ¿Tendría sentido, le aportaría algo?

Bueno, justo está pasando ahora con el fenómeno de César Brandon en un concurso de talentos. Entiendo tu punto de vista, que el formato, como funciona en teatros, salas y bares, se traslade a gran escala para que <<todo el mundo pueda acceder>>. Pero es que si todo el mundo puede acceder, habrá unos grandes intereses económicos que fagocitarán el significado del evento (por ejemplo, en el Poetry Slam Marc Kelly Smith, su fundador, siempre dice la frase <<The points are not the point>>, que quiere decir algo así como <<Los puntos no importan>>, más o menos y que lo echarán por tierra porque pasará a valer el juego del mercado (uno ganan, todos pierden).

El capitalismo se adapta. En cuanto ve que algo funciona, que puede sacarle rentabilidad, se enfoca en él y aplica todos sus mecanismos (publicidad, productoras híbridas en diferentes sectores comerciales, repetición constante) para potenciar esa nueva veta.


Jorge García Torrego
Editorial Baile de Sol

El muerto aún no muerto del todo se despierta en el tren,
en el metro,
en la puerta guillotina del trabajo,
y ya es demasiado tarde, ya está muerto,
pero aún.

¿En qué moneda de tu salario se esconde el plomo?
¿En que esquina de la oficina se cosen los mapas del expolio de tu sangre?

En la rutina duermen los valientes que fuiste,
ninguno levanta la voz,
tu futuro baja de temperatura y se deshace de tormentas,
y tú solo quieres buscar un buen sitio,
un pequeño espacio para dejar estos ladrillos que te
crecen en la espalda,
como flores muertas.

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