jueves, 21 de septiembre de 2023

Las enfermedades mentales son también una consecuencia de este capitalismo - Realismo Capitalista de Mark Fisher - Entrevista a Virginia Baudino, socióloga

 

Virginia Baudino en su intervención en la Mediateca Pablo Iglesias (Alcobendas, Madrid) 


Mark Fisher se ganaba la vida como profesor y escribía un blog, K-Punk que muy pronto se convirtió en un referente sobre el capitalismo y la cultura actual. Las enfermedades mentales, argumentó, son producto del trabajo precario y de un sistema que imposibilita pensar en toda alternativa, en imaginar cualquier otro futuro posible. 

Virginia Baudino García es socióloga y gran conocedora de la obra de Mark Fisher. En esta entrevista habla sobre la aportación de este outsider del pensamiento. Las ideas de Fisher concebidas y divulgadas a través de una vía inédita, un blog, tienen sin embargo, cada vez más presencia quizá porque paradójicamente sólo en el margen de lo académico es en donde pueden escribir y publicar pensadores interesantes. 

En unos meses en Madrid podremos asistir a un encuentro dedicado a Mark Fisher, será en el Centro Cultural Conde Duque, el próximo 24 de mayo de 2024 bajo el lema, "qué (nos) está sucediendo y cuáles son las posibles formas de desviarnos del «realismo capitalista» en el que vivimos, así como de su eventual futuro". 

Fisher ha sido publicado en español por Caja Negra editores


Quién era Mark Fisher.

Virginia Baudino- Es uno de mis escritores preferidos. Inglés, nacido en 1968, por lo que me es contemporáneo, y aunque terminó con su vida en 2017, me atrae porque leo a alguien que está analizando un contexto que me es conocido, con las herramientas que me son familiares. Filósofo y crítico cultural, para algunos; otros, lo describen como un filósofo pop melancólico. Su obra, dice Laurent de Sutter es pop-filosófica. Fisher perteneció a una generación que comenzó a apoyarse en los instrumentos informáticos para, al margen de las instituciones académicas, crear otras vías de comunicación con los lectores. Es uno de los primeros en difundir sus ideas a través de su blog K-punk. El nombre de su blog dice mucho sobre su mirada crítica. 


Qué ha aportado, por qué hay que leerle.

Fisher analiza a fondo, los estados del capitalismo de principios del siglo XXI, a través de sus objetos culturales como son la música, el cine, las series de televisión, para así elaborar un diagnóstico del malestar o de las patologías de la cultura capitalista. A este capitalismo del siglo XXI le llamó Realismo Capitalista. 

En su primer libro Realismo capitalista ¿No hay alternativa? (Editorial Caja Negra): condensa, para mí, sus hipótesis fundamentales. Para Fisher, post crisis del 2008 y pre-covid, en el capitalismo actual confluyen la precarización del trabajo (especialmente con la derrota de la clase obrera durante el gobierno de Margaret Thatcher y la caída del socialismo), la cultura de consumo, la expansión de los mecanismos de control y un aumento exponencial de las enfermedades mentales que permiten eternizar al capitalismo que "se ha convertido en una cosa plástica, capaz de absorber cualquier cosa con el que tome contacto". 

El malestar es producto del sentimiento generalizado de que no hay nada nuevo: "¿cuánto tiempo puede subsistir una cultura sin el aporte de lo nuevo? ¿Qué ocurre cuando los jóvenes ya no son capaces de producir sorpresas?" se pregunta Fisher, "una cultura que solo se preserva no es cultura." De ahí la importancia de la frase de Thatcher, "no hay alternativa" que luego toman Slavoj Zizek y Frederic Jamenson para acuñar otra frase que va a guiar el trabajo de Fisher: "¿Por qué somos capaces de imaginar el fin del mundo pero no el fin del capitalismo?

El malestar proviene de la percepción de que no hay futuro y se basa en los análisis de lo que el filósofo Franco Berardi llamó "la lenta anulación del futuro", y de la constante  repetición del pasado. Hemos asumido que no hay alternativa al capitalismo y que no existen relatos alternativos capaces de proponernos nuevos escenarios culturales. Es en la música electrónica donde para Fisher se evidencian más estos síntomas. El capitalismo al haber incorporado TODO ocupa incluso el horizonte de lo que es pensable y añade, "lo que se propone como alternativo a la cultura mainstream, no lo es".


¿Mark Fisher abrió escuela?, en qué autores ha influido.

Más que escuela, creo que Fisher ha dado voz a una generación y cada vez se lee más y está más de actualidad. Por lo pronto, ha dado marco a nuestras reflexiones. Curiosamente, después del 2017, año en el que se suicida, sus trabajos han cobrado una gran popularidad, especialmente entre los jóvenes. Creo que porque denuncia lo que se percibe, esta apatía, esto más de lo mismo, esto de que no parece haber alternativas, y que cuando aparecen discursos aparentemente disidentes, rápidamente son cooptados (normalizados) por el sistema, como lo vemos, por ejemplo, con el feminismo. 

El título del segundo capítulo de Realismo Capitalista es muy esclarecedor de esto: ¿Qué pasaría si todos estuvieran de acuerdo con tu protesta? Tomando las argumentaciones de Zizek sobre la alta difusión del anticapitalismo al interior del capitalismo, Fisher llega a la conclusión de que esto más que agrietar al capitalismo lo refuerza.  El objetivo del movimiento anticapitalista no era erradicar el capitalismo, escribe, sino solo mitigar sus excesos. Cambia las palabras 'movimiento anticapitalista' por otras y verás que el resultado es el mismo. Y a mí me parece absolutamente acertado.




Por qué te fascina Mark Fisher.

Porque es brutalmente actual. Fisher es el autor que, para mí, disecciona al milímetro este sistema y su eficacia con los objetos culturales que lo alimentan y perpetúan. No tiene reparos en ir hasta el fondo, tanto que finalmente no le queda más que terminar con su vida. 

Cuando llegas a esas profundidades en el análisis, a mí me parece que es muy difícil seguir. Su segundo libro Los fantasmas de mi vida: escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos (2013) es interesante porque muestra estas reflexiones personales atravesadas por un análisis cultural a mi parecer, indispensable.


Mark Fisher es editado en español por Caja Negra, una editorial Argentina, ¿a qué crees que se debe que sea precisamente en Argentina? 

En Argentina hay una especie de fascinación, creo, por estos escritores que salen del camino académico y políticamente correcto. Me refiero a Fisher, al coreano Byung Chul-Han, al sociólogo francés Didier Eribon que viven un éxito muy interesante porque, en mi opinión, hacen abordajes teóricos atravesados por lo que Eribon denomina: un socio-auto-análisis. Es decir, ponen también en el centro de sus aproximaciones, su biografía, su historia, sus pertenencias de clase, sus malestares como parte constitutiva de una elaboración más compleja que excede al individuo.

Hay que tener presente que cada uno a su manera, hacen un abordaje filosófico y político de este sistema, pero también de su historia personal. Aunque me gustan muchísimo estos tres autores, Fisher me parece, no sé a nivel teórico pues necesitaría tener más herramientas para dar más peso a esta opinión, que se mueve por fuera del normalizado ámbito académico y bucea en la cultura popular de su época. Prefiero que usen herramientas de reflexión como la música que escucho o el cine que veo que trabajos filosóficos complejos y poco accesibles para alguien que no es especialista en el tema.



Mark Fisher o Naomi Klein sitúan al lector en “ahora que lo sabes”. Fisher acabó trágicamente con su vida, cuál es nuestro mecanismo de protección frente la potencia de las ideas de autores como ellos.

Esta es una pregunta trascendental para mí. ¿Cómo hacer para protegerte? Creo que hay múltiples respuestas y no solo una. Reconstruir pieza a pieza los casi inexistentes lazos de solidaridad con los otros. Compartir las lecturas y reflexiones, así como las búsquedas. Participar en espacios de disidencias, aunque con Fisher sabemos que no son lo que creemos que deberían ser. Leer. Andar en bicicleta. Explorar. Intentar salir de los carriles tradicionales de vida, del tipo de trabajo y de consumo. ¿Es posible? No lo sé. Aún ando buscando esta respuesta. Creo que algunas personas sí tienen más herramientas para hacer frente a la desesperanza.  



«Mark Fisher después de Mark Fisher. Lecturas. Imágenes y Ritmos para una nueva (des)composición del Mundo». Martes 28 de mayo de 2024, 19.30h. - Entrada libre previa descarga de invitación una semana antes de la actividad.

Caja Negra Editores. Fundada en Argentina en 2005 por Diego Esteras y Ezequiel Fanego, Caja Negra es una editorial independiente con sedes en Buenos Aires y Madrid que distribuye sus libros por Latinoamérica y España.






 


lunes, 18 de septiembre de 2023

Una celebración del teatro - Homenaje a dos grandes dramaturgos - Transoceánica - Griselda Gambaro y José Sanchís Sinisterra, Teatro del Barrio, Festival Surge Madrid


Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
"Cómo es posible", comenzaba su intervención ayer en el Teatro del Barrio, el dramaturgo José Sanchís Sinisterra, "que sigamos a espaldas del teatro sudamericano. De la dramaturgia argentina, chilena, colombiana, de una autora como Griselda Gambaro". Y mostrando la edición en Cátedra de dos de sus obras,  Decir sí. La malasangre, añadía, "al menos, podemos leer esta edición".

Sanchís Sinisterra y Griselda Gambaro son los dos autores homenajeados en un proyecto singular que traza puentes entre ambos continentes. En primer lugar, en el marco de Celcit en Buenos Aires se estrenó, Transoceánica de Patricia Zangaro en la que Sinisterra y Gambaro se encuentran, pasean y dialogan sobre sus obras. Zangaro es también dramaturga, amiga personal de Gambaro y gran conocedora de ambos autores. "El problema era evitar sketches", reflexionaba Sinisterra.

Y después de Buenos Aires, es el turno de Madrid, con dirección de Cristina R. Cejas, y producción de la compañía Vuelta de Tuerca, se estrenará en la Sala Mirador el 29 de septiembre, dentro de Surge Madrid: Transoceánicas, decir es hacer

"Aquí, ambos imaginan su encuentro", explicaba la actriz Leticia Pascual en la presentación que tuvo lugar ayer en el Teatro del Barrio junto a Sinisterra. Transoceánica en Madrid estará interpretado por Leticia Pascual y Marta Alonso. 

Griselda Gambaro, cuyas obras han sido estrenadas en distintos países de América Latina, Estados Unidos y Europa y su trayectoria profesional distinguida con la Mención Especial por la Fundación Konex, se adscribe al llamado teatro del absurdo "o incluso de la crueldad, en el que profundiza en la relación entre víctima y victimario. En el que lo grotesco y lo siniestro llegan a través de lo familiar", explicaba Sinisterra. El llamado sainete porteño o grotesco criollo de Armando Diescépolo sería una de sus grandes influencias. 

"Nunca nos encontramos personalmente y eso a pesar de que yo estaba en Barcelona en los años setenta, que fue cuando Griselda se instaló allí como exiliada", Sinisterra. "Es también algo que tenemos en común, además del exilio, un pasado de represión".

Sanchís Sinisterra es uno de los más grandes dramaturgos españoles, "fuente inagotable de sabiduría teatral", autor de más de cuarenta textos teatrales, traducida a más de veinte idiomas, ha recibido el Premio Nacional de Teatro en 1990, el Premio Nacional de Literatura Dramática en 2004, y el Premio Max al Mejor Autor en dos ocasiones.

Por su parte, Griselda Gambaro ha sido distinguida con el Doctorado Honoris Causa del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) y galardonada en varias ocasiones. Novelista además de dramaturga, cuenta con una extensa obra literaria. "Una verdadera iluminadora", en palabras del dramaturgo argentino Mauricio Kartun. 


Festival Surge Madrid. Transoceánicas, Decir es hacer.
Dirección, Cistina R. Cejas
Reparto: Marta Alonso y Leticia Pascual





lunes, 4 de septiembre de 2023

Carecemos de nuevas formas de contar la historia del mundo - Juan Cueto, Fundación Juan March y Olga Tokarczuk, Premio Nobel de Literatura 2019

 



Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
La novela, y el cine no son los géneros en los que ahora se reconoce una sociedad. "La novela moderna que se inaugura en el siglo XIX con Balzac, Flaubert, Clarín o Galdos, era el medio de prestigio, un vehículo de ideas", reflexionaba Juan Cueto en un ciclo de conferencias en la Fundación Juan March titulado Comunicación y Cultura

La novela del siglo XIX, el denominado realismo literario nació como nueva forma de reflejar lo que estaba ocurriendo en ese momento, "introdujo el presente en la literatura". Era una técnica antes que otra cosa. "Ahora, los escritores han desertado de la realidad y el cine es un ejercicio de nostalgia que ejerce su poder desde el pasado. Antes el Monte Olimpo era Hollywood y la televisión no era una competencia".

El ciclo de presentaciones Cultura y Comunicación tuvo lugar en 1985 y continúa asombrando por su vigencia. 

"Contaré una anécdota, una gran editorial italiana me pidió 15 escritores españoles para una colección de narrativa española. Al cabo de dos meses, me contestaron perplejos que eran obras muy bien escritas pero ninguna sobre la realidad, que no había presente en sus novelas, no se desarrollaban en la ciudad, se referían al pasado y no había marcas que proporcionaran información sobre los protagonistas, su situación social, y el contexto en el que vivían". 

Juan Cueto, periodista, escritor, director de cadenas de televisión trazaba, en cuatro sesiones, una teoría acerca de los cambios profundos que las nuevas tecnologías habían provocado en nuestras sociedades y en nuestra cultura: "ahora los factores decisivos en nuestra vida cotidiana son la velocidad, la invisibilidad, la universalidad y la complejidad. "Pero el factor clave es la velocidad". 

Ni el cine ni la novela han sabido adaptarse a ella. "En la guerra no se trata de armas que destruyan más, sino que alcancen a más velocidad al enemigo; en el ocio no se trata de exhibir casas y ropas, se trata de exhibir velocidad, de consumir tiempo, poseer aviones y yates, de viajar más".

"El verdadero poder ahora no es dominar el territorio, los bienes tangibles, las herencias de privilegios familiares es poseer tiempo". 

Novela y cine son lentísimos, desde que se escriben o filman hasta que salen al mercado "las cosas ya han cambiado".

La biotecnología, la investigación en I+D, la informática, los ordenadores; en definitiva, las nuevas tecnologías han  configurado una tercera cultura que participa del humanismo y la ciencia; vivimos en una mutación científica y técnica sin parangón. "¿Son por sí solas el motor del cambio o forman parte de algo más", se preguntaba.

Los relatos lineales, comienzo, desarrollo y final, a través de los cuales una novela y una película reflejaban y proporcionaban una idea de progreso: avanzamos en línea recta en un proceso acumulativo de mejoras, no sirven. Esta forma de simular la realidad, al fin y al cabo de intentar conocerla, está obsoleta en nuestras sociedades hipertecnológicas en las que la ciencia predomina sobre las humanidades.

"La ciencia tiene un poder que no ha tenido nunca", afirmaba Cueto, y los habitantes occidentales del siglo XXI que han permanecido dos años bajo la distopía de un virus no pueden más que corroborar sus palabras. 

La ciencia, según las idea de Cueto que beben de las lecturas de Paul Virilio, Alvin Toffler o el informe Nora-Minc como él mismo cita; nos ha dado otra idea de progreso: nada comienza de manera absoluta, nada se desarrolla de manera lineal, nada finaliza rotundamente."

"El verdadero progreso real y actual sería la adquisición de nuevas estructuras mentales que permitan simular más eficazmente la realidad".

La sociedad había tomado la idea de progreso lineal desde las humanidades,  desde la narrativa oral y después lo había cristalizado en la escritura a través de la novela y de la narrativa visual en el cine. Ambos eran, según Cueto, una forma, una técnica. "Quizá en el Arte y la literatura las historias lineales puedan seguir funcionando", aventuraba.

En 2019 se concedió el Premio Nobel de Literatura a la escritora polaca Olga Tokarczuk  "por su imaginación narrativa con pasión enciclopédica que representa el cruce de fronteras como una forma de vida".

El discurso de la escritora es la continuación de las reflexiones que en los años ochenta daban lugar a algunos libros y discusiones públicas de algunos autores como Juan Cueto. Algunos hay que insistir, una minoría. 

 A lo largo de sus intervenciones, Cueto ironizaba sobre los temas sin interés y de hermandad en los que estaban inmersos tantos de sus compatriotas y lo achacaba a que "renovarse exige codos". En ocasiones se preguntaba por qué la discusión pública en España estaba al margen de lo que podía leerse y escucharse en Francia y Estados Unidos. 

"Carecemos de nuevas formas de contar la historia del mundo", afirmaba la premiada Olga Tokarczuk. La literatura parece incapaz de abandonar sus estereotipados moldes y se están convirtiendo en algo marginal en comparación con otras formas de narración. La imagen y la transmisión directa de la experiencia, la fotografía y la realidad virtual, serán una alternativa viable a la lectura tradicional. 

La Nobel polaca se pregunta qué lugar puede ocupar la literatura en un mundo complicado, con miles de interconexiones que no somos capaces de ver, de contextos múltiples, de hechos contradictorios y mutuamente excluyentes. "Sueño con un narrador, una cuarta persona que no es una construcción gramatical". 

La realidad es atendida por los medios de comunicación, las redes sociales e  Internet pero en la literatura carecemos de  narraciones para el ahora concreto, para las transformaciones ultrarrápidas del mundo de hoy. 

Tokarczuk se pregunta qué sentido tiene insistir, quizá porque nos tranquilizan por conocidas, en las formas de narrar del pasado. Narrar desde el yo es un punto de mira estrecho. 

Instalado en uno mismo, "te voy a contar la historia de mi familia, te voy a contar dónde he estado (...), se carece de la dimensión de la Historia". 

Los territorios de la imaginación de las masas, en palabras de Juan Cueto, "se han repartido" refiriéndose a la televisión devorando al cine aunque no llegó a ser testigo del siguiente paso, las series que han influido de manera revolucionaria en contar "la historia del mundo".

Este proceso de estetización imparable ha dado lugar a que la novela cediera al cine, estetizándose, y éste se estetizara con la aparición de la televisión que a su vez gracias a Internet ha dado paso a las series. 

Para el escritor Ricardo Piglia, el blog tuvo el mismo proceso de estetización cuando aparecieron las redes sociales. K-Punk de Mark Fisher, Club Orlov de Dmitri Orlov o The marginaliam de María Popova son buenos ejemplos. 

"La serie se inscribe en el ritmo nuevo, prolongado y desordenado del mundo, en su comunicación caótica, su inestabilidad y fluidez. Esta forma de contar historias es probablemente la que más creativamente busca una nueva forma hoy", Olga Tokarczuk.

Qué lugar puede tener la literatura que necesita de la lentitud, la atención y la concentración, habilidades cada vez más raras en un mundo complejo y veloz, dominado por Internet, las redes sociales y falsas noticias que han hecho perder la confianza de los lectores en la ficción. "No es la imagen la que se opone al texto, es una dimensión diferente del mundo que actúa sobre nuestros sentidos".

La escritora polaca se plantea al igual que hacía Juan Cueto casi cuarenta años atrás esta misma cuestión pero a diferencia de él, ofrece una posible respuesta: la literatura es la que nos mantiene cerca de los hechos del mundo, se enfoca en el razonamiento interno y los motivos de los personajes. Solo la literatura nos permite profundizar en la vida de otro ser, comprender sus razones, compartir sus emociones y experimentar su destino. Quizá una historia es una forma de organizar una cantidad infinita de información dentro del tiempo.

La obra de Olga Tokarczuk es un intento de asociar hechos y buscar orden, de conexiones inesperadas. La realidad es mucho más complicada de lo que la humanidad había imaginado y no somos más que una parte pequeña de esos procesos.

“Ha llegado el momento de mirar el mundo desde otras perspectivas, incluidas las no humanas”, afirmaba la escritora española Irene Solá en una entrevista reciente. 

"Cuando escribo tengo que sentir todo dentro de mí. Tengo que dejar que los seres vivos y los objetos me atreviesen, todo lo que es humano y más allá del ser humano. Todo lo que está vivo y lo que no está dotado de vida". Olga Tokarczuk. "Creo que se deben contar historias como si el mundo fuera una entidad viva y única, formándose constantemente ante nuestros ojos, y como si fuéramos una parte pequeña y al mismo tiempo poderosa en él".



viernes, 1 de septiembre de 2023

Escritoras españolas contemporáneas - UP Miguel Delibes, Alcobendas (Madrid) - Profesora de literatura, Maribel Orgaz - Comienzo, 2 de octubre.

               

Este próximo 2 de octubre comenzaré a impartir un monográfico sobre escritoras españolas contemporáneas en la Universidad Popular Miguel Delibes de Alcobendas (Madrid) en la que soy profesora de literatura.

Cada año imparto uno o dos monográficos que han incluido los Premio Nobel de Literatura, Benito Pérez Galdós, Miguel Delibes, el Centro del Margen (subgéneros literarios), la Literatura de la posguerra española, Una novela, una ciudad o Una mujer, una obra; entre otros.

Este próximo curso haré un recorrido sobre algunas de las escritoras españolas actuales que incluirán autoras de novela negra como Alicia Giménez Bartlett o Rosa Ribas; las sorpresas editoriales de Panza de burro de Andrea Abreu o Canto yo y la montaña baila de Irene Solá, superventas como María Dueñas o Elizabeth Benavent y otras de larga trayectoria como Pilar Adón, Marta Sanz y Sara Mesa.

En ciencia ficción, hablaré sobre Elia Barceló y la quizá menos conocida, Cristina Jurado. Una sesión estará dedicada a las poetas, desde Amalia Iglesias al proyecto Torremozas Editorial y repasaremos ensayos que han marcado un antes y un después como El entusiasmo precariedad y trabajo creativo en la era digital de Remedios Zafra.

Haremos salidas y habrá invitadas a nuestro aula.  El curso está completo.


Amanece en el tren. Un rumor de raíles desata

la cremallera de un paisaje. El cielo abre sus

párpados, instante en que no sabes si acabas de

partir o estás a punto de llegar. No sabes si

el mundo huye de ti o eres tú velocidad de fuga

entre sus fauces. Te abandonas al presagio de una

selva lejana, esperas el placer de su espesura.

      Amalia Iglesias







Puedes leer sobre los monográficos impartidos con anterioridad: 

                       Calles que quedan fuera de la historia - La Barcelona de Javier Pérez Andújar


                      El Aranjuez de José Luis Sampedro

                      Y entonces, apareció Galdós               

                      Galdós, encolerizado

 




 










 

martes, 15 de agosto de 2023

Poemas en el jardín otoñado - Romeral de San Marcos, Segovia - Hay Festival 2023, Reiniel Pérez Ventura, Amelia Iglesias, Angélica Tanarro

 


Para visitar el Romeral de San Marcos en Segovia hay que pagar una entrada, que es casi simbólica con antelación y el mismo día de la visita, muy temprano, el jardinero nos enviará un código para franquear la puerta. 

Este paraíso, junto al río Eresma, al pie del Alcázar, cultivado contra una gran pared caliza es obra del paisajista Leonardo Silva, el mismo que restauró el Real Jardín Botánico de Madrid y le devolvió su aspecto diocechesco, diseñó los jardines de torre Picasso y los de Costa Ballena en Cádiz, entre otros.  

El Romeral de San Marcos fue su jardín personal, "una obra iniciada en 1973 que continuó modelando y perfilando hasta el final de sus días" y recorrerlo es sorprenderse casi en cada paso. Silva fue capaz de hacer prosperar tejos y perales, lirios y peonías y durante mi vista en mayo, las rosas y los agapantos destacaban entre los diferentes tonos de verde e invitaban a mirar un poco más lejos, un poco más alto, a abandonar el ensimismado paseo entre la vegetación tan densa.

En uno de estos apartados, a modo de pequeño salón al aire libre, Silva enmarcó un poema de Juana Ibarbourou dedicado a la higuera y una higuera crece junto a él. 

En vida, Leandro Silva organizó talleres para aficionados y paisajistas en el jardín y ahora, durante la celebración del Hay Festival, en el ciclo Propios y Ajenos tendrá lugar de nuevo, una lectura de poemas. 

Leerá el ganador de la 35 ª edición del premio Loewe de Poesía, Reiniel Pérez Ventura y también los poetas Carlos Aganzo, Amelia Iglesias, Angélica Tanarro y Carlos Hernández Lahoz. 

Los maestros de ceremonia serán Cristina Ward y Félix Valdivieso cuyos poemarios ha editado Cuadernos del Laberinto, la misma editorial en la que he publicado mi libro, Flores. El esplendor de la Tierra. 

Esta cita poética en el Romeral de San Marcos tendrá lugar el próximo 16 de septiembre a las 10.45h. y el jardín estará otoñando. 



La Higuera
Juana Ibarbourou

Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.

En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste...

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:

¡Hoy a mí me dijeron hermosa!




domingo, 23 de julio de 2023

En los confines del mundo ya no quedan jardines del Edén - Atlas de las islas remotas. Judit Schalansky - El paisaje escrito




"Si no se conoce una tierra, 
cómo puede recibir nombre".
J.Schalansky

Judit Schalansky ha escrito un libro para viajeros de sofá: Atlas de las islas remotas que parece complementarse con Breve atlas de los faros del fin del mundo de José Luis González Macías (Ed. Menguante, 2020) y del que publiqué una reseña aquí. 

El atlas de islas de esta escritora alemana se subtitula, Cincuentas islas en las que nunca estuve y a las que nunca iré y tiene en común con el de faros, la belleza de su edición que ha sido reconocida y premiada, inseparable de su contenido y el modo de abordarlo: una fascinante recopilación de historias y anécdotas sobre lugares que sólo alcanzaremos con la imaginación y que oscilan entre lo sublime y lo siniestro.

Estos libros, que podrían encuadrarse en el concepto de atlas poéticos, pertenecen a una categoría más grande, a una literatura que conecta los lugares vividos con nuestras emociones, la de paisaje escrito

Una escritura que testimonia una psicogeografía del paisaje: cómo nos influye habitarlo o transitarlo, cuáles son las sensaciones y emociones que nos provoca y cómo condiciona nuestras experiencias. En definitiva, y también, cómo los lugares nos cambian.

En el género paisaje escrito, una cartografía textual de lugares, se incluyen todos aquellos resultado de caminar a la deriva, sin rumbo fijo; de transitar lugares en los que apenas permanecemos y que Guy Debord denominó no-lugares: desde aeropuertos a gasolineras; del llamado turismo experimental e inmersivo, o de la toma de conciencia de la influencia del urbanismo en nuestra mente. En este caso, es muy común que se haga una llamada al lector al activismo social. 

Una vez más, absorbiendo cuanto se produce en estos márgenes, la gran literatura, y un buen ejemplo es Los errantes de la escritora polaca Olga Tokarczuk se renueva fagocitando desde Los espantos de los hielos y las tinieblas de C. Ransmayer a la obra de W.G. Sebald o Muerte y vida de las grandes ciudades de Jane Jacobs. 

Por su parte, todo un rango de ciencias, desde la psicología a la neurología, están analizando la manera en que el paisaje y especialmente, el urbano nos transforma, cómo es motivo de ansiedad o abre espacios de encuentro, cómo destruye nuestras relaciones interpersonales o las propicia.

Colin Ellard autor de Psicogeografía: la influencia de los lugares en la mente y el corazón propone un substrato común a nuestras reacciones al vivir en una urbe, un núcleo central del que parten nuestras emociones hacia lugares que consideramos peligrosos o amables, deseados o aburridos: "más que ningún otro factor aislado, nuestro deseo de naturaleza sustenta la estructura psicogeográfica de nuestras vidas”.

Islas deshabitadas o sólo visitadas por eremitas, que se sumergen hasta desaparecer en el océano, faros sobre mar abierto que se mantienen a pesar de los años en pie, inspirados en robles o cuidados por fareros ciegos "este libro es un pasaporte para viajeros románticos", J.L. González Macías. Atlas para alimentar la imaginación de la gran poesía.


Schalansky detalla en sus islas, naufragios y pruebas atómicas, isleños que se niegan a recibir visitantes, utopías que se transforman en pesadillas de crueldad y pequeñas historias más allá de toda explicación racional: 

En el Noroeste de Francia, en la zona llamada los Vosgos, recoge Schalansky para su isla Rapa Iti (Islas Australes, Polinesia Francesa) un chico de 16 años es visitado cada noche por alguien que le enseña un idioma que desconoce pero que finalmente, termina aprendiendo. En la Universidad de Rennes intentan sin éxito decodificar esa lengua. Deciden, entonces, ir a las tabernas del puerto para preguntar a los marinos si alguno de ellos ha oído en sus viajes ese idioma. Uno de ellos les dice que efectivamente, lo habla una vecina, una mujer nacida en Polinesia. Cuando Meretuine Make les abre la puerta, Liblin la saluda en su idioma y ella le contestó inmediatamente en el antiguo Rapa que se hablaba en su isla natal. "Liblin que nunca antes había salido de Francia", puntualiza Schalansky, se casa con ella y en 1983 ambos se mudaron a la isla en donde se hablaba su idioma soñado. [Puede verse una fotografía de los esposos aquí]







viernes, 21 de julio de 2023

En septiembre, nueva temporada Club online La Buena Vida - Bibliotecas Comunidad de Madrid, Mediatecas Alcobendas. Coordinadora: Maribel Orgaz






Desde el pasado año, 2022 soy coordinadora del Club de Lectura La Buena Vida  que es el club de lectura on line de Mediatecas Alcobendas en el Portal del Lector de las Bibliotecas de la Comunidad de Madrid.

"Hay libros que procuran deleite a la vida. Libros solares, llenos de amigos, de encuentros gratos y viajes maravillosos. Decía Tolstoi que el fin del Arte es que amemos la vida en todas sus manifestaciones y que le gustaría que sus libros hicieran llorar y reír, hicieran que la gente se enamorase de la vida.
Y esto es lo que pretende este Club de Lectura La buena vida, que disfrutemos de leer, de compartir lo leído, de acudir a este punto de encuentro con ilusión y dispuestos a dejarnos sorprender, a aprender cosas nuevas".
¿Cómo apuntarse? Es gratuito y muy sencillo, clikar en el Portal del Lector, introducir los datos de nuestro carnet de biblioteca (si tenemos alguna dificultad, consultar en nuestra biblioteca) y descargar o leer en streaming el libro en móvil, tablet o pc y ¡leer, compartir y disfrutar! 

Puedes descargarte el libro y leerlo sin participar activamente.

Dispones de APP de lectura del libro para móvil, también descargable en el Portal del Lector. 

El carnet de biblioteca se expide en apenas unos minutos en cualquier biblioteca, es gratuito y no es necesario estar empadronado en Madrid.





 

viernes, 7 de julio de 2023

Lo que pudo haber sido y no fue. Los comuneros a la luz de Joseph Pérez - Villalar de los Comuneros, Valladolid

 


En Villalar de los Comuneros, en la plaza del Ayuntamiento, dos grabados de granito recuerdan a María Pacheco y al hispanista francés Joseph Pérez, Premio Príncipe de Asturias 2014, cuyo libro, Los comuneros marcó un antes y un después en el significado de la revuelta castellana contra el absolutismo real en el siglo XVI y que tuvo su punto culminante en esta localidad vallisoletana.

Al margen de sus investigaciones como historiador, Pérez tuvo el acierto de escribir un libro de Historia accesible para el gran público que pudo leer una propuesta insólita, el plantear que aquella revuelta tuvo mucha más importancia que una protesta violenta contra unos impuestos o el reparto de cargos de un rey extranjero entre sus favoritos. Según Pérez, la lucha de los rebeldes contra Carlos V fue una oportunidad para cambiar el rumbo de un país. Fue la lucha de las ciudades, la lucha del reino contra el poder real. 

Durante la lectura de Los comuneros, es inevitable hacer recuento de los intentos fallidos de torcer el rumbo autoritario que se impone una y otra vez sobre España y que aplastó desde el Cádiz constitucional a la II República. 

La historia la escriben los vencedores, así que hay que esperar décadas o siglos para lecturas históricas rigurosas, comprometidas y generosas de los intentos de algunos hombres y mujeres de nuestro pasado, y la segunda placa en este pueblo de apenas cuatrocientos habitantes, dedicada María Pacheco que encabezó también la revuelta y era esposa de uno de sus líderes Juan de Padilla, así lo atestigua; por otra tierra, otra historia, más próspera, más culta, más libre.










viernes, 30 de junio de 2023

La novela negra es un puñetazo y los puñetazos duelen - La ley del Padre, Carlos Augusto Casas - Ediciones B

 


Carlos Augusto Casas, periodista de investigación, director de la colección de novela negra y policiaca Estrella Negra es también un autor de éxito. Sus relatos han aparecido en numerosas antologías, pero sería en 2017 cuando su carrera literaria despegó y lo hizo con su primera novela, Ya no quedan junglas adonde regresar, que recibió, entre otros, el Premio Wilkie Collins de Novela Negra,  el Premio Tuber Melanosporum, Premio Novelpol, Premio Ciudad de Santa Cruz y Premio Tormo Negro; además de ser finalista del Premio Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón y nominada al Tormo Sangriento Ciudad de Cuenca.  En 2021 publicó El Ministerio de la Verdad, un thriller ambientado en la España de 2030 y hace unos días, hemos sabido que la adaptación al cine de Ya no quedan junglas adonde regresar será interpretada por Ron Perlman. En un año de acontecimientos para Augusto Casas, también ha visto la luz su nueva novela La ley del padre, el motivo de esta entrevista. 


La novela negra, ¿el último refugio de la narración?

La novela negra es un refugio de muchas cosas. No solo de la narrativa, también del realismo, del costumbrismo, de lo políticamente incorrecto, de la crítica social y sobre todo del entretenimiento sin complejos. Entendiendo que entretener a los lectores es algo positivo, porque parece que ahora el término entretener tiene una connotación peyorativa. Se asume que la literatura que entretiene no puede tener valor literario. Algo con lo que estoy en desacuerdo. El largo adiós, por poner un ejemplo clásico, es una de las mejores novelas norteamericanas de todos los tiempos.


En un artículo de prensa, el escritor Carlos Zanon decía que el problema de muchas de las novelas del género era que sus autores no “bajaban a la calle”.

Creo que esto sucede más en los thrillers que en las novelas negras, porque pueden incorporar más elementos fantasiosos, no tienen por qué estar tan pegados a la realidad como la novela negra. La verosimilitud es fundamental en el género, y eso solo se consigue con grandes dosis de verdad. Y la verdad está en la calle, en los bares, en las conversaciones susurradas para que nadie las escuche. La novela negra tiene que ser un puñetazo. Y los puñetazos duelen.


Tu nueva novela está ambientada en el Barrio de Salamanca, “dinero viejo”, ¿cómo hacen generaciones de una misma familia para ser oro viejo?

Porque lo tienen y saben conservarlo. Son familias que se cuidan de tejer un entramado de relaciones con otras familias influyentes. Una suerte de endogamia para que el tiempo pase, pero todo se quede en casa. Además que contar con medios económicos hace que triunfar en la vida sea mucho más sencillo. Ellos cuentan con la ventaja de poder fracasar sin que haya consecuencias, algo impensable para un ciudadano medio.  



En este sentido habría que mirar a los descendientes calavera, los que ponen el contador a cero de las grandes fortunas, como un acto de justicia.

En la mayor parte de los casos, los calaveras actúan como tal durante un periodo de tiempo limitado. La mayoría vuelven al redil familiar en cuanto se dan cuenta de la posición de privilegio que tienen en la vida. Hay muy pocos que despilfarren el dinero familiar hasta quedarse en la ruina.


¿Qué dicen tus lectores de esta novela, qué te ha sorprendido de sus comentarios?

Lo que más me dicen es que en mi novela no hay ni un solo personaje bueno. Lo cual me gusta porque eso dota a los protagonistas de realismo. Huyo del maniqueísmo de personajes blancos o negros. Todos tenemos una parte mala y buena, vivimos en una constante escala de grises. Y eso es algo que quería contar en La Ley del Padre. Que los lectores se identificaran con algunos comportamientos más que con los personajes en sí.


¿Los nórdicos fueron la gran sorpresa del género, en dónde hay que poner el interés ahora?

No es algo nuevo, pero creo que se están haciendo cosas muy interesantes en Sudamérica. Tanto la literatura negra argentina, como la mexicana. Con autores como Nicolás Ferraro o Natalia M. Alcalde. Pero no hay que olvidar nunca a los norteamericanos que siguen manteniendo el listón muy alto.





lunes, 26 de junio de 2023

La casa de los celos y selvas de Ardenia - Miguel de Cervantes - Dramaturgo invitado, Fundación Juan March (Madrid)

 


Un Cervantes no representado, esta es la propuesta de esta temporada del programa Dramaturgo invitado que la Fundación Juan March presentó ayer al público. Este nuevo apartado en su ya extraordinaria oferta cultural consiste "en la investigación y la adaptación teatral de una obra poco –o nunca– representada del repertorio clásico español".

Miguel de Cervantes, autor de la novela universal Don Quijote y hasta su publicación, podría pensarse, un ejemplo del lema "fracasa más, fracasa mejor": militar que no logró el ascenso que ansiaba, aventurero que no logró el permiso del rey para hacer fortuna en América, poeta que no logró escribir buena poesía, dramaturgo cuyo mérito después de escribir "veinte o treinta comedias", se resumía en que fueron representadas "sin que se les ofreciese ofrenda de pepinos ni de otra cosa arrojadiza", vio, en sus propias palabras, esta fuente de ingresos acabada al "entrar en las tablas el monstruo de la naturaleza, el gran Lope de Vega y alzarse con la monarquía cómica".

La casa de los celos y selvas de Ardenia con treinta y dos personajes, sin un argumento lineal, escrita hacia 1595, se quedó sin representar. 

"¿Alguien se imagina presentar ahora una obra de Shakespeare escenificada por primera vez o de Moliere?", reflexionaba el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá Lanzón, "abriría todas las noticias y el Sr. Macron diría que está refundando Francia".

Aunque Miguel de Cervantes atribuía a Lope de Vega el fin de sus comedias en los escenarios, lo cierto es que la crítica teatral tampoco lo tuvo en cuenta. "De Cervantes se representan entremeses o adoptaciones pero no sus comedias", explicaba ayer, durante la rueda de prensa en la Fundación Juan March, su director Ernesto Arias "hemos hecho primero un trabajo de investigación escénica durante siete meses cuando lo habitual son ensayos de siete semanas. Hemos reducido los personajes a diez y hemos respetado en todo lo posible la obra original suprimiendo apenas 300 versos".

Brenda Escobedo, dramaturga, trazaba un paralelismo con Orlando furioso: "al leerla te das cuenta de que es un orlando adaptado". 

"La ilusión es necesaria para poder sobrellevar la dura realidad, parece decir Cervantes en esta obra, pero es un peligro dejarse llevar por ella", Ernesto Arias.

"Es una obra que tiene poco que ver con el Siglo de Oro y al no ser representada no pudo influir en otras dramaturgias", Brenda Escobedo. 


Las fechas de representación de La casa de los celos y selvas de Ardenia en la Fundación Juan March pueden consultarse aquí.

Además estará presente en el Festival de Teatro Clásicos en Alcalá de Henares (Madrid). 

 



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domingo, 18 de junio de 2023

Narradoras españolas contemporáneas, Libros visionarios - Maribel Orgaz, profesora - UP Miguel Delibes (Alcobendas, Madrid)

 


El próximo mes de octubre comenzaré a impartir un nuevo curso de literatura, Narradoras españolas contemporáneas, en el que esbozaré un panorama sobre los temas que nuestras escritoras están abordando a través de diferentes obras y géneros de ficción. 

Desde la novela histórica hasta la denominada autoficción, el humor o la novela romántica, la llamada feelgood, la ciencia-ficción, los bestseller y la novela negra. Un repaso a sus principales autoras que tendrá lugar cada lunes de 17.30h. a 19h. 

Como es habitual en los cursos que imparto habrá invitados y haremos salidas. 

En enero de 2024 también está previsto que imparta el curso, Libros visionarios en el que abordaré títulos emblemáticos como 1984 de George Orwell pero también, La sociedad del cansancio del coreano Byung-Chul Han o El cuento de la criada de Margaret Atwood. 


En la Universidad Popular Miguel Delibes y destinado a adultos, he impartido hasta ahora varios cursos de literatura: Benito Pérez Galdós, Miguel Delibes, la literatura de la Guerra Civil española, Crónica periodística, Premios Nobel de literatura, el ciclo Una novela, una ciudad, Una mujer, una obra, Escritores en el centro del margen, etc. Todos ellos muy bien recibidos y siempre completos.

Puedes leer sobre algunas de las clases impartidas con anterioridad en el ciclo: Una novela, Una ciudad; en estos link:


                  Calles que quedan fuera de la historia - La Barcelona de Javier Pérez Andújar

                  El Aranjuez de José Luis Sampedro

 

Más información - UP Miguel Delibes, Av. de la Magia, 4, 28100 Alcobendas, Madrid
                                Teléfono: 916 62 60 62
 

lunes, 22 de mayo de 2023

Feria del Libro de Madrid 2023 - Días de firma - Maribel Orgaz




6 de junio, martes 19h-21h. Caseta Librería Lé, Número 191 




Mujeres en la Historia de Madrid 

27 de mayo, sábado 19h-21h. Caseta Grupo Editorial Sargantana Nº 323


2 de junio, viernes - 18.30h. - 19.30h. -Caseta Ed. Cuadernos del Laberinto. Nº 108





sábado, 13 de mayo de 2023

Ser poeta es una manera de estar en el mundo - José Ramón Ayllón Guerrero, Pacific Grove

 

José Ramón Ayllón Guerrero desarrolla una labor poética que crece año a año y que ha sido reconocida con diferentes galardones. Su poemario Mástil de nubes obtuvo el Accésit Premio Barro, 1981; Donde la piel no llega, el Premio Juan Bernier 1992; por su parte, Climogramas de estación emocional fue premiado con el  Miguel Labordeta, 2016. Ese mismo año, recibió el Pepa Cantarero por Geografía ausente y al año siguiente, de nuevo su labor poética fue reconocida con el Premio Águila 2017 por Con las raíces vueltas hacia arriba. En 2020 añadió a sus premios el Blas de Otero de Majadahonda con Arrecife de sombras. José Ramón Ayllón Guerrero es también autor de A caballo entre cáncer y regaliz de palo (Ediciones Oblicuas, 2017), Donde la piel no llega (Los Libros del Gato Negro, 2020) una reedición ampliada del anteriormente mencionado con el mismo título, y ha escrito además dos novelas, Castillo de tierra y Castillo de fuego. Ha participado en diferentes Festivales de Poesía e IMÁN publicó una antología de toda su obra en su número de junio de 2018. Su última obra, Pacific Grove es un poemario sobre sus viajes por Estados Unidos, una tierra a la que está ligado de manera personal. Su página web, y no es habitual, recoge toda la información sobre su escritura, lo que para cualquier lector que quiera profundizar en su obra es de consulta obligada.


La poesía es un quehacer, por así decir, de toda tu vida. ¿Cuál es tu evolución como poeta?

Crecer y madurar en el intento de ser cada vez mejor persona es también el quehacer de la vida, ¿no? Supongo que mi trabajo como poeta va íntimamente ligado a esa premisa, en cuanto a que ese crecimiento vital se traduce, quieras o no, en lo que escribo. Al margen de eso, y reafirmando los elementos que mencionas en tu pregunta, creo que quizá también he ido conquistando con el tiempo nuevos caminos a nivel formal a la hora de enfrentarme al poema.

Con eso y todo, de la misma manera que el poema acaba finalmente cobrando vida cuando llega a los ojos del lector, creo que es posiblemente el lector el que tiene más herramientas objetivas para poder analizar la evolución que haya podido tener mi obra.   


Pacific Grove es un poemario surgido de un nuevo viaje a EEUU. ¿Cuál es la América de José Ramón Ayllón Guerrero?

Curiosamente, y a pesar de que esa América de la que hablas ha formado quieras o no parte de nuestro imaginario colectivo, gracias fundamentalmente al cine, nunca EE.UU. entró cuando era joven en objetivo a descubrir, y siempre me llamaron muchísimo más la atención otros países y otras culturas a la hora de viajar.

Llegué a EE.UU. porque por puro azar la vida me lo puso en el camino. Me encontré ni más ni menos con que realmente es como lo vemos en el cine, pero a lo grande: espacios infinitos, desiertos frente a montañas nevadas; carreteras inacabables y a veces solitarias, donde el paisaje y la música sonando en el coche —cómo entiendes de hecho en esas circunstancias la música country, por ejemplo— son tus únicos acompañantes; megalópolis donde el espíritu americano propiamente dicho desaparece junto a ciudades que son ya la América profunda; el sabor del legado de los indios, de la conquista, de las gestas no tan lejanas de tener que construir un país; el puritanismo, la diplomacia como valor comunicativo en las relaciones personales o esa necesidad de tener que llenar con la espiritualidad no sé bien qué tipo de vacíos, nunca en España curiosamente me he visto en un supermercado hablando de Dios… Todo eso hizo que, por una parte, me reafirmara en la idea preconcebida de que me resultaría muy difícil vivir allí, pero, a su vez, me permitió acuñar la frase que sirve casi como prólogo a Pacific Grove de que la tierra es inocente. Desde ahí, después de todos esos viajes que mencionas, no me canso de recomendar a mis amigos que, si tienen ocasión, se permitan el lujo de conocer esa América.


Si la poesía es intensidad, ritmo y voz. En tu opinión, ¿qué es la Voz?

La voz es ni más ni menos ese algo que no está desconectado de los otros elementos que mencionas y que te permite reconocer a un autor cuando lo lees. En ningún momento, por consiguiente, estoy hablando de palabra solo, como quizá se podría malinterpretar. El vocabulario, el ritmo, el uso de unas determinas imágenes poéticas con mejor o peor fortuna, el tono, la métrica, la rima o no rima, la intención, la sensibilidad, la forma de abordar un determinado tema es lo que entiendo como voz.

Volviendo al cine y tomándolo como ejemplo que me puede ayudar a explicarlo, de la misma manera que el plano y la secuencia son los signos que permiten construir una película y son los que acaban definiéndola, todos esos elementos que te he enumerado antes vendrían a ser en poesía los signos que nos llevan a escribir un poemario. Con un mismo tema y, si me apuras, con un mismo guion, podríamos pues filmar/escribir tropecientas películas/libros de poemas abismalmente diferentes en función de la voz del autor.


¿Cuál es la principal dificultad para desarrollar una labor poética?

En mi opinión, la principal dificultad es dar salida a tu obra en condiciones dignas y equitativas —no aspiro ya a hablar de que te permitan vivir de tu trabajo, mucho menos si estamos hablando de poesía.

Hemos acabado conformando una sociedad en la que la cultura no es un valor mientras que paralelamente la fama está sobrevalorada; en la que el espíritu crítico y la dialéctica brillan por su ausencia; una sociedad que, a su vez, se ve engullida y a la merced de lo que dicten las redes sociales.

Todo eso amplifica la cada vez mayor proliferación de noticias falsas, por ejemplo, o de productos cuyo principal mérito es cosechar miles de likes en cualquier foro, independientemente de su valor real que no cifro, por supuesto, en la afinidad que puedas encontrar con un autor, sino en la como mínimo seriedad y coherencia de su trabajo. Todo forma parte de lo mismo y da igual que estemos hablando de política que de literatura o de cualquier otro fenómeno.

Por una parte, entonces, tienes como muchísimos más altavoces para hacerte oír, pero que son altavoces en los que todo vale y en los que ya ni se cuestiona si subir a diario un presumiblemente poema a esas redes es lo que te hace poeta, o fotógrafo el colgar tropecientas fotos en Instagram o Facebook. Pero esos muchos likes no dejan de ser paralelamente sinónimo del negocio que una editorial o una discográfica o una productora puede acabar haciendo con un determinado personaje.

Súmale los también presumibles sumos sacerdotes que crean tendencias y dictan su incuestionable veredicto en esos círculos —que no dejan de ser muy endogámicos— y súmale que hoy en día te puedes sencillamente autoeditar o colaborar económicamente con una editorial para que te publique, sin que ello comporte necesariamente un listón de mínimos. Para bien y para mal, el panorama es ese.

Salvando, pues, afortunados, honrosos e incuestionables nombres que son los que posiblemente en el futuro quedarán como firme rúbrica de la época que nos ha tocado vivir, me viene muchas veces a la cabeza el dicho popular de que vale más caer en gracia que ser gracioso.



Afirmas que un poeta es un pornógrafo emocional, pero dónde está el límite entre el narcisismo y el mostrar una visión desde el mundo interior.

A ver, yo he afirmado en ocasiones que creo que mi poesía es pornografía emocional porque, casi en su totalidad, parte de vivencias íntimas, pero para nada afirmo que todo poeta tenga que serlo ni me considero poéticamente un narcisista. Igual cualquier día mis posibles lectores me tachan como tal y me da un medio infarto. Sí que me reafirmo en que ser poeta es una manera de estar en el mundo, de mirar, de relacionarte y que eso va mucho más allá de que luego puedas o no escribir versos.

Soy una persona más navegando como tantos por todos los gozos, penas y problemas que nos va regalando la vida y, como tal, presupongo que comparto con una inmensa mayoría las mismas preocupaciones, curiosidades, dolores de cabeza, emociones y sentimientos, más allá de la necesidad o capacidad que pueda tener luego para expresar todas esas cosas, de la misma manera que otra gente tiene capacidades que a mí me serían imposibles de desarrollar.

Hurgar en ese mundo interior del que hablas no deja de ser, pues, hurgar en el de mucha gente. Para mí es importante, al margen de la consabida responsabilidad que comporta un trabajo, intentar conectar de la manera más sincera con esa íntima experiencia personal que, de alguna manera, considero universal y que, por consiguiente, puede ser sentida y compartida por muchísimos lectores. Aquello que considero íntimo e intransferible se queda en el tintero. No veo, por lo tanto, el narcisismo.


En tu opinión, qué poeta está infravalorado.

Tu pregunta me lleva a todo lo que te he comentado hace un momento al abordar la sociedad en la que nos movemos, que no deja de ser una opinión personal y debatible. Hablaba entonces, entre otras muchas cosas, de capacidades y ni me considero, objetivamente hablando, cualificado para hacer una lista ni soy el tipo de persona que la haría porque, entre otras cosas, correría el riesgo de dejarme en el tintero a alguien.

Dejémoslo entonces en que, desde luego, sí creo que hay muchísimos artistas —no sólo poetas— que se merecerían ser reconocidos tanto o más que algunos de los nombres propios que, por una u otra razón, acumulan titulares. Te lo digo yo que, después de todo, me visibilicé hace poquísimo y que tampoco formo parte activa de ese mundillo, pero me temo que es una opinión que sería compartida por mucha gente, aun cuando luego los nombres bailaran por cuestiones de análisis subjetivo.



                                                                            Las Vegas 

Suenan las tragaperras
y el whisky se derrama sobre el fingido gesto
que sepulta una raya de ansiedad permanente
y el contacto metálico en la espalda
de una pistola virgen.
Cien mil televisores multiplican
por columnas de vidrio
noticias repetidas y el mismo sonsonete
que acompaña la ausencia de las horas,
como si el mundo fuera la secuencia
de un tiempo detenido sobre el tapete verde,
donde la noche alienta la magia de los números,
y todas las pupilas contemplaran
un difuso paisaje de montañas de plástico.
La fiebre del desierto descarrila en los tubos
de aire acondicionado. Ni una sola rendija
para albergar los cables maltrechos de otra infancia.
Fugaz cortocircuito
de tabernas y viejos futbolines,
de tómbolas e imberbes humedades
vertidas en los pozos del insomnio,
de colillas lamiéndonos el pecho
aún adolescente. Fuera, en el bulevar,
un cortejo de coches de colores
evoca por segundos
el festivo compás de una charanga.


Pacific Grove
 José Ramón Ayllón Guerrero
Editorial Cuadernos del Laberinto