lunes, 16 de enero de 2017

Sin promoción, la autoedición apenas tiene difusión - Javier Miró

Maribel Orgaz - info@leerenmadrid.com
Javier Miró es el alma mater del proyecto Libros Prohibidos, dedicado a la literatura independiente y director de la agencia literaria Autorquía. En 2014 publicó Rebelión 20.06.19 en TriskelEdiciones. En Youtube, su canal Javier Miró: Recursos para escritores tiene cada vez más seguidores. Coautor y director del Manual de Autopublicación de Autorquía, en abril publicará su segunda novela. 

Libros prohibidos es un proyecto dedicado exclusivamente a la literatura autoeditada. 

Javier Miró, agente literario y escritor. Hasta hace unos años se seguía la estructura tradicional del mercado editorial: un grupo selecto y minoritario de autores intelectuales relacionados con la prensa escrita, que propugnan que solo lo que ellos leen/escriben es lo que realmente vale, y otro grupo mayoritario más relacionado con el Mass Media (cine, tv, videojuegos, etc) que prefiere centrarse en vender libros aunque la calidad no siempre sea una prioridad. 

En los últimos años, a raíz de la gran crisis del sector (a partir de 2012), los autores noveles han empezado a sufrir un mayor rigor y dificultad de acceso a publicar en editoriales tradicionales. Y ahí es donde aparece el boom de Amazon y la autopublicación. Entonces nos encontramos con un panorama en el que a los dos grupos preexistentes se le ha sumado otro grupo pujante, creciente, y tremendamente heterogéneo de autopublicados (más relacionados con internet, las redes sociales, el crowdfunding, etc). Como curiosidad, los tres grupos se rechazan entre sí.


Qué debe saber un autor para autoeditarse

Lo primero de todo es que va a tener que invertir una cantidad de tiempo muy importante. Va a necesitar reservar, como mínimo un par de horas al día para mover el libro, al menos durante un mes antes y el mes de después del lanzamiento. También debe tener en cuenta que, al no tener un editor, necesita buscar profesionales que le editen el libro. Estoy hablando de correctores, maquetadores e ilustradores para la portada. Se pueden hacer muchos otros trabajos pero esos tres son fundamentales para presentar un trabajo atractivo al público. Como es lógico, para esto tendrá que invertir algo de dinero.

Es lector habitual de autoedición, ¿hay talentos que deberían tener una mayor proyección fuera de este ámbito?

Sin duda, hay mucho buen escritor que, harto de no recibir respuesta de las editoriales, se ha lanzado a la autopublicación para poder tener su obra al fin en papel. En muchas ocasiones, se da el fenómeno de que el talento que atesoran estos autores, al no ser pulido y trabajado convenientemente por editores profesionales, termina desperdiciándose y sus libros no dan todo lo que podrían ofrecer. Es uno de los grandes riesgos que estamos corriendo y que puede afectar al mundo de la literatura en los próximos años.

Qué aporta entonces, Libros prohibidos.

Libros prohibidos es un escaparate para esto libros, autopublicados o publicados por editoriales independientes, con pocos recursos. Nosotros entendemos que estos libros publicados con tan pocos recursos no están tan condicionados por el mercado, lo cual les da una libertad temática, estilística y conceptual que muy difícilmente se puede encontrar en libros de los grandes grupos editoriales. Esto los hace muy valiosos.

La otra cara de la moneda es que sin promoción apenas tienen poder de difusión y se pierden entre la vorágine. Como nos gusta decir a nosotros, quedan prohibidos para el gran público. Ahí es donde entramos en acción nosotros, dándole espacio a estos libros.

Por supuesto que advertimos cuando un libro no está bien (de hecho tenemos cierta fama de duros), pero eso es debido a que nuestro principal compromiso es con el lector que va a invertir tiempo y dinero en estos libros. Hay que ser justos con ellos, con los lectores, que, a fin de cuentas, son los que hacen posible todo este negocio.


En la autoedición hay un criterio que parece aún inflexible para que se fijen en ella: el éxito de lectores pero muchos buenos escritores no son éxitos masivos de público.

Es una muy buena pregunta; y complicada de responder también. Hoy en día hay miles de personas rompiéndose los sesos para conseguir mejorar su posicionamiento y así aumentar sus ventas. No hay fórmulas mágicas, aunque sí pautas de comportamiento (me temo que demasiado complejas para desarrollar en unas pocas líneas). 

De todas formas, parece existir una especie de barrera entre los autores minoritarios y el gran público. Cada uno mira hacia otro lado, como fingiendo que no se importan, cuando en realidad es todo lo contrario. Y son pocas las veces que se supera esa barrera (desgraciadamente, una vez que el autor ya está muerto, como ocurrió con Bukowski o Foster Wallace, por citar un par de ejemplos).

Alguna sugerencia para que las presentaciones de libros sean por fin, algo fresco.

Por supuesto, hay que huir de la presentación típica en la que uno o dos tipos comienzan a cantar las alabanzas de una obra en concreto. Eso es cosa del pasado y solo funciona con autores reconocidos o con libros de una temática muy definida para un público también muy definido.

Yo recomiendo a los autores salirse de ese corsé y organizar eventos atractivos, dinámicos, donde se comparta el espacio dedicado al libro y al autor con música, poesía, actuaciones, proyecciones, espectáculos de algún tipo, performances, etc. Por supuesto, tendría que tener una unidad temática para no despistar, y también debería de ser algo equilibrado (al fin y al cabo, lo que se pretende es vender libros). Las colaboraciones entre autores y las causas benéficas también ayudan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario