Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Cuando a los niños se les deja solos mucho rato en el cuarto de jugar ocurre de todo: imitan a los mayores, se ponen cualquier cosa por la cabeza, se desnudan, comen golosinas que encuentran por ahí, hablan de lo que les gustaría hacer cuando sean mayores, se pelean y se reconcilian. Se ríen muchísimo.
"Son sensaciones", explicaba la directora de 10% de Tristeza a un espectador al terminar la representación, "y lo que reflexionas después". Quizá hora y media de asomarse al lugar en donde se forman las vocaciones de los actores: ese cuarto de juego imprescindible, seguro y cálido en el que experimentar para lograr después algo valioso.
A ratos, un taller de actores; a veces incomprensible, otras extravagante y excesivo pero ¿qué importa? Cuando sobre la pasarela de papelillos de fiesta, se invitó al público a bailar, se lanzaron con entusiasmo. Hay algo liberador en citar a Borges y luego vestirse de Santa Ikea a la que todos adoramos. ¿Has venido a sentarte y mirar? Pues ahora sal a bailar, que tu también te vas a soltar el pelo.
Da espacio al juego libre en tu vida, mezcla, prueba, ríete o vístete de fallera o astronauta. Qué más da.Quizá aprendas algo, quizá por un rato seas feliz.
10% de Tristeza
Proyecto de experimentación colectiva creado por la actriz Teresa Rivera, los actores Carlos Troya y Antonio Sansano, la actriz y bailarina Julia Monje, la artista plástica, escenógrafa y figurinista Mireia Vila Soriano y la directora, creadora y dramaturga Rakel Camacho
Coreografía: Julia Monje
Diseño de iluminación: Mariano Polo
Sonido: María José Moreno
Colaboración especial: Álvaro Ramírez
Sala Cuarta Pared
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