domingo, 26 de marzo de 2023

Los escritores hablan de sus madres - Albert Cohen, Annie Ernaux, Christopher Hitchens, Lucia Berlin y Orna Donath

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com

Hace unos días leímos en uno de los clubes de lectura que coordino, Inmanejable de Lucía Berlín. Un relato en buena medida autobiográfico acerca de una madre alcohólica que se levanta con temblores y camina penosamente hasta la primera licorería abierta en la mañana para, junto a otros alcohólicos, poder empezar el día. La narración de apenas un par de páginas, es puro estilo Berlin: no hay lamentos por la situación, ni miseria moral, ni autocompasión. Carga con lo que te traiga la vida y sigue adelante, es el mensaje y el lector siente lástima por un hijo adolescente que advierte a su madre que sólo una clínica podrá ser de ayuda y que hace de adulto ocultando las llaves del coche para que no conduzca.

De la muerte de una madre sugerí que podían leerse unas cuantas escrituras desde diferentes perspectivas. Hay muchos textos pero lo interesante es quizá, leer los diferentes matices de los sentimientos. El periodista Luis Carandell cuenta en sus memorias, cómo su madre en el lecho de muerte vuelve la cara cuando intenta besarla. Carandell escribe su admiración por quien hasta el último momento mantuvo el rasgo principal de su relación de toda una vida. Ni a las puertas de la muerte le acepta.

En Londres, Albert Cohen, se entera de que su madre ha muerto en Marsella. El dolor es tan inmenso que escribe uno de los lamentos más bellos que se han escrito sobre la pérdida, El libro de mi madre. Cohen se entrega sin pudor a los recuerdos infantiles de una madre que le quiso por encima de sí misma, que es al fin y al cabo, lo que todo niño ha de sentir para empezar a caminar en el sol de la vida.

Una mujer de Annie Ernaux está escrito en el tono despojado y sin contemplaciones característico de la Premio Nobel francesa. Su madre con demencia senil, internada en una residencia de ancianos desde hacía dos años y de origen campesino, era el pilar del hogar, la que abrió una tienda, la que se libró quizá por su carácter siempre animoso y su capacidad de trabajo del alcoholismo al que sucumbieron casi todos sus hermanos y hermanas obreros. Bajo la prosa austera de Ernaux late una emoción que en ocasiones emerge en frases minúsculas: "los dos", confiesa mirando a su madre pedaleando junto a su padre en una excursión en bicicleta, "estábamos enamorados de ella". Esta madre pagó el mejor colegio para su hija sabiendo que eso la alejaría de ella y Ernaux traza su biografía en un entorno limitado del que dio a su hija la posibilidad de escapar pero al que ella permaneció atada en muchos de sus prejuicios de clase y género. "El único amor cuyo fin es la separación es el materno", afirma el filósofo José Antonio Marina y en el relato de Ernaux sobre su madre encuentra el mejor ejemplo. 

La madre descrita ante todo como una mujer, como una persona, es de todas las posibilidades de escritura la más infrecuente. Por eso, el capítulo que Christopher Hitchens dedica a la suya, en su autobiografía, Hitch-22 a la que por casualidad ve en la calle un día con su amante, y su suicidio posterior, es una rareza. Hitchens admira su belleza y distinción y describe cómo de adolescente cae en la cuenta, con enorme dolor, de que quizá su madre no abandonó a su padre, distante y frío, por no abandonarle a él.

En esta sugerencia de lecturas no puede dejarse de lado el libro que más impacto ha causado en los últimos años, que no es una novela, sino la rotura de un tabú social. Madres arrepentidas de Orna Donath. El nombramiento de un temor colectivo. Quizá Alberto Durero  ya lo advirtió en algunas de sus vírgenes, severas, malhumoradas y cariacontencidas, inspiradas en su propia madre

Orna Donath, israelí, entrevista a madres arrepentidas en una sociedad cuyo modelo ideal es dar a a luz al menos seis hijos. En realidad, de todas las mujeres que entrevista Donath sólo una de ellas es una verdadera negación, el resto de madres no sabía a lo que se enfrentaba en una sociedad hipermoderna hecha sólo para un tipo de persona: productiva y sana. Un tiempo que cataloga como de segunda categoría a todo lo que orbite alrededor de este modelo: ancianos, niños, embarazadas, enfermos. La madre arrepentida de Donath ha de ser hospitalizada porque una sociedad sólo permite en este caso que tilda de monstruoso, la huida y el refugio en la enfermedad mental.

"Le perturba el amor ciego, abrumador, por el que lo sacrifica todo, de su madre, tanto por su hermano como por él, pero sobre todo por él. Querría que no lo quisiera tanto. Ella lo ama de forma absoluta, y por tanto él debe amarla con la misma entrega: esa es la lógica que ella le impone. Nunca podrá devolverle todo el amor que derrama sobre él. La idea de una vida lastrada por una deuda de amor lo frustra y lo enfurece hasta el punto de que decide no besarla más, hasta rehúsa que ella lo toque. Cuando la madre da la vuelta en silencio, herida, él endurece su corazón deliberadamente contra ella, negándose a ceder". Infancia, J.M. Coetzee. Premio Nobel de Literatura 2003.


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Galdos encolerizado










lunes, 20 de marzo de 2023

La poesía es la magia de todas las cosas - 21 de marzo, Día Internacional de la Poesía

 




Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Poesía, ese intervalo entre las emociones y las palabras, la magia del verbo. Para conmemorar una fecha tan especial, hemos reunido a diferentes poetas. Algunos son autores consagrados y otros debutan con su primer libro, pero todos ellos viven la poesía como un elemento fundamental en su vida.

                       

                             ¿Qué es la poesía, cómo la definirías?


Alberto Wagner

La poesía, en sentido amplio, es la actividad artística de recuperar el asombro por la belleza de la realidad. Así pues, aparte de la poesía en tanto género literario, hay una actividad "poética", que es la que devuelve a la luz lo inaudito del mundo.


Ester Bueno Palacios

—La poesía es el reposo en tiempos de tormenta, es la quietud cuando todo es ruido alrededor, es aprender a conocerse por dentro, es un refugio. 


Diego Alonso Cánovas

—Cualquier definición sería tan solo una aproximación. La poesía es una conjunción de belleza y emotividad conseguida con la palabra. Son condiciones necesarias, pero no suficientes. Por otra parte, un poema debe tener una cierta musicalidad, especialmente ritmo. Ya Bécquer, en su Rima I, calificaba a la poesía como un himno (“Yo sé un himno gigante y extraño...”).


Antonio Perán Elvira

—Esta pregunta se ha hecho miles de veces a lo largo de la historia y se ha contestado de forma distinta otras tantas veces. Normalmente ha brillado más en las respuestas el alarde de imaginación que la precisión en la respuesta, por lo que no sé por dónde tirar. Si busco la originalidad en la respuesta, diría que la poesía es "una forma que conmueve", pero, si quiero explicar mi opinión al respecto, diría que la poesía es la realidad sentida con una sensibilidad especial y contada con un lenguaje especial. Mi duda es si existe poesía fuera de la sensación especial o de la palabra especial.


Jesús Urceloy

—No es la gran pregunta sino la pregunta de siempre y el que sepa contestarla es que no es poeta ni le gusta la poesía.


Oriol Alonso Cano

—La poesía es hablar con el silencio, es la escritura que se aleja del ruido y que intenta hacer eco e interpelar de aquello que esencial (de la experiencia, realidad…) a quien la lee o escucha. 


Silvia Company de Castro

—Llevo intentando contestar a esta pregunta desde que empecé a escribir en mi adolescencia y, sinceramente, aún no he logrado encontrar una definición que me convenza del todo.  Sin embargo, si tuviera que definirla a partir de mi experiencia personal, diría que la poesía es “mi salvavidas”. 


José Félix Valdivieso

—La poesía es el arte que no engaña.


Serafín Sánchez Cembellin

—Como poeta entiendo la poesía como el arte de la supervivencia, como una forma de vida desde un percibir más lento, desde la apertura a lo que los sentimientos dictan en función del entorno y las circunstancias.


Enrique Gracia Trinidad

—Me declaro incapaz. Es la gran pregunta porque nadie ha terminado de responderla del todo. El día que alguien lo haga (que no creo), tendríamos que dedicarnos a otra cosa porque la magia se habría ido al carajo.


Manuel Guerrero Cabrera

—La poesía es la sugerencia del tiempo, entre otras cosas, porque es hija de él. Cierto que los temas suelen ser los mismos, pero esencialmente todo se reduce a tiempo y una manera de plasmarlo es con elementos e imágenes propios del momento en que se escribe.


Jesús Calonge

—En mi caso, la poesía es una forma de expresar algo que llevo dentro desde mis primeros recuerdos de infancia. Es mi venganza contra el mundo, mi disparo contra la cúpula.


Marcos Rincón Cruz

—La poesía  es entrar en el misterio de la vida humana. El poeta debe ser “profeta”.


Juanma Ruiz

—Para mí, la poesía es aquello que tienen de mágico todas las cosas, y que permanece oculto a simple vista. Es la verdadera esencia que se esconde más allá de lo aparente. En ese sentido, poeta es aquel que bucea bajo la superficie de las ideas para encontrar ese componente secreto y misterioso. Por eso creo que puede ser poeta también un pintor, un cineasta, un escultor o un músico. El lenguaje escrito es solo una de las muchas expresiones posibles de lo poético.


Ana María Cuervo de los Santos

—La poesía intenta expresar lo que no tiene sentido; es el puente entre lo real y lo irreal, entre lo tangible y el mundo de los deseos.


José Ramón Ayllón Guerrero 

—Considero que la poesía es una forma de estar en el mundo, una forma de mirar, de relacionarte con la gente, de vivir las pequeñas cosas de cada día. A partir de ahí, puede ser que escribas además poemas, pero también puede ser que lo hagas y no por ello ser poeta.


Pablo Suárez González

—Hija de la música y la palabra. La única forma de expresar con palabras lo que no se puede decir con el lenguaje común.


José Antonio  Buil 

—Existen mil definiciones y ninguna concluyente. Es indefinible, solo cabe intentar aproximaciones. Poesía es lo que nunca se ha dicho y nunca se volverá a decir. Lo más parecido, quizá, al lenguaje de los muertos.


María Teresa Sánchez Martín 

—La poesía es hacer que las palabras evolucionen en libertad para describir la lucidez de los sentidos en otra dimensión más allá de la realidad. Descubrir en cada ser vivo, sentimiento u objeto la hendidura por donde emana su esencia en esa otra dimensión.


Julio Santiago

—La poesía es la expresión de la belleza a través de cualquier forma artística, no es exclusiva de la literatura. De hecho es el único arte que habita en todas las artes.


Juan Carlos Tejero

—Como diría Federico García Lorca, yo tampoco sé bien qué es la poesía; pero hay situaciones en la vida que nos conmueven: no solo las cosas que consideramos bellas y que nos hacen felices; también las desgracias, las injusticias, la falsedad y otras lindezas que podríamos agrupar en un efecto de infelicidad, denuncia... Todo ello nos mueve a expresarlo por escrito; aunque también la poesía sirve para vislumbrar un mundo a nuestra medida.


Matteo Barbato

—Un escenario alegórico que creamos para descubrirnos, una ventana abierta al tiempo y al espacio, una amiga que nunca decepciona. 


Pepe Ramos

—La poesía está en cualquier acto —sin ceñirnos únicamente al texto— que transciende lo esperado de su medio de expresión y que cobra una dimensión extra que nos hace sentir emociones que han sido debidamente codificadas por el autor. Las fotografías de Chema Madoz o las esculturas de Gargallo serían claros ejemplos de poesía fuera de su ámbito habitual.


¿Qué contestarías a los que dicen: “Yo no leo poesía porque no la entiendo”?


Alberto Wagner

—Bueno, la poesía no es algo que se entienda, como se entiende un enunciado lógico. Hay que dejarse cautivar por las palabras y las sensaciones que nos producen. Se debe estar abierto a entrar en el trance que nos regala la poesía para apreciarla.


Ester Bueno Palacios

—Les diría que la poesía no hay que entenderla, hay que sentirla. Leer poesía, escuchar poesía,  es un ejercicio de introspección que permite trascender a través de las palabras. Lo mejor de la poesía es que cada poema es único según la persona que lo lee, porque lo lleva a su interior y en él puede reflejar sus vivencias y encontrar guía y consuelo. 


Diego Alonso Cánovas

—Supongo que tampoco la sienten. Les diría: “Cámbiense de poetas, lean a esos otros grandes vates que escriben maravillas comprensibles sin perder ni un ápice de belleza expresiva. Descubrirán un mundo maravilloso. Y lean a los poetas herméticos aunque solo sea para caer en brazos de Morfeo. Eso es lo que hago yo”.


Antonio Perán Elvira

—Les recomendaría la prensa deportiva. Y fuera de bromas, si se carece de esa sensibilidad especial de la que hablaba antes, es bastante inútil intentar acercarse a la poesía. ¿Eso quiere decir que esa sensibilidad se tiene o no se tiene de por vida? En absoluto: pensemos en la general aproximación a la poesía que se produce en los enamoramientos o tras otros sucesos que supongan una conmoción emocional (nacimiento de un hijo, fallecimiento de alguien querido, etc.).


Jesús Urceloy

—Pues que tienen razón. La poesía es solo para entendidos


Oriol Alonso Cano

—La poesía no va de entenderla, sino de dejarse atravesar por aquello que evoca, sugiere o metaforiza. Es entrar en un diálogo, abrirse a una interpelación que va más allá de cualquier comprensión o racionalidad. 


Silvia Company de Castro

—Creo que aunque parezca contradictorio, no es necesario comprender la poesía para leerla. Es decir, la lectura de poesía (o al menos como yo la concibo) no se trata de que un poeta (el emisor) construya un mensaje (el poema) y un receptor (el lector) interprete o decodifique  aquello que ha querido transmitir el poeta, sino que —más bien— debería ser un proceso libre e íntimo parecido a lo que hacemos, por ejemplo, cuando escuchamos música. 


José Félix Valdivieso

—¿Y entonces tampoco disfrutas del cielo estrellado, porque no entiendes de constelaciones?


Serafin Sánchez Cembellin

—La poesía no se entiende, se siente y además se siente a modo, es decir, más allá de lo que el poeta dice desde sí, el lector interpreta, siente en función de su situación vital. Por otra parte hay una belleza en la poesía que va más allá de su significado, que se queda en el significante, en el sonido que dejan las palabras al ser dichas en voz alta.


Enrique Gracia Trinidad

—Que tienen dos alternativas: 

1ª: Seguir sin leerla y perderse el bocado más exquisito de la literatura y el arte más emocional construido con esa herramienta común que es el lenguaje. Allá ellos.

2ª: Intentar no entender, sino sentir, disfrutar, dejarse llevar, igual que no entendemos del todo el amor, los atardeceres o por qué no nos caemos yendo en este planeta a toda velocidad por el espacio. 


Manuel Guerrero Cabrera

—Hace dos años, en 2º de bachillerato, una alumna me dijo eso mismo. Le lancé el reto de que le iba a recitar algunos versos y ser sincera en lo de que si los entendía y no. Le dije, porque los tengo memorizados, aquel de «Por una mirada, un mundo», de Bécquer; «La verdad de la mentira», de Ángel González y un fragmento de «Contigo», de Raquel Lanseros. La alumna me confesó que sí los entendió. En verdad, la cuestión no es que no la entiendan, es que no han dado con un poema que hagan suyo.


Jesús Calonge

—Yo no leo poesía que no se entienda. Me gustan los escritores que transmiten sus emociones, no los charlatanes que hacen trucos vacíos de palabras para convencer de que escriben muy bien. Admiro a los magos, no a los prestidigitadores. 


Marcos Rincón Cruz

—Más que entender la poesía hay que sentirla, entrar en su misterio.


Juanma Ruiz

—Que no traten de entenderla. Se puede disfrutar lo que no se comprende: a un nivel sensorial, más primario pero no menos profundo. A mí me gustan muchas obras que no entiendo. Preguntarnos por su significado es parte del disfrute; pero abandonarnos a la experiencia es otra parte igual de importante. Cuando nos frustramos por no entender, cerramos la puerta a esas otras formas de disfrutar que se desprenden de la incertidumbre.


Ana María Cuervo de los Santos

—La poesía requiere un esfuerzo intelectual, un entrenamiento a base de lecturas y más lecturas. Pero es importante no pretender entenderlo todo, no abarcarlo todo porque en la poesía siempre hay algo inexplicable. Hay un maravilloso relato de Juan Ramón Jiménez que nos cuenta cómo un hombre ante la inmensidad del mar no tuvo otra ocurrencia más que escupir.


José Ramón Ayllón Guerrero 

—De entrada, creo que es un tópico acuñado y, desde ahí, difícil de rebatir. Supongo que la mejor receta sería buscar los poemas adecuados pensando en quién lo dice, aquellos que puedan conectar con ese sujeto. Al final, nos mueven las mismas preocupaciones y similares sentimientos.


Pablo Suárez González

—Que disfruten de no entender, dejándose llevar por el ritmo y la sonoridad de los versos. Si lo entendiéramos todo, la vida perdería parte de su gracia. En el sonido de la poesía está gran parte de su sentido: es precisamente esa musicalidad peculiar de la poesía la que va marcando el camino hacia su comprensión que, afortunadamente, nunca llegamos a alcanzar.


José Antonio  Buil 

—Que probablemente tienen razón, porque la poesía no se manifiesta para ser entendida, sino para ser sentida, escuchada, receptada…, como una mezcla de canto y música que a veces nos puede hacer pensar.


María Teresa Sánchez Martín

—Les diría que es cierto que hay un tipo de poesía muy hermética; sin embargo hay otros tipos de poesía, con un lenguaje más cercano, que será capaz de emocionarles, de descubrirles otra visión de la vida, de invitarles a imaginar y a interpretar el poema desde su propio pálpito.


Julio Santiago

—La poesía es tan extensa, variada, entretenida y comprensible como lo es cualquier otro género en prosa, pero tal vez menos difundida por las modas y por los intereses económicos ligados a estas. La poesía no hay que entenderla, hay que dejarse penetrar por ella, disfrutarla e interpretarla libremente, cada cual a su antojo, en función de sus capacidades y necesidades.


Juan Carlos Tejero

—A veces no es necesario entender para que leamos poemas. Les pediría a quienes afirman eso que traten de leer en voz alta los poemas o que se dejen seducir por quien pueda leerlos de ese mismo modo y escuchar, incluso sin que la razón y ese deseo de comprensión exista.


Matteo Barbato

—No es necesario entender la poesía (la poesía es, entre otras cosas, un mensaje que nos atraviesa con su lenguaje simbólico, una revelación inconsciente), sino tener coraje para vivirla (despierta emociones que quizá dan miedo).   


Pepe Ramos

—Que busquen autores menos crípticos. Hay un montón donde elegir. Estamos heredando una lacra motivada por el sistema educativo en el que de niños se nos hace leer a autores de hace demasiados siglos y se nos dice que eso es la poesía y que nos debe de gustar. Es como si alguien dijera que ni comprende ni le gusta la música porque solo conoce a Shostakovich y a Mendelssohn y no le sacan placer. Hay poesía para cualquier persona; lo que no hay es una cultura de la poesía en los años en los que se forjan nuestros gustos.


—¿Qué importancia conserva la métrica y la rima en la poesía contemporánea?


Alberto Wagner

—La métrica y la rima son herramientas muy útiles para encauzar la imaginación y darle una buena forma. Yo intento escribir con asiduidad poemas métricos, aunque los combino con el verso libre. Creo que son un buen ejercicio técnico y que aguzan el sentido poético.


Ester Bueno Palacios

—La métrica y la rima, nos enseñan el ritmo. Un poema debe tener un ritmo, una musicalidad que antes se buscaba en lo exacto y que ahora ha encontrado esa liberación anárquica que nos permite crear de forma diferente. Recuperar la métrica y la rima como ejercicio de concisión poética me parece importante para un poeta, como forma de aprendizaje.


Diego Alonso Cánovas

—Coexisten poetas que intentan ajustarse a las reglas de la métrica con otros que no lo hacen. Desde ambos enfoques se están escribiendo poemas excelentes. En el caso de la rima, es menos frecuente en la poesía contemporánea. Pero muchos grandes poetas  dejan constancia de que saben utilizarla. En otros casos es aquello de la zorra y las uvas.


Antonio Perán Elvira

—Lamentablemente muy poca, pero no hay que dramatizar; porque si ponemos en una balanza los siglos en que la poesía ha tenido rima y aquellos en los que ha ocurrido lo contrario, observaremos que son muchos más estos últimos. Sin embargo, con ocho mil millones de habitantes en el mundo, y con la masificación de cualquier actividad que se nos ocurra, terminarán imponiéndose requerimientos para discriminar y que no solo valga con la voluntad para suponer el mérito; pensemos, por ejemplo, que a todo escritor se le supone un determinado dominio de la ortografía. A propósito, quiero destacar la enorme riqueza del castellano, que nos ofrece términos como "reflexión", "pensamiento", etc., que se ajustarían mejor a lo que hoy pretenden ser poemas.


Jesús Urceloy

—La misma que el agua, la sal, la levadura y la harina para hacer pan.


Oriol Alonso Cano

—Más allá de cuestiones estilísticas o formales, lo poético debe aproximarse a regiones de la experiencia que son inexploradas para cualquier discurso.  


Silvia Company de Castro

—Aunque es cierto que la poesía actual tiende a alejarse de la métrica y la rima, explorando y recurriendo a otros mecanismos literarios como principal vía de expresión, opino que es muy importante conocer la trayectoria poética de nuestros predecesores. De hecho, no concibo un mundo poético sin figuras como Antonio Machado o Miguel Hernández.


José Félix Valdivieso

—Que hoy en día la métrica y la rima no estén de moda, no quiere decir que no sean importantes. Es preciso conocer ambas bien. Han sido y son instrumentos poéticos.


Serafin Sánchez Cembellin

— En cuanto a la métrica, su importancia es menor en el verso libre donde quizá la improvisación y apertura de límites es necesaria en esa lucha del lenguaje por ir más allá de sí mismo. En cuanto a la rima entiendo que la situación es distinta. Hay cosas y sentires que sólo la rima y su cadencia pueden decir.


Enrique Gracia Trinidad

—La de mantener las esencias técnicas de la poesía. Se puede no rimar y hasta no medir, pero olvidarse del ritmo (sea el que sea) es hacer poesía descafeinada que la mayor parte de las veces ni siquiera es poesía.


Manuel Guerrero Cabrera

—A veces pienso que un buen número de autores y autoras jóvenes han sustituido la métrica y la rima por la pulsación del intro a lo loco, al crear de este modo versos arrítmicos... No obstante, hoy la rima raramente se tiene en cuenta a la hora de componer, pero la métrica, en concreto, el ritmo del verso, sí. Quienes leemos poesía de manera habitual un verso con mal ritmo o sin él es una tortura.


Jesús Calonge

—Lo importante es el contenido. Yo nunca utilizo rima, por su musicalidad, mi poesía es contundente. Sin embargo, el ritmo sí que me ayuda con la violencia del verso. En conclusión, todo lo que ayude al poema es importante


Marcos Rincón Cruz

—La rima es menos importante, la métrica es lo principal. No se debería prescindir de la métrica, de su ritmo, de su música.


Juanma Ruiz

—Menos de la que debería, quizá. Para mucha gente, el verso libre se ha convertido en un ‘todo vale’ en el que yo, personalmente, no creo. En ese sentido, hablar de métrica y de rima es hablar de la importancia de la forma. Si la materia prima del poeta son las palabras, es su responsabilidad moldearlas de forma que vayan más allá de su significado evidente. La medida y la rima son algunas herramientas muy poderosas para ello, aunque no las únicas.


Ana María Cuervo de los Santos

—Entre otras cosas, la poesía es ritmo; y la métrica y la rima son herramientas al servicio de ese ritmo. Los poetas contemporáneos hemos buscado el ritmo más allá de los recursos habituales que parecen haber quedado relegados a ese ámbito más tradicional. De todas formas, hay muchas maneras de jugar con la métrica y la rima si se desea romper con esos esquemas clásicos.


José Ramón Ayllón Guerrero 

—Para mí, fundamentalmente la métrica, es muy importante, aunque cada vez resulte más difícil verla. En mi opinión, no todo vale y la poesía, por más que evolucione, tiene que tener un ritmo y tiene unas características propias. Lo demás podrá ser literatura, pero será otro género.


Pablo Suárez González

—Son solo unas herramientas más de las muchas que se pueden usar en poesía para encontrar esa combinación única de sonido y sentido. Lo que sigue siendo indispensable es el ritmo: algún tipo de ritmo particular que diferencie la poesía del lenguaje común o de la prosa.


José Antonio  Buil 

— Poca en la prosa poética, pero en el poema la tiene, porque sus versos y estrofas son el pentagrama musical que lo definen y lo justifican.


María Teresa Sánchez Martín

—En la actualidad la métrica y la rima en la poesía no tienen  prácticamente ninguna  importancia, la mayor parte de los poetas prescinde. Los poetas contemporáneos eligen este estilo libre, sin reglas, en él dejan únicamente la imagen y la metáfora a la imaginación del lector.  


Julio Santiago

—El metro y la rima eran esenciales en tiempos pasados cuando la transmisión de emociones y conocimientos era puramente verbal, pues la inmensa mayoría del pueblo no sabía ni leer ni escribir. Que hoy se conserven estructuras y normas clásicas a la hora de hacer poesía carece de sentido. Actualmente contamos con más recursos y más libertades que nunca para hacer buena poesía acorde con el tiempo que vivimos.


Juan Carlos Tejero

—Sirve fundamentalmente para entender a los autores clásicos y a los modernos que siguen utilizando esas reglas. En mi caso solo en una ocasión he utilizado metros regulares y sin rima por homenaje a Piedra de so,l de Octavio Paz, y se convirtió en un reto.


Matteo Barbato

—La musicalidad sigue siendo importante, verso libre permitiendo. 

 

Pepe Ramos

—Aunque se haga verso libre, ayudan para ganar musicalidad cuando se desee. No está de más conocer la parte sudoku de la poesía porque se amplía la paleta de cosas que eres capaz de hacer en un texto. Además hay veces en la que tienes un mensaje que decir pero no tienes la forma y ahí las formas clásicas pueden venir en tu ayuda. 


—Un libro de poesía para esta primavera incipiente.


Alberto Wagner

—Recomendaré, aunque no es de rabiosa actualidad, "Tu vida rompiéndose", de Raúl Zurita, una antología hecha por el propio poeta chileno, que es una de las mejores voces de la lírica actual.


Ester Bueno Palacios

— Recomendaría el poemario de Ignacio María Muñoz titulado “El tiempo sucedido”, en el que el poeta nos invita a transitar por esa inconsistencia vital que es el devenir, lo que fuimos y lo que somos, nos reta a volver atrás para avanzar.


Diego Alonso Cánovas

“El misterio de la felicidad”, de Miguel d’Ors.


Antonio Perán Elvira

—Más que un libro de poesía, en su sentido al uso, y a partir de una experiencia que tuve hace poco, recomendaría la obra de Sófocles. ¡Cuántos dejarían de llamarse poetas después de esta lectura! ¡Y esto se escribió hace dos mil quinientos años!


Jesús Urceloy

—Mi último poemario, que es excelente: “Todo bien”.


Oriol Alonso Cano

“Himnos de la noche”, de Novalis. Pocos poetas han penetrado en los abismos de lo real como Novalis.  


Silvia Company de Castro

—Hace unos días cayó en mis manos el libro “La manos en la sangre”, de la poeta madrileña Irene X, que me está sorprendiendo gratamente.  


José Félix Valdivieso

—“En ausencia del tajinaste rojo en una ciudad de Castilla”, de Sergio Rodríguez


Serafin Sánchez Cembellin

—"La vida de otro modo". Antología poética de Ángel Campos Pámpano. Campos Pámpano hace suavidad con las palabras, como el Fado Portugués, tiñe de lluvia lenta todo lo que toca, de elegancia, de una pequeña nostalgia que parece inalcanzable.


Enrique Gracia Trinidad

—“Sueños de lirios (Antología de poetas locos)”. 


Manuel Guerrero Cabrera

— Recomiendo “El fiel de la balanza”, de Manuel Francisco Reina, que es un libro al que suelo volver por su cuidado lenguaje, por lo sugerente de sus metáforas, por la influencia notoria de la Biblia en los textos, por el autor que nos entrega líneas como esta: Crean los amantes un idioma. Uno suyo que sólo a ellos pertenece. Lengua común que unifica el mundo...


Jesús Calonge

—“La muerte en Beverly Hills”, de Pere Gimferrer. Un libro con elementos muy primaverales: flores, lluvias, deseos y suicidios.


Marcos Rincón Cruz

“Una colina meridiana”, de Juan Ramón Jiménez.


Juanma Ruiz

—Mi última compra ha sido “Aguas del Leteo”, de Alba Sanchis Dolz, del que solo he leído aún unos pocos poemas, pero que ya me bastan para recomendarlo. Son poemas introspectivos, a veces dolorosos, alejados de lugares comunes y con una nítida voz propia.


Ana María Cuervo de los Santos

—Recientemente, he leído “Tres mujeres”, de Silvia Plath, excelente.


José Ramón Ayllón Guerrero 

“Antología propia”, de Adolfo Burriel. Una oportunidad para descubrir a un poeta exquisito.


Pablo Suárez González

El cuadro del dolor, de Ana Castro. Un libro duro, pero cuyo gran mérito es ponerle palabras poéticas precisas a algo tan difícil de expresar como el dolor. Solemos asociar la primavera al renacer cíclico de la vida, pero todo nacimiento implica dolor, y del dolor surge la vida, así que me parece un libro muy recomendable para esta estación.


José Antonio  Buil 

“Los hombres y las moléculas”, de Roald Hoffmann, quien fue Premio Nobel de Química en 1981. 


María Teresa Sánchez Martín

“Volver al agua. Poesía completa (1970-2006)”,  de Luis Eduardo Aute. Intimismo y crítica social con gran agudeza e ironía.


Julio Santiago

“El sol no va en bicicleta”, de Ana María Cuervo de los Santos, una de mis poetas preferidas


Juan Carlos Tejero

—He empezado a leer la “Poesía completa”, de Mariluz Escribano Pueo. Todo un descubrimiento.


Matteo Barbato

— Cualquier libro de Stefan Zweig, como por ejemplo “24 horas en la vida de una mujer”.  


Pepe Ramos

"Los habitantes del panorama", de María Eloy-García, que combina ternura con mala leche, es un catálogo de diferentes técnicas actuales y nos hace bendecir el momento en el que aprendimos a leer.


                                                      Los poetas





Ester Bueno Palacios

Martínez (Ávila), 1966. Autora de los poemarios “Nada es lo que decías”, “La Velada Impaciencia” y “De herméticos lugares”. Directora de la Escuela de Lenguas y Cultura, «Alma Máter Ávila» y de «Búho Estudio de Comunicación».


Alberto Wagner

Palma de Mallorca, 1998. Licenciado en Filosofía. Ha publicado los poemarios “Jaima”  y “Tratado de dióptrica”.


Diego Alonso Cánovas

Vera (Almería), 1949. Doctor y Licenciado en Psicología, Licenciado en Matemáticas y Diplomado en Magisterio. Autor de los poemarios “Desde Ángulos Distintos”, “Resistir en verso. Décimas para una pandemia” y “Efímero infinito”. 


Antonio Perán Elvira

Lorca (Murcia), 1954. Ha publicado los libros de poesía “Diálogos con mi perro Sancho”, “En la Mansión de los Céfiros”, “Diálogos con mi perro Sancho”, “Vía crucis” y “Discurso de Blanda y Firme”. 


Jesús Urceloy

Madrid, 1964. Poeta, escritor y editor literario. Entre otros, ha publicado los poemarios “Todo bien”, “Luz  violenta”, “Visibles e invisibles” o “Versos cobardes para el niño de la foto”.


Oriol Alonso Cano

Martorell (Barcelona), 1984.  Doctor en Filosofía, así como grado en Psicología. Ha publicado los poemarios “La caricia del fantasma” y “Clinamen”.


Silvia Company de Castro

Valencia, 1991. Filóloga y magíster en Estudios Hispánicos Avanzados. Recientemente ha debutado con el poemario “Todo lo que perdí mientras te buscaba”.


José Félix Valdivieso

Bruselas. Políglota. Se ocupa de IE China Center. Ha publicado los poemarios “La geografía del erizo”, “Grito de amor”


Serafin Sánchez Cembellin

Madrid, 1969. Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Autor del poemario “Estados”.


Enrique Gracia Trinidad

Madrid, 1950. Escritor y divulgador cultural. Autor de más de cuarenta publicaciones, la mayoría de ellas de poesía. Varios premios y varias traducciones. Se gana la vida con teatro de voz, conferencias, recitales, cursos, talleres, radio, etc. 


Manuel Guerrero Cabrera

Lucena (Córdoba), 1980. Profesor de lengua y literatura, articulista, poeta y experto en literatura sobre el tango. Ha publicado los poemarios “El desnudo y la tormenta”, “Loco afán”,  “El fuego que no se extingue”, "La ciencia de estar contigo", "El mismo mito, la otra voz" y “Las salinas del aliento”.


Jesús Calonge

Madrid, 1977. Es técnico superior en Imagen, especializado en fotoperiodismo y fotografía de moda. Su obra se ha publicado en medios como Vice Magazine, El Mundo, El País... Su poemario “Disparo contra la cúpula” llegará a las librerías en unas semanas.


Marcos Rincón Cruz

Almagro, (Ciudad Real), 1938. Franciscano, docente y escritor. Ha publicado, entre otros, los poemarios “Umbral de plenitud”, “La paciencia de la lámpara”, “Hojas con aroma aún”, “Defensa del crepúsculo” o “La noche de la paloma”.


Juanma Ruiz

Madrid, 1982. Licenciado en Comunicación Audiovisual. Es crítico cinematográfico y profesor de Comunicación Audivisual en la Universidad Rey Juan Carlos. Autor de los poemarios “Paseos o derivas”, “Materiales de derribo”, “Tratado de egoísmo” y, próximamente, “Hacerse el muerto”.


Ana María Cuervo de los Santos

París, 1970. Licenciada en Filología Hispánica y profesora de Educación Secundaria de Lengua Castellana y Literatura en Madrid. Ha publicado los poemarios “Luna de agua y peces” y “El sol no va en bicicleta”.


José Ramón Ayllón Guerrero 

Zaragoza, 1953. Ha publicado los poemarios “Mástil de nubes, “Donde la piel no llega”, “Geografía ausente”, “Con las raíces vueltas hacia arriba”, “Climogramas de estación emocional”, “A caballo entre cáncer y regaliz de palo”, “Donde la piel no llega”, “Arrecife de sombras” y “Pacific Grove”.


Pablo Suárez González

Madrid, 1985. Doctor en Geología y licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura. Autor de los poemarios “Camino de ayer” y “Triple encrucijada”. En la actualidad, compagina la creación literaria con su trabajo como profesor e investigador en la Universidad Complutense de Madrid.


José Antonio Buil 

Zaragoza. Doctor en Medicina. Autor de ocho poemarios, como “Unbuilt”, “Primeras manchas”, “Extravío” o “Ad infinitum”.


María Teresa Sánchez Martín

Ávila, 1960. Autora de los poemarios “A la intemperie de la luz”, “A través de la ventana” y “Diálogos al Alba.”


Julio Santiago

Miajadas (Cáceres), 1975. Autor de una extensa obra literaria y artística. Entre su obra destacamos los poemarios “Acrílica”, “Rojo y Eva”, “Tratados”, “Mi amor, Gloria Fuertes” o “Chimani”.


Juan Carlos Tejero

Madrid, 1958. Profesor de secundaria de Lengua castellana y Literatura en un instituto público de Pinto. Ha publicado los poemarios “El eco de las voces” y “Anónimos”.


Matteo Barbato

Nápoles, 1973. Ha publicado los poemarios "Recuerdos, amores y sueños", "Mis versos, tu nombre" y "Remotas cercanías".


Pepe Ramos

Madrid, 1971. Ha publicado los poemarios “Samsara”,  “La copa rota”, “Cinco formas de dar pena” y “La ansiedad del escapista”. Parte de su obra se ha traducido al inglés, al italiano y al polaco. Ha sido becado por la Fundación Rafael Alberti y representó a España en los primeros encuentros de Poesía Joven Europea (París 2004). Ha trabajado entre otras muchas cosas como redactor, profesor de talleres literarios y guionista de videojuegos.



viernes, 17 de marzo de 2023

Ingredientes ocultos - María Pérez Herrero - Ateneo de Madrid - Editorial con M de Mujer

 


Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com

El pasado 15 de marzo, con aforo completo, se presentó al público Ingredientes ocultos de María Pérez Herrero (Editorial Con m de mujer). Es la segunda novela de la autora, en una trayectoria de escritura que incluye cuentos infantiles, drama teatral y diferentes colaboraciones en revistas literarias y antologías de relatos.

Ingredientes ocultos trata de mujeres que cocinan, charlan, reflexionan sobre amores, vidas y sobre todo, disfrutan de su amistad en una novela que fluye gracias a sus diálogos, en los que es muy probable que la formación musical de la autora tenga mucho que ver para captar los giros y expresiones de la colombiana Luzmilda pero también la contención emocional, la seriedad y quizá hasta rigidez de Elena, otra de las protagonistas.

En la novelística española faltan narraciones de vida cotidiana sin grandes dramas ni tremendismos, en la que las vidas corrientes sean ensalzadas precisamente en eso, en la capacidad de conservar una amistad a lo largo de los años, en la superación de una mala relación, en poder disfrutar de la vida pese a los secretos familiares. En las que no haya recurso a lo grotesco. Faltan quizá annagavaldas y maevebinchys por eso esta novela es refrescante y un poco a contracorriente y, ojalá, marque el comienzo de una novelística nueva.

María Pérez Herrero me pidió junto a Belén Rico, ateneísta y psicoanalista, que formara parte de la presentación:

-María, espero que haya segunda parte.

y María se echó a reír, ¡con lo que cuesta escribir!


María Pérez Herrero
Editorial con M de Mujer 




miércoles, 15 de marzo de 2023

Gloria Nistal, el legado de Donato Ndongo y la literatura de afrodescendientes en español - Parque Conde de Orgaz, Madrid

 


Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Ayer, en la sede de la Asociación de Vecinos Parque Conde de Orgaz, en donde coordino un club de lectura, tuvo lugar un nuevo Martes de autor. En esta ocasión, la escritora invitada fue Gloria Nistal, con más de una veintena de volúmenes publicados entre libros de viajes, poemarios y los dedicados, específicamente, a la literatura guineana.

Gloria Nistal habló acerca de la literatura afrodescendiente en lengua española que no sólo tiene lugar en Guinea, país en el que estuvo destinada, también en algunas zonas de Colombia por ejemplo. 

"Cuando llegué a Guinea, la literatura que se estudiaba era el Siglo de Oro español pero no sus propios autores, entonces me propuse que en los planes de estudio se incluyeran los escritores guineanos". 

Las dificultades a las que se enfrentan los escritores guineanos debido al tamaño muy pequeño de sus editoriales que no logran un modelo de supervivencia en el tiempo o las aún mejorables tasas de alfabetización del país, fueron algunos de los retos de los que Nistal habló para que esta literatura tenga más visibilidad entre el público en general. "Se estudia mucho en Estados Unidos", puntualizó, "pero en el ámbito de los departamentos de filología española". 

Amiga personal de Donato Ndongo, "el primer autor africano en entrar a la «cámara de la memoria» del Instituto Cervantes", Gloria Nistal ha presentado estos días Antología De La Literatura De Guinea Ecuatorial (Casa De Africa (sial).

"Al terminar mi estancia en Guinea, me trasladaron a Polonia y allí impulsé, dentro del área de filología española, el estudio de autores afrodescendientes en lengua española. Hasta entonces no se conocían".


                                              Quizás, algún día, lo sepa todo, casi.

                                           Y te lo diré, amiga mía, en un solo susurro,

                                                para que recuerdes cuánto te quise.
                                                                               Donato Ndongo








miércoles, 1 de marzo de 2023

Más libros, más papelería en el Mercado de las Ranas - Barrio de las Letras (Madrid)

 


Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com

En el Barrio de las Letras, y no habrá lugar más apropiado, crece el Mercado de las Ranas. Ahora desde la calle Huertas hasta la esquina de San Sebastián y también esquina de la Calle Príncipe. 

Más puestos, más libros y más papelería se suman a la celebración bimensual de puertas abiertas de los establecimientos con ofertas de música, eventos culturales y sus artículos que salen a tomar la calle. 

"Antes", explican desde la Asociación de Comerciantes Barrio de las Letras @barrioletras, "estábamos en la calle Huertas esquina calle León y Costanilla de las Trinitarias pero los nuevos puestos desbordarán un poco más este primer emplazamiento". 

Las fechas de celebración son las mismas, primer y tercer sábado de cada mes. Marzo, tan primaveral celebrará este mercado al aire libre de emplazamiento singular, los sábados 4 y 18, en su horario de siempre: de 12h a 19h.

¿Por qué de las Ranas? "Por la calle Cantarranas que ahora es Lope de Vega", explican los comerciantes, "los madrileños la pusieron cantarranas en el siglo XVII por la cantidad de ranas que se agrupaban en las charcas de las huertas del convento de San Jerónimo y por eso le pusimos a nuestro mercado callejero, de las Ranas."

Mercado de las Ranas - 
1er y 3er sábado de cada mes - 12h. a 19h. 



Sigue leyendo

Más mercados libreros al aire libre en Madrid



miércoles, 15 de febrero de 2023

Club Lectura Mediateca Centro de Arte, Nueva temporada 2023 - Coordinadora, Maribel Orgaz - Alcobendas, Madrid

 

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com

Nueva temporada en el Club de Lectura de la Mediateca Centro de Arte Alcobendas (Madrid) del que soy Coordinadora. 

Nuestro club de lectura comenzó su andadura en 2018 y temporada tras temporada ha estado completo y con lista de espera. 

Nos reunimos una vez al mes y leemos ficción aunque dedicamos una sesión veraniega a nuestros propios cuentos desde que en 2019 lo propusieran los asistentes.  

¿Te gustaría asistir una sesión como oyente? Escríbeme, info@leerenmadrid.com

¿Quieres coordinar tu propio club de lectura? echa un vistazo a este pequeño manual que publiqué en la editorial Bercimuel en versión digital. Cómo organizar un Club de Lectura.

Puedes leer la temporada 2022 aquí

Puedes leer la temporada 2021 aquí.

Puedes leer la anterior temporada 2019-2020 aquí. 

Puedes leer la temporada 2018 aquí. 





martes, 7 de febrero de 2023

Una mujer, una obra - Nuevo Curso en UP Miguel Delibes, Alcobendas (Madrid) - Profesora, Maribel Orgaz

 


El próximo 20 de febrero comienza el nuevo curso, Una mujer, una obra, que impartiré en la Universidad Popular Miguel Delibes de Alcobendas. Es cuatrimestral y en él abordaré en cada sesión, una escritora y su obra más significativa. Tendrá lugar todos los lunes de 17.30h. a 19h. hasta el mes de junio. 

Así, durante este curso hablaré de Concha Espina y su novela El metal de los muertos, de la poesía de Carolina Coronado y Ernestina de Champourcín y también de algunos logros excepcionales como el primer tratado sobre los partos escrito por una matrona, Francisca Iracheta o las amenísimas crónicas sobre la granja de gallinas de la inclasificable Rosario de Acuña.

El curso está completo aunque, como es habitual, habrá invitados y haremos salidas en grupo que serán en abierto.

En la Universidad Popular Miguel Delibes y destinado a adultos, he impartido, entre otros, diferentes cursos de literatura sobre Benito Pérez Galdós, Miguel Delibes, la literatura de la guerra civil española, la Crónica periodística, los Premios Nobel, el ciclo Una novela, una ciudad, etc. Todos ellos muy bien recibidos y siempre completos.


UP Miguel Delibes Alcobendas (Madrid)
Avenida de la Magia, 4  - 916 62 60 62




miércoles, 25 de enero de 2023

Club de Lectura Biblioteca Municipal Soto del Real - Nueva Temporada 2023 - Coordinadora, Maribel Orgaz

  



Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Me incorporé como coordinadora al segundo grupo Club de Lectura de la biblioteca municipal de Soto del Real (Madrid) en 2018. - Teléfono. 918 48 01 14

Si tienes interés, he publicado, Cómo organizar un club de lectura.


                Nueva Temporada 2023 

Las fechas de nuestras reuniones son los últimos miércoles de cada mes a las 18.30h. 
Club de Lectura Biblioteca Municipal de Soto del Real (Madrid)  
                        
                    Infórmate. Tel. 918 48 01 14

21 de febrero. Antonia, Nieves Concostrina. Un poema de Carlos Marzal.

En febrero, en el club de lectura de la biblioteca municipal de Soto del Real, leemos Antonia de la periodista y escritora Nieves Concostrina.

Concostrina es muy conocida por sus programas de radio sobre divulgación histórica, llenos de humor y anécdotas.

Antonia es su primera novela y es la historia de su madre, una niña de posguerra que salió adelante en las circunstancias de escasez de tantos españoles de su tiempo.  

Charlamos acerca de los escenarios de la novela que son las calles madrileñas, aunque hay microhistorias familiares que transcurren en Sevilla e incluso Australia. Conocer las calles, los barrios madrileños por los que Antonia va al colegio, se muda a vivir o se gana la vida, nos ha ayudado a tener más simpatía con lo narrado. 

Coincidimos en que esta crónica de la vida de una mujer analfabeta que salió adelante con inteligencia y carácter tiene de su parte la honestidad y verdad con la que está narrada. Esto hace que la fuerza de la narración capture al lector desde el principio hasta el final. 

La generación nacida en la posguerra, que sería la de más edad ahora, se reconoce en los barrios de realojo sin calles asfaltadas, en ir al colegio sólo porque les daban un trozo de pan y una sardina diarios, en el pluriempleo, en las condiciones en las que tuvo que sacar adelante sus vidas. 

Antonia, según Concostrina, era un libro que se gestó durante una década, anterior a sus libros de divulgación histórica y que tras el Premio Nobel de la francesa Annie Ernaux que también dedicó un libro a su madre, decidió que el suyo merecía ser publicado.

Para finalizar, leemos un poema de Carlos Marzal.



La lluvia en Regent´s Park 

Debe de estar lloviendo en Regent's Park
Y una suave neblina hará que se extravíe
la hierba en el perfil del horizonte,
los robles a lo lejos, las flores, los arriates.
Pausada, compasiva, descenderá la lluvia
hoy sobre el corazón de la ciudad,
su angustia, su estruendo,
sobre el mínimo infierno inabarcable
de cada pobre diablo.
Igual que aquella tarde en la que fui feliz,
igual que aquella lluvia
que me purificó, caritativa.
En las horas peores,
cuando el desierto avanza,
y no hay robles, ni hay hierba, cuando pienso
que no saldré jamás del laberinto,
y siento el alma sucia,
y el cuerpo, que se arrastra,
cobarde, entre la biografía,
la lluvia, en el recuerdo, me limpia, me acaricia,
me vuelve a hacer aún digno,
aún merecedor
de algún día de gloria de la vida.
La amable, la misericordiosa,
la dulce lluvia inglesa.

26 de enero. La única historia de Julian Barnes. Un poema de Ounsi el-Hajj.


En nuestra primera reunión de la temporada del Club de Lectura de Soto del Real 2023, leemos una historia de amor, La única historia del escritor inglés Julian Barnes.

Para algunos de los asistentes, esta novela ha supuesto el descubrimiento de Barnes como autor y para todos una reflexión acerca de las dificultades de llevar adelante una relación en la que hay una gran diferencia de edad, él tiene 19 años y ella 48 cuando se conocen, y cómo el amor no es suficiente para lograr una vida en común cuando uno de los dos tiene un pasado conflictivo y bebe demasiado. 

Charlamos acerca del tiempo en el que se desarrolla la novela, los años 60, y cómo el joven protagonista ve, en principio, esta relación como una peculiar rebeldía contra sus padres. Destacamos el comienzo de la novela que abre una trama en la que se desarrolla un análisis minucioso y con muchas aristas sobre los motivos por los que nos enamoramos, si la profundidad del sentimiento amoroso conlleva, como afirma Joan, amiga de la pareja, que si ha calado hondo siempre se llevará en el alma y si esto supone un mayor sufrimiento. 

Leemos algunos de los pasajes en voz alta para saber si ella fue alcoholizada por su anterior marido, que también la maltrataba, y si la relación con el protagonista no hace más que hacer visible lo que estaba latente o es su incapacidad para desprenderse del pasado y entregarse totalmente a su nueva pareja lo que la lleva a beber tanto.

Una de los aspectos que también abordamos es qué pensamos acerca de cuando él, incapaz de lograr que ella no beba, la devuelve a sus hijas para que se hagan cargo y sale del país a trabajar en el extranjero hasta que décadas después decide volver. Nos preguntamos si es comprensible pero reprobable y si la vida en pareja conlleva que la autodestrucción de uno arrastre casi inevitablemente al otro. Si es lícito escapar o qué ocurre cuando no se puede hacer, cuando no hay otras personas a las que acudir para que se hagan cargo.

Para finalizar, leemos un poema del poeta Ounsi el-Hajj. 


La luna del reposo de Ounsi el-Hajj 


Como otros tienen un cielo y una casa
yo tengo una mujer.

Tengo una mujer como otros tienen niños.

Como los niños tienen pastores
como los pastores tienen sombra.

Tengo una mujer
como otros tienen un camino en el tiempo
y como las luces lejanas tienen una esperanza.

Vago preguntando
dónde está
como pregunta 
un hombre en los campos al sol:
dónde está.

A solas caigo con el rocío
me levanto solo con el viento
y nunca se acaba la luna de mi reposo.


lunes, 23 de enero de 2023

Club Lectura Mediateca Anabel Segura, Alcobendas (Madrid) 2023 - Coordinadora, Maribel Orgaz




Nueva temporada en el Club de Lectura de la Mediateca Anabel Segura Alcobendas (Madrid) del que soy Coordinadora. 

Nuestro club de lectura comenzó su andadura en 2017 y temporada tras temporada ha estado completo y a menudo, con lista de espera. 

Información Mediateca Anabel Segura, Alcobendas - Tel. 91 484 16 90 y 673 22 05 88

Este club de lectura se dedica al cuento y los materiales se entregan fotocopiados en la biblioteca antes de cada sesión y se envían por correo electrónico. 

¿Quieres coordinar tu propio club de lectura? echa un vistazo a este pequeño manual que publiqué en la editorial Bercimuel en versión digital. Cómo organizar un Club de Lectura.

Reuniones en 2022 aquí 

Reuniones en 2020 y 2021 aquí

Reuniones en 2019, aquí

Reuniones en 2018, aquí  y aquí

Reuniones en 2017, aquí  y aquí.


                             Temporada 2023 


16 de marzo. La vegetariana de Han Kang - Un poema de Pak Chaesam.

En nuestra última reunión de este primer ciclo anual del club de lectura de la Mediateca Anabel Segura, leemos, extraído como un relato, La vegetariana de Han Kang. En realidad es una novela corta que se compone de tres narraciones de un mismo hecho: las consecuencias que desata la decisión de no comer carne de una joven esposa y cómo su entorno familiar quiere obligarla a que vuelva a comerla.

Comenzamos nuestra reunión con un vistazo a la cultura coreana que en música y cine ha logrado tantos éxitos. El momento en el que este país asiático toma la decisión de convertir su cultura en una industria que sea tan rentable como otras áreas económicas.

Sobre nuestra narración, a todos nos ha causado una gran impresión y creemos que la recordaremos durante bastante tiempo. Aunque el tema parecía en principio, anodino, la autora logra sin tremendismo, que el lector asista al horror de una sociedad que vive en la modernidad pero cuyas estructuras sociales están ancladas en mentalidades tribales. Un clan sobrevive porque se mantiene cohesionado y la individualidad no importa, así que cuando alguno de sus miembros se sale de la norma, como nuestra protagonista, todo su grupo familiar intenta que rectifique aunque esto la lleve incluso al borde de la muerte. 
Ni siquiera cuando se está recuperando en el hospital dejan de intentar que vuelva a comer carne.

También charlamos acerca de la situación de las mujeres en Corea y nos planteamos si es así en general, en la cultura asiática. La sumisión a los dictados de la familia y del marido que no interviene cuando el padre golpea a su esposa en una comida familiar porque se empeña en continuar con su decisión de no comer carne.

Durante la reunión algunos creemos que quizá la protagonista, debido a los malos tratos del padre y un incidente con un perro en su infancia, tenía larvado algún problema mental y que ahora, al querer ser vegetariana, emerge por la presión que todo su entorno ejerce sobre ella. Otros asistentes creen que es la familia quien hace que tenga que refugiarse en la enfermedad mental como único lugar en el que la dejarán en paz.

Nos preguntamos, en situaciones como las que describe Han Kang qué podemos hacer individualmente cuando tenemos todo en contra, desde nuestra propia familia que no duda en aniquilarnos si es necesario hasta la pareja con la que se comparte la vida. Mencionamos los asesinatos por honor de otras culturas y de las obras de Mo Yang con una crítica muy dura sobre algunos aspectos de la cultura tradicional china que no desaparecen a pesar del aspecto de modernidad que tiene la sociedad en general.





Para finalizar leemos un poema de Pak Chaesam.


             El camino de regreso              

Sobre  el helado camino,

la madre vuelve  al amanecer

empapada del rocío nocturno

después de un día de ventas.

 

No hay tarro de miel en la alacena,

sólo el polvo gris acumulado.

Mientras tanto los niños, tan pequeños para el trabajo,

sin culpas, duermen tendidos aquí, allá.

 

Nadie ve, nadie comprende cuando ella sacude

la lluvia de estrellas que trae en la frente.

Cuando de sus mangas

se desprende la luz de la luna. 




2 de Marzo, La historia de Urashima de Osamu Dazai. Un poema de Robert Graves.

En nuestra primera reunión del mes de marzo, leemos un cuento del autor japonés Osamu Dazai que vuelve a ser editado estos días en lengua española. Dazai es un escritor muy apreciado en Japón e influyó poderosamente en otros escritores como Yukio Mishima.

La historia de Urashima es una mezcla de un cuento tradicional japonés, una tortuga que en agradecimiento por haberla librado de una muerte segura a manos de unos chiquillos, lleva a su joven salvador, Urashima, a conocer un lugar de ensueño en el que habita una bella princesa. 

Leemos algunos párrafos casi filosóficos en los que se advierte sobre la amabilidad y cómo tratar bien a los invitados, el concepto de aventura, el valor de la fe y de la imaginación. 

Charlamos acerca de cómo el texto refleja el gran conflicto en el que se vio sumergido el Japón del siglo XX cuando hubo de abandonar su estructura social por así decir, medieval y encaminarse a la modernidad de manera forzada. Dazai compara los cuentos tradicionales japoneses con la mitología griega, los dioses coléricos frente su tortuga irreverente y burlona. 

Destacamos las descripciones casi de cuento de hadas de la comida, la música y la belleza del Palacio del Dragón en donde todo es perfecto pero de lo que el protagonista se cansa muy pronto. Nuestro mundo será imperfecto, unos se criticarán a otros, habrá gente poco amable y también desagradecidos pero, al fin y al cabo, es humano.

Si los dioses griegos premian a Pandora dejando la esperanza como un tesoro que mitigará todas las desgracias que corren a partir de entonces por el mundo, la caja que la princesa de este cuento entrega a Urashima, le envejece 300 años cuando incumple su advertencia y la abre por curiosidad. Entonces, lo que le libera le envejece como un anciano sí, pero le permitirá rememorar su aventura con la tortuga como un lejanísimo y por tanto hermoso recuerdo.

Para finalizar, leemos un poema de Robert Graves.




¿Debiera inquietarme?

«¿Debiera inquietarme?», preguntó ella, «siendo mío su corazón,
si su cuerpo es de otra?—
¿Debo anhelar niños y un cordel de ropa tendida?
Los niños, por supuesto, necesitan madres,
¿pero aún necesitan padres?
Y ahora que el dinero lo gobierna todo
debe un país necesitar un rey?»



16 de Febrero, Inmanejable y Lavandería Ángel de Lucía Berlín. Un poema de Henrik Nordbrandt.

Para cerrar el mes de febrero, leemos dos cuentos de Lucía Berlín, Inmanejable y Lavandería Ángel. 

Durante nuestra reunión charlamos acerca de cómo la vida cotidiana que en principio puede parecer anodina, logra transformarse en una narración interesante. El primero de nuestros cuentos, Inmanejable, describe a una mujer alcohólica, madre de varios niños, que se despierta con síndrome de abstinencia y el segundo, Lavandería Ángel, trata de la colada semanal en una lavandería de un barrio pobre.

Elogiamos que Lucia Berlin no recurra a lo sórdido o la miseria moral, que sería muy fácil en ambos cuentos y que en cambio las narraciones estén salpicadas de toques de humor e instantes de belleza. 

El pelo de una chica joven tan bonito como un cuadro, el color azul turquesa de un barreño, la curiosidad sobre cómo se desarrollan a nuestro lado vidas tan corrientes como la nuestra, a veces en soledad, a veces destruidas por e alcohol o en las que hechos del pasado han dejado huella para siempre. El indio apache que lava la ropa junto a la protagonista de nuestro cuento, en Lavandería Ángel, muerde su chapa de soldado para tranquilizarse. El ama de casa alcoholizada no deja de limpiar su casa y atender a sus hijos. Las manos con manchas y poco cuidadas son toda una biografía. 

Todos tenemos material a diario sobre el que escribir, parece decir Lucia Berlin en estos cuentos, es cuestión de que prestes atención, conserves tu capacidad de asombro y escribas con dedicación. 

Coincidimos en el mérito de su estilo sencillo, en cómo evita la autocompasión y cómo en cualquier circunstancia mantiene la dignidad pese a caminar tambaleante por la calle para lograr un poco de alcohol que le quite los temblores, su ausencia de opinión sobre la vida y los comportamientos de los otros. El indio que no puede ni echar unas monedas en la lavadora por el temblor de sus manos o cómo transmite al lector la pena de un chico de 13 años que tiene que hacer de padre en la familia porque no hay adultos responsables.  

Para finalizar, leemos un poema Henrik Nordbrandt.






Seriedad
Cómo habrías amado este lugar,
las piedras calientes en el límite de la playa
ahora que sol y luna
brillan con la misma fuerza
y la misma dulzura.
Y en verdad lo amarías
-pero más ahora
cuando ya no estás-
porque yo lo amo
con una nueva seriedad: aquella
con la que podría haberte amado
más que a mi propia vida.


 2 de Febrero, Mientras ellas duermen y Lo que dijo el mayordomo de Javier Marías. Un poema de Ounsi el-Hajj. 

En nuestra primera reunión de la nueva temporada del Club de Lectura de la Mediateca Anabel Segura leemos dos cuentos de Javier Marías que ahora, al fallecer, han comenzado una recuperación, por así decir, frente a las novelas. 

El estilo de Javier Marías que en ocasiones abre largas digresiones de varias páginas se ve obligado a ser mucho más contenido en los cuentos que ganan por tanto en concentración conservando el universo del autor.

Nuestro grupo no está muy dividido entre quienes han preferido el primer cuento al segundo cuento, no hay un cuento preferido por así decir, aunque el segundo, una historia inquietante sobre un mayordomo neoyorquino creemos que bordea lo siniestro cuando no el terror. A algunos de los asistentes, este cuento les ha provocado un gran impacto.

Charlamos acerca de si el amante entregado de Mientras ellas duermen bordea la enfermedad mental, es un maltratador e incluso un asesino cuando afirma que antes de que su amada se deteriore por el paso del tiempo, prefiere acabar con ella. Leemos algunos párrafos en los que Marías ha multiplicado en una escena en una piscina de noche, de manera muy hábil, el progresivo oscurecimiento de un personaje que en principio parecía patético, filmando a su joven compañera en la playa obsesivamente, y poco a poco se va convirtiendo en un hombre peligroso. 

A lo largo de nuestra reunión retomamos la idea de que estos cuentos se adscriben a lo que es llamado, postcuento que el escritor Eloy Tizón detalló en un artículo hace algunos años.

Nuestro segundo cuento, Lo que dijo el mayordomo parte de una hecho real. Javier Marías se quedó encerrado en Nueva York con un mayordomo en un ascensor y charlaron esperando que funcionara de nuevo hasta poder salir. Al igual que en nuestro cuento anterior, un hombre que en principio parece un profesional lamentándose de una mala jefa se transforma paso a paso, en la sospecha, en la mente del lector, de que este empleado bordea la locura y de que quizá todo lo que cuenta es producto de su imaginación o de un odio enfermizo. 

En toda esta confesión extraña, hay un bebé gravemente enfermo al que ni su propia madre cuida, una incineración en lo alto de un rascacielos cuando fallece, funeral al que no acuden ni tan siquiera los padres de la niña. Todo ello crea una atmósfera de pesadilla en lo que parecía una vida de ricos en una ciudad glamurosa.

Para finalizar leemos un poema del poeta libanés, Ousin el-Hajj

La luna del reposo de Ounsi el-Hajj 

Como otros tienen un cielo y una casa
yo tengo una mujer.

Tengo una mujer como otros tienen niños.

Como los niños tienen pastores
como los pastores tienen sombra.

Tengo una mujer
como otros tienen un camino en el tiempo
y como las luces lejanas tienen una esperanza.

Vago preguntando
dónde está
como pregunta 
un hombre en los campos al sol:
dónde está.

A solas caigo con el rocío
me levanto solo con el viento
y nunca se acaba la luna de mi reposo.