viernes, 25 de abril de 2025

En el corazón oscuro del bosque - José Luis Alonso de Santos, dramaturgo e investigador teatral

 

"De vez en cuando", comienza esta apasionada clase de escritura del dramaturgo José Luis Alonso de Santos en la Fundación Juan March, "algunos amores, algunas religiones, algunos misterios, algunas obras de arte y hasta algunas enfermedades nos permiten adentrarnos en el oscuro corazón del bosque, en el oscuro territorio en donde todos los mapas son falsos".

Porque de eso se trata, ya que vivimos en una porción de la isla que conocemos dando vueltas y vueltas.

Al público hay que darle los problemas resueltos, hay que no comunicarles toda tu angustia, toda tu ansiedad, todo tu misterio de vivir porque entonces les vuelves locos. Creo que, como todo creador, cuando te sientas a escribir lo quieres contar todo y no es posible y tienes que ir eliminando y para esto lo primero que tienes que hacer es la deconstrucción de yo. Es decir, quitar tu orgullo, quitar tu vanidad, tu ansia de demostrar a los demás lo listo que eres. 

Creo que todos los escritores, no sólo los de teatro, escribimos para responder a los problemas, para responder a las crisis, para responder al misterio porque de los lagos en calma no se puede hablar. 

Es decir, hablamos del sufrimiento, de las contradicciones a las que nos tenemos que acostumbrar en la vida con un gran desgarro cuando descubrimos que hay cosas que no tienen solución y que tenemos que vivir con ellas.

De esos desgarros y crisis habla la literatura, el teatro. 

Creo que el teatro siempre es, si es que merece la pena, o es grito frente al muro o reflexión frente a la existencia o es jardín para el espíritu. Si no es ninguna de estas cosas es entretenimiento para pasar la tarde.

Cuando escribo o grito o reflexiono o me meto yo y los que me acompañen en un jardín de armonía en donde huelen las rosas, un lugar de belleza en donde cantan los ruiseñores.

A veces hay obras que lo tienen todo, grito, reflexión y jardín pero con que tenga una de ellas está bien.

Crear es limitarse. Cuando escribo lo que hago es aislar un problema, y cuanto más me interese a mí, más interesará al público porque si a mí no me interesa, por qué iba a interesar a los demás. 

El punto clave de la literatura, y del teatro, es el enorme atractivo que tiene vivir y lo difícil que es. Lo difícil que es el amor, la dignidad, no tener un yo que te aplaste, querer hacer cosas para ayudar a los demás, el sentido del prójimo. 

Soñamos cuando notamos la resistencia terrible de la vida que volaríamos mejor sin resistencia pero no volaríamos. Nosotros contamos la feroz lucha de nuestros personajes con la resistencia en las alas y esa lucha es lo que les hace ser personajes. Son por cómo se enfrentan al viento, por cómo vuelan contra el viento, por cómo disfrutan volando contra viento, destrozándose contra el viento.

Empiezan a vivir y notan la tempestad, el fuego que les aplasta. Todo personaje grande se enfrenta a ese muro y si no puede vencerle, canta, grita, hace poesía, ama, responde ante el muro.

Una obra de teatro es un no. Alguien dice no y alguien dice, ¡lo veremos! Y el público se pone a ver el desarrollo del no y a partir de ahí se ha despertado la curiosidad. A partir de ahí, el imaginario humano empieza a inventar caminos.

Toda esa peripecia humana conduce a sentimientos, nos interesa porque surge lo emocional. Y en la emoción es cuando nos sentimos vivos. 

Los escritores sabemos que tenemos que buscar las fórmulas mágicas. Hay palabras que son mágicas, palabras que mueven las piedras y encuentran el tesoro, las que llegan al corazón. 

Qué queremos los escritores, pues como las de las religiones para los creyentes, que tengan trascendencia, que tengan contacto con algo, con el más allá, con las viejas verdades, con el espíritu. Que sean semillas de las que salgan plantas o flores.

Entonces, los escritores buscamos con nuestras obsesiones, con nuestra convicción y nuestra formación encontrar las palabras mágicas que nos permitan relacionarnos, hablar con sinceridad con los otros y encontrar el camino a ese oscuro corazón del bosque, a lo auténtico.

Y todo eso recordando que el arte tiene su propio ámbito, que es diferente al de la vida normal. Lo que sirve para la vida normal no sirve para el teatro, al margen de que sea realismo o simbolismo. Las cosas representan a otras cosas. 

Un beso en el escenario, es el beso que resume todos los besos de la Tierra, la emoción que encarna la de todos los seres humanos que han besado en la Tierra. Que represente todo el amor, o toda la soledad o toda la melancolía. El sentido de la representación en la escena de la mayoría de las cosas encarnadas en el signo escénico. 

Ese intento de recepción, ese intento desesperado de acercarnos al prójimo, al espectador. Como un cocinero que ha preparado una inmensa comida no para comérsela él, porque cada vez que un creador dice que lo hace para si mismo, miente. 

Hay que decidirse si va uno a una colinita o va uno a las altas cumbres en donde será terrible la escalada. Será duro, solitario, confuso, tarea de toda una vida y generalmente, la única recompensa es que cuando estás arriba, hay que bajar. Ese ansia de perfección tan difícil de explicar que el que lo tiene ya no le deja vivir.

Hay quien está toda la vida cuidando su tierra, y trabaja toda tu su vida con paciencia y rigor para cuidar su pequeña porción de tierra. Lo que sembramos en ese territorio es lo que recogemos. Si no se plantan rosas cómo se van a recoger rosas, toda nuestra vida es plantar y recoger como buenos labradores.

Cuando mis alumnos me dicen qué hago para escribir bien, le diría mete buenas semillas y quita las hierbas salvajes que salen con facilidad. Lo espontáneo, lo natural hay que tener cuidado con ello. Por eso, los seres humanos hemos inventado la cultura porque sospechamos de la naturaleza.

¡Yo no, lo que me sale del alma! ¿Pero qué te va a salir del alma? Qué es eso. Hay cosechas de corto plazo y cosechas de largo plazo. Hay que ir descubriendo en la vida qué sembramos para recoger mañana y qué sembramos para recoger toda la vida. 

Leer, eso que parece tan fácil y es tan difícil. Me piden escritores jóvenes que lea su obra y les pregunto si han leído a Shakespeare, ¿no?, lo lees y luego vuelves.   

Errores, crisis, la dificultad de vivir, pelear lo de dentro y lo de fuera. Los personajes y las personas nos hacemos en función de nuestro lenguaje, somos lo que hablamos. Hamlet descubre que es Hamlet cuando se oye hablar.

Tus palabras te crean, te construyen, te transforman. Cuando eliges un lenguaje, eliges un traje, son las palabras las que construyen nuestra personalidad no al revés. 

¿Por qué hacer algo que los demás no quieren? y responden: es que yo soy de minoría. Sí, pero ¿de cuánta minoría? ¿De tu familia? ¿Para quién hago mi comida? 

Entonces, dónde está el límite en el creador de hago lo que yo quiero y voy contra el mundo... ¿qué significa lo que yo quiero? Vamos a pensar en quienes pintan muy bien, escriben muy bien y lo tienen todo en un baúl. El mejor cocinero del mundo que tiene las mejores comidas escondidas en un cuarto. ¿Para qué? Todo eso ¿qué es? No basta hacer el bien, como decía San Agustín, es hacer el bien para los demás. Es tal tontería pensar que alguien lo puede hacer para sí mismo que sólo se puede creer que es patología, ingenuidad o tópico.

Entonces, cómo hacerlo. Esa es la dificultad, cómo llegar a los demás, ser útil para los demás. 

El verdadero problema de los creadores, que es al que me enfrento cada día, es cómo domar y canalizar el pensamiento; por que en sí mismo el pensamiento no es nada, "estoy pensando", ¿y quién no? ¿Quién no siente mucho? ¿Quién no tiene sensibilidad?

Lo importante no es tener sensibilidad, es darlo cuando quieres. Esa es la gran tarea humana, el pensamiento es agua desorganizada y con nuestro estudio, nuestro esfuerzo, nuestra búsqueda hay que canalizarlo en un grifo para que sea útil por que si no, no vale para nada. 

Para que el artista comunique cosas misteriosas, metamos el pensamiento, el misterio, la creación en pequeños tubos canalizables que vayan a grifos que nos permitan utilizarlos cuando queramos. 






miércoles, 23 de abril de 2025

El tiempo, el camino - Antología personal. Emilio Coco, poeta. Vaso Roto Poesía

 


El hispanista Emilio Coco, distinguido con numerosos galardones: premio Alfonso X el Sabio, Premio Caput Gauri, Medalla de plata del Colegio de México, entre otros, ha publicado en la Editorial Vaso Roto, Antología personal (2008-2023). Él mismo es el traductor al español desde su lengua materna, el italiano, en el que fueron escritos.

Coco ha traducido durante décadas autores emblemáticos de la poesía española al italiano como Federico García Lorca o José Hierro, aunque ahora, su atención se ha dirigido a la poesía hispanoamericana. En este sentido, codirige junto a Walter Raffaelli una colección llamada Iberoamericana que ha traducido más de cuarenta autores. "Son libros impecables, preciosos. Yo sólo traduzco a los buenos poetas y a los que me gustan cómo escriben”, ha afirmado.

Esta labor de traducción a la lengua española, según el también poeta y traductor mexicano Marco Antonio Campos, "es asombrosa en la recuperación de los ritmos y sentidos originales".  

"Escribo poesía cuando me canso de traducir", decía en una entrevista.  Poeta tardío, publicó su primer libro con 50 años, Profanaciones. "Mi relación con la poesía es conflictiva", zanjaba. 

Desde este primer poemario, Emilio Coco ha publicado nueve títulos y varias antologías entre los que cabe citar, La memoria del vuelo, Contra desilusiones y tormentas o Vuelva pronto el verano y Del amor y otros duelos. Su obra se ha traducido a una docena de lenguas.

Esta Antología personal que acaba de ver la luz en lengua española, se abre con una selección de sonetos pertenecientes a El amor tardío que a menudo provocan una sonrisa. El lector siente cómo su esposa trajina entre comidas y quehaceres y él contempla asombrado y envejecido su vitalidad y alegría sin sombras.

Justa venganza

Si llegamos los dos a noventa años,
yo medio dislocado y alelado,
y tú sana del cuerpo y de la mente,
derecha como un huso, ello se debe,
me dirás con orgullo, a tantas horas
de gimnasio y a largas caminatas,
mientras yo alimentaba el alma mía
con poesía y otras pendejadas,
te pregunto, si juntos alcanzamos,
yo hecho migas y tú como una rosa,
los noventa malditos en cuestión,
si por no haber seguido tus consejos
de mí te tomarás justa venganza,
encantada de todos mis achaques.


Qué hago yo aquí sentado a la olivetti
en el rodillo puesto el folio en blanco
en posición exacta a doble espacio
las letras estampadas en las teclas
que arden bajo el peso de los dedos
y menos mal que está lista la cena.

"En mis poemas hablo de cosas cotidianas, de temas aparentemente menudos. Pero, en el fondo, lo que estoy deletreando son las poquísimas palabras que de verdad interesan al hombre: el amor, el deseo, la magia del recuerdo, el jardín de la infancia".


Si algún día me llamas para decirme
que quiere venir a mi pueblo,
no te lo prohibiré. Pero si insistes,
que sepas que aquí a nadie
le interesa lo que tu escribes,
es el pueblo de bares y pizzerías,
están en cada esquina
y los jóvenes, los pocos que se quedan,
sólo hablan si sujetan la Pepsi o la cerveza
a veces casi ni hablan
por tener el gusto de abrirlas
y tenerlas pegadas a los labios. [fragmento]

Emilio Coco vive en el mismo pueblo que le vio nacer, San Marco in Lamis, que según el poeta es perfecto para trabajar ya que lo único que puede hacer al terminar es pasear con sus amigos por la alameda. 

Vivir al margen de la vida cultural es vivir en la tranquilidad, algo que no existe en las grandes ciudades, en donde, reconoce, los escritores se ven obligados a mudarse para estar en contacto con el mundillo literario e intelectual. 

Éste es mi pueblo, con la biblioteca
y el teatro siempre vacíos
u ocupados por analfabetos (...)
Te lo ruego, no vengas,
es un país de muertos donde vivo.


Una corriente vertebra muchos de sus poemas recogidos en esta antología, una contención que resalta la propia vulnerabilidad y la amargura, la melancolía de los años, de tanta vejez. 


Podrías ser una persona corriente
me lo reprocha siempre mi mujer
llevar una vida como cualquiera,
despertarse sin esas ansias
de encender el ordenador, saborear el café,
que, recién levantada, antes de ir al baño,
te hago con cariño y tú con prisas
malditas, cómo me iba a imaginar
que gastarías tus mejores años
persiguiendo afanoso tus fantasmas,
algo que no existe, que no se toca
pero que te trastorna, te afecta al corazón.
Podrías ser notario,
ser un gran político, un científico,
has preferido amargarte la vida
con tus versos, dudas e incertidumbres
y apartaste tus sueños de grandeza
todo aquello que tu inteligencia
te ha brindado en demasía 
para perderte en un mundo de nada.
Ven a la cocina, ven a ayudarme,
hoy es tu santo y lo has olvidado
quería darte una sorpresa
pero se me quitan las ganas si te veo
con la mirada perdida. No me oyes,
Emilio, no me oyes. A tus inútiles 
poetas me gustaría matarlos,
por el balcón tirarte con tus libros
que Dios me perdone.




miércoles, 16 de abril de 2025

Escribo un diario para no desmayar y desaparecer - Tu corazón es un bombo, Alessio Brandolini, poeta. Editorial Vaso Roto

 


La editorial Vaso Roto ha publicado el último poemario de Alessio Brandolini, Tu corazón es un bombo, en cuidada edición bilingüe y traducción de Jeannette L. Clariond. La editorial ha tenido la amabilidad de hacérmelo llegar. 

Brandolini, afincado en Roma, es autor de más de una decena de poemarios, apenas traducidos al español que han recibido numerosos premios. Tu corazón es un bombo sería el tercero en lengua española tras En la mirada del lobo y Mapas colombianos

Es interesante referenciar algunas opiniones que se han ido publicando del trabajo poético de Brandolini para interesar al lector español. 

Si Divisori orientali (2002, Premio Alfonso Gatto) era, en palabras de Giovanna Zoboli, "una crónica de territorios y lugares que negamos apresurados no haber visto ni visitado, y aún menos en viajes organizados"; el poemario, En la mirada del lobo, (México 2018) se ocupaba de los "seres con quienes compartimos la existencia y, aunque tratemos de ignorarlos, nuestro propio sentido de la vida", J.A. Amador.

Martha L. Canfield, traductora del poemario Mapas colombianos, lo definió en el prólogo del que también era autora, como una "delicada y profunda travesía (...) de las ciudades, los lugares, los escenarios, Bogotá, Medellín, Tunja, Villa de Leyva, las calles de la Candelaria, los personajes y los lugares emblemáticos que se detienen ante la mirada del poeta".

Tu corazón es un bombo se presenta prologado por el también escritor Francesco Tarquini, que había detallado en un artículo sobre la obra de Brandolini que podía sintetizarse como una búsqueda, "una tendencia a un pensamiento calmo y puro" y que ahora califica este nuevo conjunto de poemas como "un libro de corazón y de afectos": 

Sobre el volcán columnas de nubes cargadas
de ceniza, por eso permanecemos atrincherados
en casa. Suela el teléfono: -Hola, ¿qué tal?
-No tan mal, un poco hacia atrás.
-¿Yo? Bien: terminé mi novela. ¿Y tu?
-Borro bastante de lo que había escrito. 

Tu corazón es un bombo se compone de cuatro partes cerradas sobre un grupo de poemas en prosa en donde el lector confirma que el proceso creativo de Brandolini parece surgir de la misma espontaneidad que la escritura automática. 

Tarquini definía esta cualidad como uno de los aspectos más interesantes del poeta, su apertura al inconsciente y no programática, liberadora de imágenes.

El laberinto es mi casa y aún así me pierdo
sufro por la falta de aire y luz.
Reclusos en invernaderos desde que
extraviamos incluso la memoria de sanas 
palabras más felices de haber sobrevivido
[fragmento, El amor desmedido]



Y alaba el arco de voltaje, la tensión, de contenida violencia, entre oscuridad, aceptación y calma que recorre cada poema. "El itinerario del conocimiento del poeta coincide con una lenta travesía por la Sombra". F. Tarquini. 

Hace meses hablamos sobre la paz de la cual sabemos
muy poco. Entre espinas, la alta hierba, hormigas
y un bosque en llamas. El hecho de haber 
dormido mal me expone a ideas 
peligrosas. Paso sin mirar el color de las hojas,
el atardecer, el vuelo alegre de las golondrinas. 




El poeta y escritor Alessio Brandolini vive en Roma. Ha recibido numerosos premios. Su obra ha sido antologada en Colombia, México, Estados Unidos, Costa Rica, Argentina y en Rumania. En 2013 publicó el libro de relatos Un bosco nel muro. Traduce del español y desde 2006 coordina la revista Fili d’aquilone. En 2011 fundó la editorial Edizioni Fili d’Aquilone.



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viernes, 11 de abril de 2025

La novela negra es el género más dúctil que existe - Amoniaco, Carlos Augusto Casas. Ediciones B

 


Maribel Orgaz - @leerenmadrid
Los lectores de la última novela de Carlos Augusto Casas, Amoniaco (Ediciones B), dudan entre calificar a su protagonista, una asistenta llamada Isabel, de asesina o considerarla una persona corriente que un día decide impartir justicia. Augusto Casas, premio Cartagena Negra 2024 por su anterior novela: La ley del padre, ha sido periodista de investigación en TVE, Antena 3 o la Sexta, entre otras cadenas. Su primer libro, Ya no quedan junglas adonde regresar fue galardonado con algunos de los premios de novela negra más importantes del país: el Premio Wilkie Collins, el Premio Tuber Melanosporum, el Premio Novelpol, el Premio Ciudad de Santa Cruz y el Premio Tormo Negro. Llevada al cine por Luis Gabriel Beristáin fue protagonizada por Ron Perlman. El ministerio de la verdad y Leones en invierno son sus otras dos obras. 


Amoniaco es tu quinta novela, ¿hay un “universo” Carlos Augusto Casas? 

Me parece muy pretencioso decir que existe un universo Carlos Augusto Casas. Creo que eso le corresponde señalarlo a los lectores o a los críticos. Es cierto que en mis novelas se repiten una serie de temas que me interesan y de los que no me puedo desprender, como son la violencia, la venganza, la vejez, la derrota o la crítica social. Mis personajes suelen ser perdedores que se rebelan contra su condición y destino. La rebeldía salvaje frente a una sociedad que les quiere dóciles, mansos, conformistas, resignados. También me interesa reflejar los vasos comunicantes entre las altas esferas y los bajos fondos. Cuento lo que ocurre en la calle, no en Tiktok ni tampoco lo que nos dicen los telediarios.


¿La novela negra es el refugio de la narrativa, ahora que el lector busca alternativas a la ficción tradicional?

La novela negra es el género más dúctil que existe. En ella, si se hace con sentido, cabe todo. 

El lector se puede indignar, aterrar, enamorar, reflexionar, conmover… Es patente que la muerte es el tema central de la literatura, igual que en el género negro.



Isabel, la protagonista de Amoniaco es una robinhood de las asistentas o una psicópata simple y llanamente.

Ambas cosas. El hecho de robar la felicidad a los que más tienen para equilibrar un poco el mundo es la justificación que se da a sí misma para aceptar lo que hace. Pero, en realidad, a ella le encanta matar. Le hace sentirse importante por primera vez en su vida, y no está dispuesta a renunciar a ese placer por nada en el mundo. Ha descubierto quién es en realidad.


Además de escritor eres editor de novela negra. ¿Sobre qué se está escribiendo? ¿Qué les interesa a los escritores?

Lo que viene siendo habitual: muchos thrillers y pocas novelas negras. 

Los escritores que empiezan, lo que más desean es vender y tener éxito. Y los bestseller suelen ser thrillers, no novelas negras. Y es una pena. 

Son dos géneros totalmente distintos. En uno lo que prima es el misterio, la intriga, la sorpresa o el entretenimiento. Mientras que la novela negra pura es más ambiciosa ya que  pretende mostrarnos cómo es el ser humano, cómo es la sociedad donde vivimos, enseñarnos las zonas en penumbra, las que no queremos ver, las que siempre evitamos cuando caminamos por la calle.


Las series sobre true crimen han llevado a espectadores a ser lectores, o son públicos totalmente diferentes?

Es posible que en el subgénero del true crimen algo de eso haya sucedido. Lo cual es una buena noticia porque cuando alguien abre un libro hay un tonto menos en el mundo. Pero creo que los aficionados a las series o el cine negro son distintos a los lectores del género. Si penamos en las cinco mejores series de la historia fácilmente nos salen cuatro del género negro (The Wire, Los Soprano, Breaking Bad, The Shield, Black Bird, The Night Of…) En cambio, entre los lectores hay una predilección por los thrillers antes que por la novela negra, como he dicho antes. Lo que significa que el público que ve series negras no lee novela negra.


Nuestra Costa del Sol, ¿no merece un subgénero propio dentro del género negro?

Creo que sufrimos una epidemia de subgéneros dentro del mundo negrocriminal (domestic noir, rural noir, Euskal noir, Galician noir…) que en realidad, me parece que tienen más que ver con marcas comerciales para monetizar las obras de un grupo de escritores que realmente de géneros en sí mismos. No me extrañaría que aparecieran dos o tres novelas ambientadas en la Costa del Sol y algún iluminado acuñara el término Costa noir. Lo que sí tiene la Costa del Sol son muchas cosas que contar. Por todo lo que se da allí, (tráfico de droga, paro, inmigración, corrupción, violencia) es un marco espectacular para escribir novelas negras.  



jueves, 3 de abril de 2025

Érase una vez una ciudad moderna - No todo el mundo. Marta Jiménez Serrano, escritora en Biblioteca Pedro de Lorenzo (Soto del Real, Madrid)

 


Maribel Orgaz - @leerenmadrid
La escritora Marta Jiménez Serrano, autora del volumen de cuentos No todo el mundo y la novela Los nombres propios compartió la tarde de ayer con sus lectores en la Biblioteca Municipal Pedro de Lorenzo (Soto del Real, Madrid).

Fue un encuentro muy grato, en el que los diferentes clubes de lectura que habían leído No todo el mundo pudieron conocerla y charlar sobre los personajes y situaciones de los diferentes relatos que componen este libro que ya camina por su séptima edición.

Filmin es, según la autora, el cuento preferido de la mayoría de los lectores con los que va teniendo encuentros aunque hoyny asian teen también ocupa un lugar destacado. El primero trata del amor a una edad madura en la que ya creemos que algo así no ocurrirá en nuestra vida; el segundo cómo el grupo se impone sobre una pareja e impide que la relación siga adelante.

Le divierte escribir y lo hace por las mañanas, respondió a uno de los asistentes, y escribe diferentes textos a la vez hasta que uno de ellos es el que se jerarquiza en importancia sobre los demás.

"Nuestra situación es nueva", explicó, "ahora cualquier pareja tiene que negociarlo todo. Antes no era así, todo estaba establecido pero ahora decidimos el compromiso, qué haremos juntos y cuáles son nuestras condiciones y expectativas. Es algo inédito". 

Marta Jiménez Serrano fue en 2020 accésit del Premio Adonais con el poemario La edad ligera.





Donde el amor empieza

AHÍ donde dicen todos
los estudios científicos que
acaba el amor,
tres años y dos meses más tarde.
Ahí donde los artículos
de periódico lo dan por concluido,
donde terminan las pelis
donde se deja la gente.
Ahí donde según diversas
universidades de prestigio mundial
el amor no tiene ya cabida.
Ahí
exactamente ahí
es donde el amor empieza.

-**-

EDAD. Una palabra que me gusta.
Di sal. Di ven. Di quédate. Los otros
son ahora los otros. El tiempo
quedó fuera del tiempo.

Edad que no atraviesa esto que hacemos.
Di no. Di ya. Di acércate. La casa
tiene ahora sentido: es una casa. La muerte
tiene ahora importancia: no te mueras.

Edad. Una palabra que está fuera.
Edad. Los dos. Di cásate. Di vale.
El tiempo dice somos calaveras.

Yo digo aquí no hay tiempo. Nos dormimos.
Tú dices duérmete. La edad ligera
no surte efecto. El beso.
El eco contra el hueso: no te mueras.



martes, 18 de marzo de 2025

Aperitivos literarios de Enrique Vaqué Urbaneja, escritor - Casino de agricultura de Valencia


Maribel Orgaz - @leerenmadrid
Hace unos días, acudí de nuevo a los Aperitivos literarios que el escritor Enrique Vaqué Urbaneja organiza periódicamente en el Casino de Agricultura de Valencia y a los que siempre tiene la amabilidad de invitarme. 

En esta ocasión, la convocatoria tenía como tema Colombia, más allá de Gabriel García Márquez.

Fue un encuentro muy grato al que acudieron varios escritores y periodistas como Vicent Climent Gisbert del canal 8 Mediterráneo TV Premio Trayectoria Profesional, José Ballester-Olmos autor de una obra extensa y también paisajista e Isabel Barceló, escritora fascinada con Roma y bloguera de éxito con Mujeres de Roma.

A Enrique Vaqué le entrevisté con motivo de la publicación de su tercera novela, Tarántula Roja (Ed. Sargantana) puedes leer aquí.

Los escritores Enrique Vaqué, Marta Querol y Francisco López Porcal forman el proyecto,Valencia ciudad literaria que presentaron en el Ateneo de Madrid y que puedes leer aquí.



Marta Querol es autora de la saga valenciana de los Lamarc, una novela-río con Elena Lamarc -empresaria adelantada a su tiempo- como protagonista. La ciudad del Turia, sus contrastes y sus convencionalismos, se convierte en un personaje más en esta aguda disección de la sociedad valenciana del siglo XX. Con su última novela El infiltrado, se adentra en un cosmos literario nuevo: el del realismo mágico y el thriller.

Enrique Vaqué es autor del thriller financiero La Tarántula Roja en el que enfrenta a dos jóvenes valencianos a una ciudad a la que deben vencer para lograr sus anhelos: Nueva York. Más tarde, México, la Costa Azul y... Valencia serán parte del peligroso recorrido de la pareja. 

Francisco López Porcal es autor del ensayo La Valencia literaria desde el espacio narrativo y de las novelas Atrapados en el umbral y La ciudad de las vanidades, ambientadas en la capital del Turia. Sus obras amalgaman el naturalismo, realismo mágico y la recreación de una Valencia con perfiles y carácter propios. 

martes, 11 de marzo de 2025

Clubes de lectura para combatir el aburrimiento y evitar la soledad - Comunidad de Madrid

 


Maribel Orgaz - @leerenmadrid
En Madrid hay una gran oferta de clubes de lectura, casi en cada biblioteca. Lo habitual es que las reuniones sean una vez al mes, que estén formados por veinte o veinticinco lectores y que haya un coordinador remunerado. Participar es gratuito y las bibliotecas prestan los ejemplares a los asistentes.

Los fondos de lectura en préstamo circulan en toda la Comunidad de Madrid e incluso pueden solicitarse de otras comunidades autónomas si se asumen los gastos de transportar los libros. Pero esto no es habitual ya que Madrid tiene una gran dotación a la que se incorporan compras de manera constante. 

Por su parte, las bibliotecas también adquieren ejemplares para sus clubes e incorporan su listado al préstamo a colectivos general de la Comunidad de Madrid. De esta forma Móstoles puede solicitar ejemplares adquiridos por Alcobendas para sus mediatecas, por ejemplo. 

Es importante que los ejemplares sean idénticos porque así en las reuniones cuando se propone releer un párrafo o comentar un detalle juntos, todos los miembros del club acuden a la página en concreto y pueden hacer la consulta de manera rápida.

Si el fenómeno de los grupos de lectores te interesa, Michèle Petit es la socióloga de la lectura que más lo ha analizado. En España, afirma, en donde la vida social es tan intensa, el club de lectura triunfa para evitar la soledad del lector. 

En mi experiencia, y en lo referido a su funcionamiento, el éxito de un club de lectura es la coordinación. Un coordinador o una coordinadora no sólo debe tener un rango muy amplio de lecturas, debe saber dinámica de grupos, mantenerse al día de las noticias culturales y diferenciar entre impartir clases de literatura y compartir una lectura. Escribí un pequeño manual al respecto e impartí un taller sobre cómo coordinar un club de lectura.

Los clubes de lectura tienen cada vez más versiones y variedades, hay casi para cada tipo de lector y me encanta recopilar información sobre nuevas propuestas y las instituciones que los organizan. Y también, acudir a alguna reunión para ver cómo funcionan. Aunque he coordinado clubes de lectura muchos años, siempre estoy interesada en aprender sobre las dinámicas de los diferentes grupos de lectores y cómo el fenómeno de los clubes de lectura evoluciona en el tiempo. 

Los citados aquí son presenciales:


Club de lectura fácil. Biblioteca Municipal Aluche. (Latina)  

Destinado al público con dificultades en la comprensión lectora o que ha perdido el hábito lector y quiera ejercitar la memoria. Asimismo, podrás combatir el aburrimiento y evitar la soledad no deseada. Y también está destinado a personas extranjeras que quieran practicar nuestro idioma. Infórmate aquí.


Club de Lectura Centro Cultural de China.

Se reúnen cada dos mes y hay también posibilidad de asistir virtual.  Infórmate aquí. 


Club de Lectura Literatierra, de lectura rural y naturaleza. Valle del Lozoya. 

Las reuniones son cada dos o tres meses y se celebran en el centro de Educación Ambiental del Valle del Lozoya. Si el tiempo acompaña, los encuentros se hacen al aire serrano. Infórmate aquí.


Ecoclub de lectura. Casa Encendida

Se reúnen cada dos meses y lo dirige, Ignacio Santos, al que entrevisté para la Revista El AsombrarioInfórmate aquí.


Club de Lectura Feminista. Biblioteca Luisa Carnés de Coslada.

Por la Asociación Clara Campoamor. Fundada en 1985. Infórmate aquí.


Club de Lectura Centro Sefarad

El club está coordinado por Ana Pellicer, profesora de literatura y coordinadora de Relaciones Institucionales de Centro. Infórmate aquí.


Club de Lectura Casa Árabe

Una oportunidad para acercarse a nombres de la literatura árabe y profundizar en algunos de los títulos más destacados de la literatura universal. Infórmate aquí.


...y las tertulias. 


Tertulia en latín. Biblioteca Municipal Iván de Vargas

Una tertulia como ésta, en latín, merece ser referenciada. Infórmate aquí.


Café filosófico. Café Libertad. Chueca.

Recuperar el arte de conversar. Con calma y con pasión. Desde el respeto. Una oportunidad para escuchar. Infórmate aquí.





martes, 4 de marzo de 2025

Libros para dar compañía a un español - Julián Marías, Biblioteca de la UCM

 



Hasta el 30 de abril, en la Biblioteca de la UCM y en acceso gratuito, El vuelo del Alción de Julián Marías una muestra de su fondo documental, "generosamente donado" por la familia del filósofo a la Universidad Complutense en el año 2023.

Dividida en cuatro secciones, se compone de fotografías, manuscritos y libros de Marías. Algunas piezas dan una idea acertada de la escritura quizá considerada menor en su producción filosófica pero que a tantos lectores nos ha fascinado, de humor inteligente y mirada bondadosa. 

El título del listado Libros para dar compañía a un español incluye a Benito Pérez Galdós y también Ángel Ganivet y Ramón Gómez de la Serna es representativo de esa amable y risueña ligereza con la que abordaba algunos temas.  



Julián Marías impartió clases en Estados Unidos y diferentes países europeos e hispanoamericanos, mantuvo siempre un círculo de amigos en España que le valoró y apoyó; y logró "hallar la calma dentro de sí, construir su vida y su obra y cumplir su vocación de pensador".

En esta cuidada exposición llena de afecto y admiración, se han incluido fotografías de su vida privada: "desde muy joven compartió su pasión por la filosofía con su esposa, Dolores Franco, con quien tuvo cinco hijos y fue el pilar fundamental de su vida".

Algunos detalles como sus veraneos en Soria, sólo ensombrecidos por el recuerdo de la muerte de uno de sus hijos con poco más de tres años.





jueves, 30 de enero de 2025

Literatura de naturaleza, literatura de paisaje o de un lugar - Se nos ha dado tanta belleza, Maribel Orgaz. Museo de Ciencias Naturales (Madrid)

 


Maribel Orgaz - @leerenmadrid
El pasado 28 de enero presenté en el Museo de Ciencias Naturales mi último libro publicado, Se nos ha dado tanta belleza (Colección Paseos. Editorial Tundra), y me acompañó en la tarde el biólogo, Javier Gómez Aoiz.

Es mi tercer libro de naturaleza, tras La salvaje belleza alada y Flores, el esplendor de la Tierra. (Ed. Cuadernos del Laberinto).

Se nos ha dado tanta belleza narra mi paseo favorito, al pie de Manzanares el Real, en la sierra norte de Madrid, en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. La narración describe sus valores paisajísticos, mi experiencia en él, su historia y las transformaciones que los usos de sus habitantes han ejercido durante siglos. 

En el coloquio surgieron algunos temas recurrentes en lo que se refiere a la protección de la Naturaleza, cómo visitar lugares sin ejercer presión excesiva sobre ellos o si la niñez es el mejor momento para conectar con un paisaje.

También fue interesante la pregunta acerca de la situación del género de la literatura de naturaleza o naturaleza escrita, que en mi opinión está emergiendo ahora, pero que al igual que la literatura infantil ha sido inexistente en nuestra tradición literaria.  

Algunas de las razones por las que el país con mayor biodiversidad de la Unión Europea carezca de una narrativa a su altura, pudieran ser la secular situación del campo español en el pasado, su pobreza y la falta de escuela, su brusca despoblación al litoral y a las ciudades como única forma de que sus habitantes se incorporasen a la modernidad. Este proceso acelerado fue traumático.  

Sin duda, es ahora cuando la mirada empieza a equilibrarse. Quizá, además de la escolarización y la mejora de la situación económica, hay que añadir, de manera paradójica, la liberación de la mirada que la destrucción de la cultura campesina trajo consigo. La sabiduría del campo de masas al límite de la subsistencia se refería antes que nada, a lo que se podía comer, cultivar o cazar. Y a destruir todo aquello que lo impidiera. 

La mirada más justa sobre nuestros territorios rurales apenas tuvo un autor, Miguel Delibes, y los imitadores posteriores, a menudo, romantizaron las condiciones de las que ellos mismos huyeron a la ciudad en busca de un horizonte más amplio, tanto profesional como vital. 

Otras miradas urbanas sobre los pueblos han continuado en el tremendismo de la brutal novela La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela. En este sentido, es cuestionable que se pueda reconocer en esta narración del Premio Nobel de Literatura 1989 un antecedente del género y creadora de escuela. 

¿Qué lugar ocupa en el destino de un campesino extremeño condenado a muerte la íntima conexión con un paisaje? La historia de la literatura española la inscribe en sus imprescindibles, el nuevo género de naturaleza escrita escucha una vez más, la sombría acusación de fatalidad, tragedia y violencia propias del mundo rural. 


Un objetivo de este género debería ser alcanzar a otros públicos al margen de los ya convencidos de que nuestro destino como especie es inseparable de la naturaleza. 

En 2017 entrevisté a Javier García, editor de la desaparecida Volcano Libros, y afirmaba:

"El objetivo [de este género] es ofrecer a los lectores obras que tienen como hilo conductor a la naturaleza, pero no desde el punto de vista de la ciencia, de la zoología o la geología, sino desde un punto de vista literario, porque estoy convencido de que la literatura es, también, una forma de conocer, amar y celebrar la naturaleza. Y la combinación de ambas cosas, la literatura y la naturaleza es más que un concepto, un género en sí mismo".

En la actualidad, nuestra literatura de naturaleza intenta abrirse paso en una oferta excesiva de traducciones de autores anglosajones que impide, más allá de lo referido a los paisajes españoles, una mejor atención a otros autores, ya sean alemanes o franceses.

Los lectores, cuyo perfil apenas está analizado, se encuentran en la mesa de novedades una omnipresencia de yellowston, guías de naturaleza turísticas y de todo tipo, publicaciones ornitológicas o desoladoras narraciones de puertourracos

¿Cómo sería, cuantificado y definido en características socioeconómicas, este perfil del lector de literatura de naturaleza en España, y en lengua española, al que se podría alcanzar?

Cómo atraer a aquellos lectores cuyo primer acercamiento al arrendajo y el lirio silvestre, al espectáculo de las miles de gaviotas que duermen en el embalse de Santillana, sólo se produce a través de la escritura.

Cómo llevarle de la naturaleza escrita al aire libre, a la esperanza y a la duda sobre el progreso tecnológico y el sistema económico en el que vivimos.

Porque ese es el núcleo y el misterio de este género literario, el de los paisajes narrados, el de la literatura del lugar. 


viernes, 24 de enero de 2025

Hay ganas de explicar qué fuimos y de dónde venimos - La década del cambio (1979-1989). Crónica de los ochenta desde Madrid - Francisco José Peña Rodríguez, investigador.

 


El próximo 31 de enero, el investigador Francisco José Peña Rodríguez presentará su nuevo libro, La década del cambio.(1979-1989). Crónica de los ochenta desde Madrid, Editorial Cuadernos del Laberinto en la Librería Juan Rulfo (Madrid). Peña Rodríguez ha dedicado sus investigaciones históricas a la posguerra y además, se ha especializado en la novela y la poesía posteriores a 1975. Es autor, en una bibliografía muy extensa que incluye artículos periodísticos y diferentes géneros literarios, del ensayo La obra literaria de Joaquín Leguina, 1985-2006 (2013) y De Alfonso XIII a Tierno Galván. Estampas del siglo XX español (2022) que fue galardonado con el III Premio Internacional Cuadernos del Laberinto de Historia. En esta entrevista afirma "si tengo una novela que siempre recomiendo, que he releído varias veces y que me parece imprescindible en la literatura del siglo XX es Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa". Francisco José Peña estará acompañado en la presentación de La década del cambio (1979-1989) de los ex alcaldes madrileños, Joaquín Leguina y Juan Barranco.  



Uno de tus ámbitos de investigación es la novela política de posguerra. El historiador Ángel Viñas ha afirmado que la guerra civil española ha generado una bibliografía de dimensiones asombrosas en comparación con la II Guerra Mundial. 

Coincido con Ángel Viñas, cuyo padre era albaceteño como yo, en que la guerra civil de 1936 es uno de los episodios históricos con una bibliografía asombrosa. Una de las claves es que la guerra fue un acontecimiento de interés internacional, pues implicó a favor de Franco a Alemania e Italia y a Rusia y a las Brigadas Internacionales como apoyo de la República, además de la actitud pasiva de Francia e Inglaterra. Pero también la prensa internacional y los intelectuales del momento pusieron su mirada en España, en una lucha que se entendió como la confrontación en el campo de batalla entre democracia y fascismo. Pero es que además aquel conflicto tuvo connotaciones económicas, religiosas, nacionalistas, culturales... En ese sentido, cualquier aspecto de la vida de los españoles se vio afectado por la guerra. Por el contrario, la II Guerra Mundial fue una lucha entre países: entre democracia y fascismo-nazismo. Y, salvo peligrosos nostálgicos en EE.UU. y Europa, todo el mundo está ─o debería estar─ de parte de Churchill y Rooselvet. 

En cuanto a la novela española desde la transición, en mi tesina doctoral elaboré un catálogo de novelas editadas entre 1975 y 2003 que tienen como tema la guerra, y ya entonces me pareció un canon respetable. Desde la muerte de Franco han visto la luz títulos tan singulares como Días de llamas, de Juan Iturralde; La guerra del general Escobar, de José Luis Olaizola; o Soldados de Salamina, de Javier Cercas, por citar algunas. 



También has publicado en el género biográfico sobre Josefina Aldecoa, Álvaro Pombo o Vicente Molina Foix, entre otros. ¿Cuál es el punto común de todos ellos para que les hayas dedicado tu atención?

Confieso que esos nombres me los sugirió mi profesora en la Facultad, y ahora amiga, Carmen Valcárcel. Ese fue el punto de partida no solo para su inclusión en el diccionario de la RAH, sino también de la lectura de sus obras. Los tres tienen rasgos muy singulares y una estética muy personal, pero todos ellos me parecen imprescindibles en el canon de la literatura de la democracia. Creo que Álvaro Pombo (Premio Cervantes 2024) posee una voz poética muy singular, pero también es un narrador de primer orden, con temas que solo él puede aportarnos. A su vez, Molina Foix resulta muy particular: es bueno como narrador o guionista, es magnífico como poeta, novísimo de los de José María Castellet, y es excelente como ensayista. Pero si tengo una novela que siempre recomiendo, que he releído varias veces y que me parece imprescindible en la literatura del siglo XX es Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa. Cualquier docente debería leerla alguna vez en su vida, y aunque parezca una autora desconocida, estuvo en el grupo fundador de la revista Espadaña y forma parte de la Generación del 50. 



El próximo 31 de enero presentas un nuevo libro, La década del cambio en España (1979-1989), y una de las figuras reivindicadas es Tierno Galván  ¿Necesita ser mejor conocido? Personalmente, creo que sus bandos son singulares. 

Indudablemente, Enrique Tierno Galván fue un alcalde muy popular en los ochenta; por ejemplo, en las elecciones de 1983, cuando cosechó una rotunda mayoría absoluta, subió en zonas tradicionalmente conservadoras como el barrio de Salamanca, donde yo viví veinte años. Ahora bien, hablamos de un político de un alto perfil intelectual, indiscutible antifranquista, pragmático en el pacto con otros sectores de la oposición y aunque una parte del grupo de Suresnes lo intentó arrinconar, o jubilar, supo gestionar Madrid con solvencia y desempeñó el cargo con altura de miras y entidad política. Sí que es conveniente no olvidarlo, tenerlo presente y entender que en el pasado hubo otras formas de desempeñar los cargos políticos. Y, efectivamente, sus bandos son joyas literarias, pero también de la Historia de Madrid, aunque su pluma fue más allá y tocó palos como el ensayo legal, el género memorialístico o la crítica literaria, desde un punto de vista casi filosófico. Como suele recordar a menudo Juan Barranco, Tierno es además el autor del preámbulo de la Constitución de 1978. 


Esos años son los de la movida madrileña, que según afirmas se dio en varias ciudades y que en Valencia acabó con la “ruta del bacalao”. ¿En qué acabó en Madrid?

Creo que una manifestación contracultural tan fuerte como la movida de los ochenta terminó definitivamente con el nacimiento de otra corriente contracultural como la ruta del bakalao, con ‘k’, que además tenía su base en la movida levantina. Igual esto resulta algo polémico, pero ambos son momentos de contracorriente muy fuertes. Pero yendo a la pregunta: creo que la movida madrileña estaba prácticamente en fase de decadencia hacia 1986. La unión de consumo de drogas y movida fue letal, pero las autoridades actuaron con decisión cuando también hubo un fallecido por una pelea absurda en la puerta de la discoteca Rock-Ola. Ahora bien, con una mirada cultural, creo que todo cambió al morir algunos magníficos artistas y también con la carrera en solitario de otros. Eso sí, varios de sus miembros más reconocidos siguen en la brecha: Alaska, como una show-woman televisiva y radiofónica; el Gran Wyoming, presentando un programa diario en La Sexta con excelentes datos de audiencia, o Pedro Almodóvar, que se ha convertido en un clásico del cine posmoderno. 


La estética de los 80 es ahora moda, este revival, ¿a qué crees que se debe? Incluso hay un “look” de oficina de aquellos años con nombre propio: corpcore.

Efectivamente, parece que vuelve. La moda es una de las cuestiones culturales más cíclicas, y del mismo modo que tuvimos un revival de chaquetones y pantalones de campana setenteros hace poco tiempo, ahora vuelve el gusto por aquella estética que creo que no se va a quedar en el corpcore de oficina, porque también vuelve el cuero en pantalones y chaquetas. Por otra parte, creo que quienes nacieron a finales de aquella década o en los 90 miran atrás con la necesidad de explicarse a sí mismos, por eso también surgió mi libro La década del cambio en España (1979-1989). Si nos fijamos bien, las series Las Abogadas y Asuntos Internos, o el documental La última noche de Sonia Martínez ─de quien hablo en mi libro─, son una mirada hacia la transición y los ochenta con ganas de explicar qué fuimos y de dónde venimos en un tiempo en el que resurgen las rancias ideologías extremistas del siglo XX. 


De las decenas de protagonistas de aquella década que citas en tu libro, ¿quién, de todos ellos, necesitaría una revisión mejor? 

El propio libro ya reivindica a algunos como Joaquín Leguina, Juan Barranco o Sabino Fernández Campos, y por otra parte creo que pongo en valor algunas figuras de gran valía en el centroderecha como Álvarez del Manzano y Ruiz-Gallardón. Y, como decía antes, Tierno Galván resulta crucial para entender, por ejemplo, la mayoría absoluta del PSOE en 1982. La transición y los ochenta son un logro colectivo del pueblo español, que además sufrió los envites de la violencia política, del terrorismo, del golpismo o las crisis económicas o sanitarias ─como el caso de la colza o el Sida─. España le debe mucho a Adolfo Suárez y a Felipe González, pero también a sí misma, aunque quizás la revisión más necesaria ─y a lo mejor no necesariamente benévola─ es la que afecta al papel de Juan Carlos I. 










domingo, 19 de enero de 2025

Club de Lectura Biblioteca Municipal Soto del Real - Nueva Temporada 2025 - Coordinadora, Maribel Orgaz

 

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com

Me incorporé como coordinadora al segundo grupo Club de Lectura de la biblioteca municipal Pedro de Lorenzo de Soto del Real (Madrid) en 2018. - Teléfono. 918 48 01 14

Si tienes interés, he publicado, Cómo organizar un club de lectura.



Nueva Temporada 2025  

Las fechas de nuestras reuniones son los últimos miércoles de cada mes a las 18.30h. 
Club de Lectura Biblioteca Municipal "Pedro de Lorenzo" de Soto del Real (Madrid)  
                        
                          Infórmate. Tel. 918 48 01 14

La historia de los vertebrados. Mar García Puig. Un poema de Emilio Coco. 

En el mes de abril tenemos una propuesta de lectura que si bien algunos de nosotros no ha terminado, da lugar a una reunión con muchas preguntas, reflexiones e incluso debate. 

Mar García escribe La historia de los vertebrados como una mezcla de autobiografía, quizá confesión, repaso histórico e incluso ensayo, acerca de su desequilibrio mental cuando nacieron sus dos hijos gemelos, tras someterse a un tratamiento de fertilización y era diputada en el Congreso.

Nos preguntamos, en primer lugar, si esta es una cuestión que en realidad sigue sin resolverse: cómo compaginar trabajo y maternidad. Y si el sistema laboral podría mejorarse para adaptarse a los nuevos tiempos porque quizá permanece diseñado de manera inflexible para lo que nuestra sociedad necesita. Ella solicita votar telemáticamente y no se le permite hacerlo desde Barcelona con un hijo ingresado en la UCI y un pico de enfermedad. Se le obliga a ir a Madrid. 

Por otro lado, también charlamos sobre las enfermedades mentales y la valentía de la autora al exponerse de esta manera. ¿Cómo condiciona nuestra vida una pareja enferma? ¿Se puede juzgar al padre porque se separa en lugar de permanecer junto a ella y los dos hijos? 

Coincidimos en que hay un gran trabajo de documentación pero en ocasiones, se nos ha hecho reiterativo y quizá podrían suprimirse algunos de los casos y referencias.
 
Mar García utiliza este repaso histórico para argumentar que todo este problema de madres desbordadas hasta perder la razón existía en el pasado y que ahora la respuesta social es no internar en un manicomio como ocurría antes. Ahora hay terapia y medicación.


Para finalizar leemos un poema de Emilio Coco, un contrapunto a nuestra reunión. 

Justa venganza

Si llegamos los dos a noventa años,
yo medio dislocado y alelado,
y tú sana del cuerpo y de la mente,
derecha como un huso, ello se debe,
me dirás con orgullo, a tantas horas
de gimnasio y a largas caminatas,
mientras yo alimentaba el alma mía
con poesía y otras pendejadas,
te pregunto, si juntos alcanzamos,
yo hecho migas y tú como una rosa,
los noventa malditos en cuestión,
si por no haber seguido tus consejos
de mí te tomarás justa venganza,
encantada de todos mis achaques.


26 marzo. Las singularidades de John Banville. Un poema de Karmelo Iribarren. 30 abril. 

En el mes de marzo hemos puesto en común en nuestro club de lectura, Las singularidades de John Banville. 

Durante nuestra reunión coincidimos en que ha sido una lectura difícil porque la trama, a veces, parecía difuminarse en multitud de digresiones que se han convertido en una característica de la prosa de Banville. Esto ha hecho que no todos la hayamos terminado.

Algunos de nosotros hacemos referencia a su novela más conocida, El mar y que frente a Las singularidades, quizá sea más apropiada para acercarse al autor como primera lectura. 

Charlamos acerca de si necesitamos más referencias para entender mejor la narración ya que esta novela es la número 20 del autor y según parece, algunos personajes y situaciones ya estaban, como el ex carcelario, en narraciones anteriores.

También nos preguntamos sobre los motivos para que un autor desarrolle personajes que resultan antipáticos como el científico fallecido al que otro de nuestros personajes va a dedicar tiempo y trabajo en investigar su biografía ya que supuestamente, era un genio.

Hablamos de Helen, quizá la protagonista que más simpatía nos ha despertado y de las situaciones a veces extrañas que recorren la trama como la petición de Anna, una mujer muy enferma, de que la maten porque no es capaz de poner fin a su vida ella misma.

Por último, leemos un párrafo en voz alta porque, pese a la trama a veces incomprensible, sí nos parece que el estilo del autor y su larga experiencia de escritura, su dominio de la técnica, se perciben desde las primeras páginas.


Para finalizar, leemos un poema de Karmelo Iribarren.

Vivir

Abro los ojos

y es la vida,

otra vez;

no diré que no me lo esperaba,

pero igualmente me siento agradecido

de seguir por aquí,

porque hay algunas cosas

(yo diría que bastantes)

que me sigue apeteciendo mucho

hacer:

el café en el bar

de abajo,

el paseo junto al río hasta la playa,

retomar un poema

que ayer tarde

no sabía muy bien a dónde ir,

releer El largo adiós de Raymond Chandler,

oír la lluvia junto a ti

desde la cama…

Dicho en una palabra: vivir.








26 febrero. Escucha la canción del viento. H. Murakami. Un poema de Francisco Brines. 

En el mes de febrero hemos leído una novela breve, Escucha la canción del viento, en la que el universo del escritor japonés H. Murakami está, por así decir, prefigurado y es su primera novela. 

Mujeres que en ocasiones, tienen un comportamiento incomprensible, la cultura americana injertada en la cultura japonesa, las referencias musicales, la combinación de elementos realistas y por así decir, fantásticos o extraños.

Charlamos acerca de esta novela que escrita a finales de los setenta es una novela más americana que japonesa y qué elementos podrían señalarse de una cultura o de otra: el fatalismo, el respeto a los antepasados, el jazz, la música en general del texto. 

Leemos párrafos en los que el protagonista, de veinte años, y su amigo, se pasan el día bebiendo cerveza en un bar, conocen chicas, intentan escribir. Son estudiantes a un paso de convertirse en adultos. 

La voz narrativa nos parece la de un adolescente o alguien muy joven que con mucho sentido del humor finalmente se casa y parece encontrar su lugar en la vida junto a su esposa. 

Intercambiamos opiniones acerca de si Murakami ha logrado elaborar una literatura universal que es superventas en España, China, Estados Unidos o Reino Unido y los motivos de este éxito. Lo diferente que es su voz narrativa y su literatura a otros autores japoneses como los Premio Nobel Yasunari Kawabata o Kenzaburo Oe.

La estructura de la novela también nos llama la atención, cómo alterna párrafos largos con microhistorias o el dibujo de su camiseta, diálogos humorísticos con reflexiones acerca del proceso de escritura, o cómo la contención de los sentimientos lleva finalmente a no sentir. Nos parece que el final sí cierra bien con una historia de estructura más común, más estructurada y ese detalle de adjetivos casi ausentes en la primera parte y que en la descripción de la ciudad parecen amontonarse.

Para finalizar, leemos un poema de Francisco Brines. 


Ven, dame tus sollozos y estréchate en mis brazos,
y deja que te bese las mejillas
mojadas. Criatura que te acoges,
caída en ese rapto de la pena,
a un pecho tan oscuro. Y escucha cómo bate
dentro el amor, allí naciendo el mundo.
Francisco Brines 





29 de enero, Ver las orejas al lobo. Alice Munro y un poema de Almudena Guzmán.   

Comenzamos la nueva temporada 2025 del Club de lectura de la Biblioteca Municipal Pedro Lorenzo de Soto del Real (Madrid)  y en nuestra primera reunión ponemos en común uno de los mejores relatos de la escritora canadiense Alice Munro, Ver las orejas al lobo. 

Alice Munro que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2013 por la maestría de sus cuentos, aborda en Ver las orejas al lobo, la historia de una pareja, Fiona y Grant y su relación en la vejez. 

Comenzamos nuestro encuentro con algunas dudas acerca de la buena traducción de este cuento desde su idioma original, el inglés, al nuestro, el español. Comparamos incluso palabras que en su idioma original tienen diferente significado y que pueden llevar al lector en lengua española a la confusión no sólo por los matices que implican, sino por el mismo significado. Una de nuestras lectoras señala que incluso en la estructuración de este cuento, hay diferencias significativas con respecto a la publicación en inglés.

En lo que coincidimos es que, desde las primeras líneas, comienzan las interpretaciones ambiguas que es una de las características de la escritura de Munro, las zonas grises en las que ocurren los hechos, la incomodidad ante el comportamiento contradictorio de un hombre que parece querer a su esposa pero le es infiel durante todo su matrimonio.

En menos de una veintena de páginas, se desarrollan las biografías y las vidas completas de varios personajes, hay espacio para otros secundarios y la residencia en la que es ingresada Fiona, de la que nunca se nos dice qué tipo de demencia le ocurre exactamente, es descrita por Munro tan fielmente que reconocemos este lugar a pesar de esté situado en Canadá y no en nuestro país.

Durante nuestra reunión nos preguntamos por los motivos de Fiona para continuar con su marido, si ella sabía o no de sus aventuras con sus alumnas, por su sentido del humor, por el amor que parece existir entre ambos pese a todo.

Leemos algunos párrafos, como el final con el que Munro cierra el relato, sobre los que no tenemos una opinión común de a quién abraza Fiona. 
En nuestra última reunión del mes de febrero, leemos la primera novela que publicó Haruki Marukami, Escucha la canción del viento. 





Para finalizar leemos un poema de Almudena Guzmán.

Cogí el vestido que tanto le gusta...


Cogí el vestido que tanto le gusta 

a mi amigo

cogí el vestido y volaron mariposas

y lo enredé en mi pecho

con tres deseos de hiedra.


(A las velas del barco blanco

que no me olviden,

al pájaro que no me cante en la rama

de la flor del dolor

y al agua que mi amigo me llame

cuando lo lave.)