martes, 18 de septiembre de 2018

Club de Lectura Centro de Arte - Coordinadora, Maribel Orgaz - Alcobendas

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Me incorporo como coordinadora al Club de Lectura de la Mediateca, Centro de Arte Alcobendas ya que su anterior coordinador se ha jubilado.

El grupo está completo con lista de espera y desde el Centro de Arte, éste es el programa de lecturas que se ha entregado a los asistentes.

18 de Septiembre, 19h.  Poesía de Antonio Machado.
16 de Octubre. 19h.         Delirio. Laura Restrepo.
13 de Noviembre. 19h.   El hombre que amaba los perros. Leonardo Padura.
11 de Diciembre. 19h.    Canadá. Richard Ford.

En esta primera sesión hemos comenzado presentándonos y hablando sobre nuestras lecturas veraniegas. Cada uno de los participantes ha destacado algún libro reciente que le ha gustado y recomendaría leer.

Como es habitual en las aperturas de los clubes de lectura que coordino he animado a los asistentes a que abandonen el modo de lectura académico y disfruten de las libertades que como lectores tienen con un libro:

1-Abandonar su lectura en cualquier momento: hay más libros que vida. ¿Por qué hay que perder el tiempo en algo que no nos gusta ni disfrutamos cuando otros miles de libros apasionantes nos esperan?

2-No somos filólogos. Nuestras lecturas no pretenden un conocimiento académico. Somos el lector ideal de un escritor: acudimos a él sin prejuicios, abiertos a que nos sorprenda, dispuestos a recomendarle con entusiasmo.

3-Crear nuestra propia biografía lectora. Al margen del canon y de la presión sobre lo que hay que leer.

4-Convertirnos en lectores curiosos y apasionados.

5-Reconsiderar géneros y autores que nos habían estropeado como la poesía.

También puede leerse mi libro, Cómo organizar un Club de Lectura. Editorial Bercimuel. 

11 Diciembre - Canadá, Richard Ford y Felicidad un poema de Raymond Carver. 

En nuestra última reunión de la temporada leemos Canadá, Editorial Anagrama de Richard Ford que en general, todos hemos leído y nos ha gustado.

La novela se desarrolla en los años 60 en una zona rural, Great Falls, en Montana y tiene como protagonistas a una familia. El padre, un botarate atractivo, decide atracar un banco para superar un problema económico. Curiosamente, la madre, una profesora de instituto, le secunda. Las consecuencias son narradas por uno de los dos hijos que, de un día para otro, se ve acogido por un familiar en Canadá. Su hermana corre peor suerte como le ocurre a las mujeres de la familia. Mientras que el padre sale de la cárcel y vive más allá de los 90 años con otra pareja; la madre se suicida en la cárcel. Mientras que el hijo varón termina siendo profesor de universidad, la hermana muere prematuramente de cáncer, tras una vida de alcoholismo y desafortunadas elecciones de pareja.

Padres desastrosos, jóvenes que han de encontrar su propia dirección sin apenas protección son los temas recurrentes de Richard Ford y que de nuevo, conforman Canadá.

En nuestra reunión, hay muchas aportaciones interesantes, por ejemplo un par de lectores acaban de venir de Toronto (Canadá) y hablamos acerca de lo que han visto en la ciudad.

Leemos también un extracto de entrevista extraída de Goddreads y varios párrafos de la novela, en la que pese a las duras circunstancias del joven siempre hay una mínima salida, algo que hacer para no caer en la desesperación.

Nos preguntamos si esta opción es una característica de la cultura protestante americana, en general ausente de las mucho más fatalistas como la católica: la insistencia sobre labrarse el propio destino. De buscar aunque sea en lo mínimo, una acción personal que exprese una voluntad propia. 

Pero, según la novela, sólo los hombres salen bien parados de estas pruebas en la vida, mientras que las mujeres pagan con todo rigor y dureza sus destinos y por supuesto, sus errores.

Elogiamos las descripciones del paisaje que no sólo es descrito visualmente sino con olores y sonidos. Comentamos la aficción a la caza de Ford y su amistad con Raymond Carver y hacemos un repaso somero al movimiento literario llamado realismo sucio y sus escritores. 


Felicidad  - Raymond Carver

Tan temprano que casi está oscuro todavía.
Me acerco a la ventana con una taza de café
y el atasco de siempre a estas horas de la mañana
en la cabeza.

Veo entonces al chico y a su amigo
calle arriba
repartiendo el periódico.

Llevan gorras y sudaderas,
uno de ellos con una bolsa al hombro.
Son tan felices
que no se dicen nada, estos chicos.

Creo que si pudieran, se cogerían
del brazo.

Es temprano por la mañana
y están haciendo esto juntos.
Se acercan, despacio.
El cielo empieza a cubrirse de luz,
aunque todavía cuelga pálida la luna sobre el agua.

Tanta belleza que, durante un instante,
la muerte o la ambición, incluso el amor,
no tienen cabida aquí.

Felicidad. Llega
de forma inesperada. Y sigue su camino, realmente.


Cualquier madrugada te lo dice.



13 noviembre - El hombre que amaba los perros, Leonardo Padura y un poema de Levi Freisztav.



Nuestra tercera reunión de la temporada trata sobre una novela extensa, basada en una documentación exhaustiva sobre uno de los grandes acontecimientos de la historia del Siglo XX: la Revolución Rusa - Россия - y la subida al poder de Fidel Castro en Cuba. El hombre que amaba los perros de Leonardo Padura se centra en el asesinato de Trotski ( Лев Давидович Бронштейн ) y el estalinismo.

A pesar de la extensión de la obra, coincidimos que está narrada con tal fuerza que todos hemos leído la novela y nos ha gustado. Además, nos gustaría saber más de algunas situaciones que narra Padura: Sara Montiel y su visita a la cárcel del asesino de Trotski, Ramón Mercader; el pintor Diego Rivera y las hermanas Kahlo o el Premio Nobel de Literatura Knut Hamsun que acoge durante un año a Trotski en su casa.

En un tema como éste es inevitable extender nuestra lectura al sufrimiento y el coste en vidas humanas que la imposición de ideologías o cambios sociales traumáticos acarrean a millones de personas. También reflexionamos sobre España y su guerra civil, ampliamente tratada en la novela. Los apoyos de las potencias extranjeras y el papel de Rusia.

A nuestra reunión ha tenido la amabilidad de venir invitada Ana Lucía Ortega, periodista cubana que se exilió de Cuba y reside en España desde hace más de una década. Ana ha escrito varios libros sobre Cuba y puede leerse una entrevista de ella aquí.

Ana Lucía Ortega aportó el testimonio de alguien educado en el régimen de Fidel Castro y cómo era la vida en un tiempo que pertenece por así decir, a la gran historia. Un tiempo que Padura refleja muy bien su novela: utopías que conquistar activamente, líderes con un poder capaces de modificar en períodos breves, para la medida del tiempo de una sociedad, el destino de sus países a cualquier precio.

Un poema de Levi Freisztav

Para dar un contrapunto a nuestra reunión: hombres y sus terribles destinos, los increíbles sufrimientos de miles de personas, la perversión de los mejores ideales de una sociedad mejor; leemos a Levi Freiztav, el poeta argentino recientemente fallecido.

Además, este poema tiene una anécdota muy hermosa. Al incluir a Freisztav entre nuestras lecturas preferidas, se ha puesto en contacto desde Río Negro (Argentina) Natalia Freisztav, su hija, que amablemente nos envía este poema para que podamos disfrutarlo en nuestro Club de Lectura.

La fotografía está tomada de la cuenta de Alberto Weretilneck, Gobernador de la Provincia de Río Negro (Argentina). 



Levi Freisztav (Buenos Aires, 1927 – Julio 2018)

Yo envejezco
pero no dejaré que mi casa, su paisaje
que de tan eternos
-cielo, casa, paisaje-
pierdan la posesión
última de mi mirada.


18 de Septiembre - Antonio Machado 


En esta primera sesión, la propuesta era leer los poemas completos de Antonio Machado.

Hemos leído un poema en voz alta y hemos comentado algunas anécdotas de su vida que son menos conocidas pero dan atractivo al escritor y así otra perspectiva a su obra.

Manuel Machado, su hermano, también ha sido mencionado en nuestro encuentro y los motivos por los que ahora apenas es leído.

Una de las asistentes me ha preguntado por La tierra de Alvargonzález, quizá la obra del autor que de menos popularidad goza y me lo he apuntado como tarea para la siguiente reunión.

Listado de libros recomendados por los miembros del Club de Lectura 

El libro que ha sido sugerido varias veces como lectura impactante ha sido:

La soledad de los números primos. Paolo Giordano.


Canadá. Richard Ford
Recursos inhumanos. Pierre Lemaitre
En busca de la felicidad. Herman Hesse
Los cuerpos de los nadadores. Pedro Ugarte
La analfabeta. Agota Kristoff
Los renglones torcidos de Dios. Luca de Tena
Poemas. Levi Freisztav
La España vacía. Sergio del Molino
La tristeza del samurai. Víctor del Árbol
Marcas de nacimiento. Nancy Houston
El arpa de hierba. Truman Capote
Ordesa. Manuel Vilas
Hacia el corazón del Nilo. Pat Shipman
La hija de Robert Poste. Stella Gibbons
El secreto de los flamencos. Federico Andahazi
Delirio. Laura Restrepo
Mujeres de ojos grandes. Ángeles Mastretta
Umillón de gotas. Víctor del Árbol
Cuentos. Clarice Lispector
Poemas. Houellebecq
La forja de un rebelde. Arturo Barea
Clavícula. Marta Sanz
Como agua para chocolate. Laura Esquivel
Mujeres que compran flores. Vanessa Montfort
Carta a la amada. Cuatro Cartas. Xavier P. DoCampo

16 de Octubre. Delirio. Laura Restrepo.

Este nuevo encuentro de nuestro Club de Lectura comienza con entusiasmo porque todos hemos leído el libro, Delirio de Laura Restrepo, y nos ha gustado. Y eso a pesar de que es una novela que cuesta en su arranque pero una vez que se ha ubicado a los personajes y se olvida la técnica que la autora ha empleado (diálogos incrustados en los párrafos, saltos de primera a tercera persona, tramas capilares que se abren desde la trama principal) se lee con avidez.

Este es nuestro primer aprendizaje de la reunión: la técnica que un autor emplea debe quedar subyacente a lo que nos está contando. Lo que se narra, los personajes bien  construidos o la belleza de la prosa deben irradiar desde la narración hasta cautivar al lector y hacerle olvidar, como es este caso, que el escritor domina su oficio.

Restrepo sitúa en el corazón de su narración, una vez más a un hombre que ama a su esposa y hace todo lo posible por recuperarla del estado en el que repentinamente cae. Esto es, como ella mismo reconoce, junto a los abrazos, una constante en sus obras.

Comenzamos a charlar sobre qué otras subtramas acompañan la narración: el narcotráfico, las clases sociales en Colombia, los secretos de una familia, el maltrato, el tratamiento psiquiátrico que se da en los hospitales a los que han perdido la razón...

Nos preguntamos sobre los motivos que hacen perder la razón a la protagonista: sus quizá dotes de adivinación o intuición extraordinaria, una familia en la que la mentira oculta todas las miserias personales y de formas de vida -viven de blanquear dinero-, un país sumido en la violencia.

Laura Restrepo años después ha explicado que esta novela la escribió por un episodio que vivió personalmente.


De las decenas de personajes, y algunos no son más que sombras en la narración -como el servicio doméstico-, quizá el que más nos gusta a todos es Midas, un antiguo novio de la protagonista cuyo objetivo es alcanzar la clase social de los ricos; a la que no pertenece.

Y para reflexionar sobre cómo Restrepo construye personajes creíbles y con voces diferenciadas, nos preguntamos si el hijo mayor de la familia de la protagonista reacciona de manera adecuada cuando se le ofrece la ocasión de hacer prevalecer la verdad o continuar con la hipocresía de las apariencias. En esta ocasión, hay unanimidad sobre lo que un lector esperaba de él tal y como la escritora le había perfilado anteriormente.

Éste es nuestro segundo aprendizaje de esta sesión, un personaje es creíble para el lector en la medida en que actúa conforme al dibujo que se traza de él en la narración. Un  hombre que no ha defendido a su hermano pequeño del maltrato del padre, que maltrata a su vez a los animales, que es expulsado de diferentes colegios por mala conducta bajo la mirada orgullosa de su progenitor era esperable que prefiriera asumir una acción vergonzosa para continuar su papel en la clase social privilegiada a la que pertenece.

Somos muy afortunados en esta reunión porque varios de los asistentes conocen Colombia e incluso uno de ellos ha vivido varios años allí y hablamos sobre los lugares que se citan en la novela, los diferentes climas de Colombia y la desigualdad social. Otros temas que abordamos son aspectos históricos de este país.


Para terminar, leemos en voz alta el poema Codos que es uno de los mejores comienzos posibles para interesarnos por la poesía, con su sencillez, alegría y desenfado.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias Maribel.
    Un beso.
    Liliana

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  2. Muchas gracias, se me pasó el tiempo muy rápido.Un saludo.

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  3. Gracias Maribel. Le he podido dedicar un tiempito a tu pagina y de nuevo gracias por toda la interesante información que tienes. Encantada de poder participar en el Club Del centro de Arte. Saludos

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  4. Ha sido un placer disfrutar de la sesion del pasado dia 13 de noviembre en el club de lectura y de la pericia que tienes en su organización. Son horas jugosas para aprender y compartir, guiados por la literatura ¡Enhorabuena Maribel,extensiva a los miembros!

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  5. Una brillante idea la colaboración de Ana Lucia. Una sesión muy enriquecedora. Escuchar todas las vivencias añadido a la riqueza del libro con toda la información que aporta. Disfrute un montón. Gracias Maribel. Gracias Ana Lucia.

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