jueves, 31 de diciembre de 2020

Parar un mundo - El corazón de los libros, objetos encontrados - Casa del Lector, Segovia

 

Es un desierto circular el mundo,

el cielo está cerrado y el infierno vacío.

          Elegía interrumpida, Octavio Paz.

En Segovia hay una librería atendida por voluntarios, Aida Books que es un proyecto con el que obtiene fondos la ONG Aida. Los libreros son lectores y este pequeño local al lado del Acueducto se convierte en un lugar en el que comentar cómo va la celebración del año Delibes, la vida de María Zambrano en Segovia o si el ebook aventaja al papel. En resumen, se puede charlar con otros lectores cara a cara que como tantas otras cosas reales, se ha convertido en una rareza.  

Los libros donados llegan a veces tan deteriorados que este año decidieron hacer algo con los que son imposibles de vender y se pidió a tres artistas que idearan una exposición con ellos. Hay un gigantesco corazón, libros como pájaros sobrevolando el techo, perfiles de ciudades, un bodegón y grandes collage con los objetos que a modo de marcapáginas los lectores olvidaron dentro.


Mientras Ivanhoe se debate por recuperar su buen nombre, suena el teléfono y el lector detiene el mundo con una vieja fotografía de bordes serrados para atender a un teleoperador que quiere venderle un seguro; en el momento en que Julián Sorel decide que si esa misma noche no toma la mano de la señora Renal se pegará un tiro, el billete de autobús le interrumpe con determinación.

Una hoja de un vulgar almanaque es capaz de hacer que un lector salga a tomar aire fresco huyendo del amoral mundo de Ripley, un anuncio de levadura puede alejarnos sin conmiseración de las súplicas de Anna Karenina para que le permitan ver a su hijo. 

A propósito de los toscos objetos olvidados a modo de marcapáginas, podría organizarse una exposición de mundos interrumpidos. Una muestra en la que, la pura vida imaginada hubo de ser abandonada in media res: la hermosa Sara atravesando los prados para encontrarse con el esclavo polaco Josefov en la montaña, Martin Eden salvando al rico Joseph Morse. 

La Rusia zarista, la Polonia medieval o la Francia elegante quedan a la espera por llamadas de teléfono, paradas de tren, la comida quemándose, la entrega de un paquete o la hora de la cena y como cualquier tiranía, les impone silencio con trozos de periódico, tarjetas de visita, fotografías anodinas, recordatorios cursis de comunión, pedazos de papel basto, servilletas de bar.


La palabra es una poderosa soberana

con un cuerpo pequeñísimo

y del todo invisible

ejecuta las obras más divinas:

quitar el miedo

desvanecer el dolor

infundir alegría 

y aumentar la compasión.

   Gorgias, s. V a C. 



El corazón de los libros

Casa del Lector, Segovia 

Hasta el 24 de enero. Gratuita

 

 

lunes, 28 de diciembre de 2020

Relatos de Navidad - Club Lectura Centro de Arte Alcobendas: Paz Gallego, Cristina Díez, Marcela Meyorín, Marga Olivero y María Díaz


En la última sesión del Club de Lectura de Centro de Arte de Alcobendas nos animamos a compartir relatos navideños y aquí están algunos de ellos.

Una vuelta a los orígenes - Paz Gallego de la Houssaye


Todavía recuerdo una de las ultimas navidades con mi abuela. Un mes, o antes, como todos los años, empezábamos las dos a decorar todos los rincones de la casa, a ella le encantaba la navidad, y me transmitió ese amor desde casi la cuna. Pero a partir de los 8 ó 9 años noté algo diferente en su manera de ver la navidad. 

Es cierto que los adornos , el árbol, etc. eran como en otras casa o en las tiendas, pero había algo mas; a parte de la típica celebración, mi abuela hacia cosas extrañas y decía unas palabras bastante extrañas y desconocidas para mi. 

Cuando quise preguntarle, me respondió que algún día me lo explicaría y lo entendería todo. Y hasta que ese día llegara el olor a velas, plantas e inciensos, y el murmullo de palabras extrañas pero bellas a la vez, me acompañaron durante cuatro años mas, hasta que cumplí  los 13 años, edad a la que dejé de ser niña.

 Solo entonces tuve derecho a saber que las mujeres de mi familia materna procedían de una ancestral estirpe de mujeres sagradas descendientes de los antiguos celtas; cuando todo se regia por los ciclos del sol y dela luna, el pasar de las estaciones y las cosechas. 

Al igual que nosotros, tenían sus fiestas, y la navidad no podía faltar. Claro está que lo celebraban a su manera. Parte de esta festividad la tomaron a su vez de los pueblos nórdicos. Me contó mi abuela que daban inicio desde el festejo del Solsticio  de Invierno, la noche mas larga del año. 

De ellos heredamos el reunirnos en familia en torno a una mesa, los juegos y los bailes; nuestro pastel del tronco de navidad, colocar y adornar un árbol dentro de las casas ¡ y hasta la figura de Santa Claus !. También decoraban los hogares con muérdago y acebo , que según mi abuela traían prosperidad y fertilidad al poblado. 

Al terminar mi abuela de contarme todo esto, entendí muchas cosas, y esta vez pude ayudarla mejor con los preparativos de las fiestas. 

Con la casa llena de velas, adornos y escuchando y cantando villancicos, dimos comienzo a la navidad mas especial de mi vida. 

Desde entonces, cada año, uníamos ambas tradiciones; la cristiana de mi padre y la pagana de mi madre, festejándolas con amor y respeto. 

Ahora que ya no están, siempre será una bonita forma de honrar a mi abuela, a mis padres  y de continuar la tradición con mis hijos.  


 

Des-Cuento de Navidad- Cristina Díez Pulido

 
-¡Ánimo señora!, algo así y a este precio no lo va a encontrar muchas veces.

-No sé, dije entre un mar de dudas. Es que es algo que yo no suelo comprar.

-Esto es canelita en rama, como decía mi abuela. Sabe usted, el bicho este que está en el aire ha hecho que unos productos suban y otros que bajen. Y este es de los que han bajado. Además no hay nada que una más a una familia y ayude más a la comunicación. Se lo digo yo que llevo muchos años en el oficio. Y no me dirá que en este año de sinsabores no lo necesitamos más que nunca…

-Bueno, bueno, contesté empezando a esta más convencida. Es cierto que es un año muy malo y necesitamos un poco de alegría. 

-Se lo pongo, ya verá como no se arrepiente y le cambia el sabor a esta Navidad. Ya me contará como le ha ido con él.

Y a pesar del frío, de la niebla de las gafas, de la asfixia de la mascarilla y el chorro de gel, salí contenta de la tienda con mi jamón en el carrito lista para celebrar la Navidad.

                            


        Contarlo ya es un Cuento…  Marcela Meyorín Lorenzo


Ahora, que lo cuento si que parece un Cuento de Navidad…

La semana antes de la Navidad, el profesor del taller de escritura creativa pidió que escribiéramos un Cuento de Navidad para la semana siguiente… leí todos los apuntes y luego los cuentos que nos envío… alguno de los apuntes decía “todo buen escritor ha escrito un Cuento de Navidad en su vida” …

Yo nunca escribí un Cuento de Navidad, nunca antes…  a medida que pasaban los días y se acercaba el momento, menos inspiración venía a mí… se me habían ocurrido un par de estructuras, ideas inconexas y ninguna me gustaba lo suficiente para sentarme a escribirla. Me senté un día, otro y otro frente al ordenador, llovía, nevaba ahí afuera, pero no lograba escribir nada parecido a un Cuento de Navidad…

No se me ocurría nada… nada de nada… o mejor, se me ocurría que no me gustan los Cuentos de Navidad, que no me gustan las personas sean sólo buenas un día o una semana y no el resto del año.

Que no creo en la magia de la Navidad que no creo en los milagros, que no suelo hacer casi nada de lo que la mayoría hace en Navidad.

Que nunca ganaré la Lotería porque no juego, excepto ese día en qué quedaba una décima del número del bar y lo compré casi de compromiso mientras todos me miraban.

Y que gané sólo una vez esa Navidad, una pedrea y en Reyes otra y alcanzo para comprar sólo un regalo, fue lindo esa vez ganar, por una vez sólo una vez.

Que no me gusta armar el árbol el día 8 cómo marca la tradición y prefiero tenerlo armado todo el año, ese pequeño árbol que me dieron hace tiempo unos amigos esta siempre en la habitación que escribo.

Que prefiero comer verduras, frutas o higos en Navidad… ya no como carnes rojas, ni blancas… y me gusta prepararme algo de comer de lo que preparaban de pequeña en casa…

Que me gusta hacer regalos, elegirlos pensando en los demás… aunque sean cosas que me gustan a mí también.

Que no me gustan las cenas multitudinarias con cuñados, tíos, tías, primas… cuándo los que están ahí no quieren estar.

Que hace años que no voy a mi casa para Navidad, que siento nostalgias de esos días y muchos otros, lejos de la casa en que nací.

Que no creo en los “buenos deseos” de Navidad, que sólo creo en los “deseos” que nos marcan la vida.

Escribí un cuento que hablaba de eso… de deseos… no pude escribir más, el miércoles en el curso todos lo criticaron y dijeron que no era ni siquiera un “cuento” … no llega ni a cuento.

Lo guardé en un cajón, nueve meses después leí de un concurso de “Cuentos de Navidad” que daba la posibilidad de ganar una beca en New York… había que enviar un “Cuento de Navidad”  y ahí fue mi cuento, perdón mi "no Cuento de Navidad”, lo envíe a regañadientes, sabiendo de antemano que no seré nunca un buen escritor porqué no escribo “Cuentos de Navidad”, nunca he escrito un “Cuento de Navidad”. Jamás.

Quince días más tarde, un email en mi casilla de correo, me da la enhorabuena he ganado el concurso y también, la beca… les ha encantado mi “no Cuento de Navidad” creen que tengo potencial, que puedo ser el escritor que siempre quise ser porqué escribo unos "Cuentos de Navidad" maravillosos.

Mañana vuelo a New York por un año, tal vez, pueda ser escritor, aunque no escriba “Cuentos de Navidad”.

 


        Christmas en el Ecuador - Marga Olivero  

 

¡Por fin llegó Nochevieja! 

Mamá nos ha prometido ir a la playa de Bata en el jeep hasta el embarcadero y luego en la lancha por el rio Senye, si nos tomamos la quinina semanal sin protestar y sin quitarnos el gorro para el sol en ningún momento.

Vivimos en el poblado de Akonangi con otras familias, cada familia en una casa. A nosotros nos cuida el boy Uka, no conseguimos hablar pichinglish pero nos entendemos bien con él.

Esta mañana los otros boys salieron a cazar un antílope, pescar miguas y recoger piñas para la cena especial de esta noche. Será a la luz de los petromán, ya que la luz la apagarán a las 6 de la tarde como todos los días.

Un compi de papá a las 12 dará las campanadas golpeando una sartén con un cucharón. Los mayores tomarán doce almendras garrapiñadas y los peques tendremos doce pasas para no atragantarnos.

Mañana, como premio, cuando nos levantemos evitando el amanecer por el mosquito jenjen, nos llevará papá a Casa Grande donde vive el dueño de la factoría a ver el chimpancé que está en una jaula en el porche.

Chema, mi hermano mediano, no podrá llevar a su titi que siempre lleva colgado en el pecho porque se ponen muy nerviosos tanto el titi como el chimpancé.

Papá nos ha dicho que tiene que ir a la capital en una semana cuando llegue el barco que viene una vez al mes, ya que probablemente los Reyes Magos nos envíen algo. Chema y Alfre han pedido unos helicópteros

teledirigidos y yo un carrito para pasear a las muñecas. Quiero también una muñeca negrita, pero no sé si me la traerán porque mamá dice que ya tengo muchas, pero es que son todas rubias.

Creo que son las últimas Navidades con papá, mamá y los chicos pues para el verano me mandan a España a estudiar con Charo, mi abuelita.

Voy a intentar pasar estas Navidades lo mejor posible con todos mis amiguitos de aquí ya que las siguientes estaré sola con la abuela en Madrid, echando mucho de menos a los que se quedan aquí. 



Progresa Adecuadamente - María Díaz 

 

Dos cosas tenía  claras: Un día sería de fiesta y el 13 moriría  mi padre.

El hombre que inventó diciembre me explicó que necesitaba un muerto. No hay Navidad  que se precie sin uno.. ¿Navidad, qué es eso?, le pregunté. Qué curiosa eres. Para que tengan rigor, las fiestas tienne que ser bautizadas y la palabra Navidad me suena a eternidad. ¡Y termina igual! El muerto también  debe ser único. Lo mismo da que sea cuchillero o infiel. Guapo o solo padre y como  el tuyo  lo era todo. No entendí bien esa parte. Estoy segura de que mi padre era lo justo de ese todo. Del oficio de padre aún estaba en progresa adecuadamente. Esta afirmación no le hizo mella. Siguió con su razonamiento: Navidad y un cadáver. Le dije que mi padre no era un cadáver demasiado cadáver. Había muerto deprisa y así no se puede morir.  Déjate de monsergas, acaso no fue un gran muerto. Con la  mirada tan cerrada que parecía que estaba haciendo el amor.  Antes de poder contradecirle, la amante de segunda  de mi padre,  tomó  vela en el entierro. Acaso no le aguanté que solo fuera tu padre. La respuesta  y otro acaso se quedaron  en mi lengua.

El hombre que inventó diciembre, paró el cuento y nos dejó allí. Cada una regañando por su muerto y la Navidad.

martes, 22 de diciembre de 2020

Durante toda la noche, el fuego no ha cesado - La Cruz del Valle, edición facsímil - Gustavo Adolfo Bécquer, 150 aniversario

 

"A menudo ha ocurrido, reflexionaba el escritor italiano Alessandro Baricco, que hemos generado sistemas mentales sin tener la capacidad inmediata de sostenerlos: la Ilustración y su reivindicación de la libertad que en ese momento no fueron capaces de gestionar y el Romanticismo que puso al alcance de la mano, una sensibilidad que gran parte de los seres humanos no podían soportar físicamente".

Hoy, 22 de noviembre, fallecía hace 150 años, Gustavo Adolfo Bécquer  y además de exposiciones y rutas guiadas, se han realizado nuevas ediciones de su obra. Bécquer no sólo fue poeta, se dedicó profesionalmente al periodismo y escribió libretos de zarzuela, además de comedias, artículos de costumbres y leyendas.

En Madrid, al que llegó para triunfar literariamente en 1854, bullían las novedades y con ellas las oportunidades para jóvenes como él; afirmaba Jesús Rubio Jiménez, catedrático de literatura en la Universidad de Zaragoza en un ciclo de conferencias impartido en la Fundación Juan March.

"Le interesaba hacer libretos de zarzuela porque era una industria, daba dinero. La imprenta se había modernizado con las nuevas máquinas, se podía imprimir ilustraciones de mucha calidad y más baratas. La gente iba al teatro y a la zarzuela y compraban los libretos para leerlos en casa".  

"La musicalidad de las rimas, continúa Rubio Jiménez, las trabajó Bécquer en sus libretos de zarzuela".

"Ya clareando 

va la mañana

ya el toque alegre de la diana

los mansos vientos

rasgando va". 

 


 

La Cruz del Valle, al que pertenecen estos versos, es uno de estos libretos que el poeta escribió junto a Luis García Luna y se edita de nuevo en edición facsímil a modo de conmemoración. En ella han colaborado Luis Alberto de Cuenca, Pedro Amorós y Alicia Ares. 

"Bécquer fue un gran aficionado a la música", escribe Pedro Amorós a modo de prólogo de esta edición y en un detalle biográfico más, se enamoró de Julia Espín, cuya familia estaba vinculada a la música. 

En Madrid logró lo que su Sevilla natal no hubiera podido darle, hizo carrera política y burocrática, se introdujo en la bohemia literaria y artística. El mito de Bécquer pobretón, insiste Amorós, no es más que eso, una invención. Quiso, incluso, comprar San Juan de Duero en Soria que se usaba para guardar ovejas, para convertirlo en lo que es ahora, monumento nacional. 

"Es el padre de la poesía española contemporánea, afirma Luis Alberto de Cuenca, es nuestro padre espiritual". Y por si esto fuera poco, acercó la leyenda, un género viejo, al relato y cambió la literatura de viajes en España: con él cobró importancia lo que el viajero experimentaba y no una lista de datos, de exhibición erudita sobre los lugares que se visitaban.

En su tercera epístola de Cartas desde mi celda (1864), continúa Rubio Jiménez, escrita en uno de sus reposos obligados por la tuberculosis que padecía, echa una una mirada atrás y "acepta los límites de su existencia". 

Esto significa, en línea con lo expresado por Baricco, la negación del más sagrado anhelo de la sensibilidad romántica: el deseo de lo sublime.

  «Cuando hay desazón por lo real y acostumbrado y se buscan salidas, cambios y posibilidades de superación, casi siempre entra en juego lo romántico». Rüdiger Safranski.

Bécquer falleció a los 34 años de tuberculosis, que fue llamada dolencia de los poetas:  "Yo soñaba una vida independiente y dichosa, semejante a la del pájaro que nace para cantar y Dios le procura de comer; soñaba esa vida tranquila del poeta que irradia con suave luz de una en otra generación", Cartas desde mi celda. 



miércoles, 16 de diciembre de 2020

La extraña belleza de los guardianes del mar - Breve atlas de los faros del fin del mundo: Un pasaporte para viajeros románticos - Gonzalez Macías, Ediciones Menguantes

"Hay algo hermoso y salvaje en estas arquitecturas imposibles", afirma José Luis González Macías autor de un libro cautivador, Breve atlas de los faros del fin del mundo de Ediciones Menguantes. Esta pequeña editorial conforma poco a poco, un catálogo exquisito con joyas como Iceberg Nations que reseñé también en esta página.

"Para este trabajo se requieren nervios de acero", advertía un anuncio para reclutar fareros en Grip en el Mar de Noruega. "La vida de todos ellos, explicaba González Macías en una entrevista, ha sido intensa y está repleta de historias curiosas". Durante más de dos años, este escritor y diseñador recopiló decenas de historias, datos e imágenes: "fui tropezando con ellos en mi trabajo", para elaborar "un libro que es un pasaporte para viajeros románticos". Fue difícil decidir qué dejaba fuera y fue difícil encontrar información sobre algunos faros, los de África y Asia porque su historia está poco documentada, añade.

Hubo un esfuerzo consciente por encontrar mujeres fareras y por aunar una ilustración evocadora de estos seres agonizantes: los barcos no necesitan ya de su luz para orientarse; con un texto dramático y una serie de datos simples como la altura, el tipo de luz o el año de construcción.

Los faros gustan a la gente, emiten luz, te guían, son un símbolo de esperanza y de que alguien te cuida. 

Bell Rock, el faro más antiguo levantado sobre mar abierto que permanece en pie, puede leerse en Breve atlas de los faros del fin del mundo es fruto del empeño de Robert Stevenson, el abuelo del escritor, Robert Louis Stevenson. Aquel hombre logró sacarlo adelante con una seguridad casi arrogante, escribe González Macías. Los trabajos fueron extenuantes y peligrosos. En la última fase, más de dos mil quinientas piedras fueron talladas como un rompecabezas y sentaron la base de una edificación que se inspiró en otra anterior levantada en la costa Sur de Inglaterra: John Smeaton dibujó su estructura tras presenciar como un viejo roble permanecía erguido, sin doblegarse en mitad de una fuerte tormenta.

Este libro extraordinario, que bien merece un premio a su cuidada edición, es con toda probabilidad una de los proyectos editoriales más significativos de este año singular que es 2020.  


martes, 15 de diciembre de 2020

Tanta locura y ni pizca de arrebato - Sergio Colina Martín, escritor y poeta

Sergio Colina Martín publica su segundo poemario, Las guerras frías. Diplomático de profesión, ha sido co-director del proyecto editorial La Valija Diplomática y fundador de la revista 2384. En la actualidad sigue colaborando en proyectos de gestión cultural de diferente ámbito. "Tanta locura, dice uno de sus poemas, y ni pizca de arrebato". 

Recibiste el accésit del Premio Injuve de Poesía en 2010 por La agonía de Cronos. Diez años después, ¿cuál es tu recorrido como poeta?

Muchas cosas ocurrieron después de aquel premio y de que el Injuve publicara mi primer poemario: en 2011 aprobé unas oposiciones, empecé a trabajar en el Ministerio, fundamos la revista 2384 que impulsé y dirigí hasta 2018, me fui a vivir a Japón, luego a Nueva York… Entre medias, me publicaron varios estudios sobre la traducción como herramienta de acción exterior, el papel del CDN y la CNTC en la internacionalización del teatro español, la cultura como motor de desarrollo sostenible en África subsahariana… Pero nunca volví a publicar poesía, hasta ahora. Las guerras frías es el resultado de muchos años de escribir y reescribir, calladamente.

 ¿Una selección de tus poemas o un volumen estructurado?

Ambas. Cuando escribí cada uno de esos poemas no los pensé como piezas que debían encajar en un índice predeterminado o un patrón decidido de antemano. Pero todos ellos forman parte de un mismo recorrido y responden a un mismo magma. Podría decirse que, una vez puestos todos encima de la mesa, se agruparon y ordenaron de una forma casi natural. Las guerras frías es una polifonía donde, creo, al final todo terminó encajando para formar una especie de metaverso que espero que invite a quien lo lea a pasearse por él, o más bien, a sumergirse en él.

La poesía es intensidad, ritmo y voz. En tu opinión, ¿qué es la Voz?

Miguel Albero, en el prólogo, habla de una voz “construida por el tiempo, tejida de vida y de lecturas, de viajes y de versos, y que se ha ido destilando”. En ese sentido, la voz sería una especie de poso, el sedimento en el que se enraízan los poemas. 

¿La poesía es por así decir, algo al margen de tu labor en la edición de La Valija Diplomática?

Es algo totalmente distinto, sí. Mi participación como editor en dicha colección fue un proyecto puntual. Una colaboración con el objetivo de tratar de abrir espacios para que otras personas pudieran publicar sus textos y contar sus historias. Escribir poesía es algo mucho más íntimo. De alguna forma es casi un empeño vital, independientemente de que el poema se acabe publicando o quede por años en un cajón.

 ¿Cuál es, en tu opinión, la principal dificultad para la labor poética hoy en día?

En mi caso, la hiperaceleración, la dificultad para conectar con las cosas desde otro lugar distinto al de la gestión, el exceso de información… La sobrecarga de trabajo es un lastre para la acción, y especialmente para la acción poética…

En Madrid se llenaban teatros y se pagaba entrada para escuchar poesía. ¿A qué crees que era debido? 

También había teatro en la tele, y muchos más programas de calidad sobre literatura, cine… Y la gente compraba discos, y películas. Entiendo que tiene que ver con los cambios en las pautas de consumo cultural. En el caso concreto de la poesía, ahí se sitúa también el debate sobre las nuevas formas de producción y consumo poético a través de las redes sociales.


Me dijeron —y me lo creo—

que gusto más cuando hablo de las cosas

y no de ti.

Que me gusto más cuando no hablo contigo

y me quedo con el mundo,

en el mundo,

a solas.

Así pues, de las cosas, desde ahora, hablaré.

Hablaré y hablaré, sin decir palabra.

                                                                                                    Sergio Colina Martín

martes, 8 de diciembre de 2020

En la forma de mirar está todo - Miguel Sande Corral, escritor y poeta. Premio de Poesía Afundación, Pen Club de Escritores en Galicia

Miguel Sande Corral ha recibido el Premio de Poesía Afundación que otorga el Pen Club de Escritores en Galicia por su sexto poemario, Los filósofos ya no brindan con cicuta. Dramaturgo, ensayista y novelista, cree que no hay diferencia entre un poema en prosa o escindido en versos y considera que hoy en día, la poesía encuentra un tiempo igual de fértil. 

Sexto poemario publicado. Cuál es tu evolución como poeta a lo largo de tantos años escribiendo poesía.

He ido ganando madurez. En este poemario esa madurez me sirve para profundizar en los detalles del día a día, incluso en aquellos más cotidianos. En limpiar los versos de adjetivos. A medida que uno va cumpliendo años y va ganando experiencia en la vida y también a la hora de escribir, va desprendiéndose de los adjetivos. Sobran. Esa se nota, espero, en los poemas de Los filósofos ya no brindan con cicuta. Es un mirar más limpio y más profundo sobre las cosas.

Esta nueva obra contiene poemas en prosa y en verso. Cuál es la diferencia.

Para mí en este caso ninguna. Los poemas conservan la música, el acento musical en cada palabra, solo que en lugar de romper los versos he optado porque continúen limpios. Parece que se lean así con más facilidad. Ha sido una opción.Hay otro apartado con poemas rotos en versos, muy urbanos, incluso con versos a manera de mensajes de whatsapp.  

Si la poesía es Intensidad, Ritmo y Voz. En tu opinión, qué es la Voz.

Una prolongación de la mirada. Cada cual tiene una forma propia de mirar, esa condiciona la voz, la manera de expresarse y la manera de sentir. En la literatura e, insisto, también en la vida. En la forma de mirar está todo. En cómo miremos la vida. Es lo que nos diferencia a cada autor/a y creo que también a cada persona.    

Cuál es el principal inconveniente para la poesía o un poeta hoy en día.

Ninguno, de verdad. La poesía es inherente a la vida, independientemente del modo de vida. Donde hay vida, hay poesía. En Los filósofos... hay poemas sobre los mayores, para los jóvenes (un apartado está dedicado a un estudiante de grado desesperado); sobre nuestros hábitos y comportamientos, los valores. Poemas muy urbanos sobre la comida rápida, los botellones, el mundo de hoy en definitiva. E insisto mucho en el olvido de los mayores, porque creo que es un gran error, imperdonable, de esta sociedad. Se está evidenciando con la pandemia. La poesía debe ser crítica. Incómoda. Busco una poesía sucia, con sangre y manchas.

Has publicado ensayo, novela e incluso teatro. Cuál es, en tu escritura, el lugar reservado a la poesía.

En todo está la poesía. Cuando publico ensayos, teatro y novela hay poesía. De hecho, siempre trato de saltarme los géneros. Aquí en Galicia decimos que hay que mover los marcos (los marcos son señales que identifican sobre el terreno los lindes de una finca). La poesía está, creo, en mi forma de mirar.  

El poemario está publicado en edición bilingüe, gallego y castellano, qué aporta cada una de estas lenguas a la expresión poética.

Este poemario ganó el Premio de Poesía Afundación, que convoca el Pen Club de Escritores en Galicia. Se publicó originalmente en gallego. He querido mantener los textos originales y yo mismo he trabajado en la traducción al castellano, que es otra manera de reescribirlos de nuevo. Ha sido una manera de sentirlos de nuevo. He de decir que las lenguas unen, enriquecen. Si no lo sentimos así es porque detrás hay una mala gestión política (y eso ya no es poesía). 




"Cuando escribo un poema tengo la misma sensación que cuando circulo de noche por una carretera secundaria; el mismo miedo a perderme, a no ser capaz de llegar; la misma curiosidad y a la vez —cómo decirlo— una insatisfacción como de caída de pétalos en una sangre marchita, ese picor, y acabo por buscar al final solo palabras que sean —puedan serlo ya por defecto— casa". - Miguel Sande 


sábado, 5 de diciembre de 2020

Un tiempo de mujeres fascinantes - Ni locas ni tontas. María Pérez Herrero, escritora.

 

María Pérez Herrero ha presentado el pasado 2 de diciembre su última novela, Ni locas ni tontas (Ed. Espasa) en el Centro UP Miguel Delibes de Alcobendas. 

"La historia se ha contado  a través del ojo del varón, del soldado, del rey, del escriba, del copista, del sacristán, el navegante, el licenciado; y yo he querido rescatar esa otra mirada que también existió en nuestra historia, la de las mujeres", explicó durante el acto en el que estuvo acompañada por Almudena Sánchez coordinadora del club de lectura de la Casa de la Mujer.

Ni locas ni tontas transcurre al comienzo de la II República cuando Clara Campoamor logró el voto femenino, se formó el Lyceum Club y mujeres como Caridad, la protagonista, descubrieron un mundo de nuevas posibilidades para ella y otras muchas compañeras a través de la lucha por la educación y la igualdad.

"Fue un tiempo excepcional para la lucha femenina y muchas mujeres de entonces, aún no han sido suficientemente recordadas, por eso las escribo, porque recordando revivo el momento, su pasión, sus miedos y sus ilusiones". 

La novela que ha tenido que esperar a su presentación pública un poco más de lo que sería habitual es una contribución a visibilizar la Historia de las mujeres, "porque sin historia y sin pasado no somos nada".   

María Pérez Herrero ha querido poner el foco de la trama en aquella asociación tan singular que fue el Lyceum Club, en el que no todas sus fundadoras han sido suficientemente reconocidas: "tenemos en la memoria quizá a las más sobresalientes: María Maeztu, Victoria Kent, Elena Fortún, Zenobia Camprubí pero hay muchas más igual de excepcionales como la abogada Matilde Huici o la periodista Isabel Oyarzábal. Algunas no lograron exponer o publicar, otras han sido casi silenciadas como la poeta Pilar Valderrama pero como decía Elena Fortún en una carta "con lo del Club estoy encantada... / Ahora acaba de irse María Rodrigo que ha organizado un concierto para el domingo../  Cada una aporta lo que puede y todas recibimos más de los que damos".                             



martes, 17 de noviembre de 2020

En conversación con Julio Martínez - Webinar #Lecturasverdes APIA


Esta mañana, he charlado con Julio Martínez, periodista y escritor acerca de la divulgación de la naturaleza en la literatura, el papel del periodismo como divulgador de la ciencia y de nuestras publicaciones en el marco de #Lecturasverdes que organiza la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, APIA.

Durante nuestra conversación, hemos presentado nuestros últimos libros: una colección de cuentos infantiles ambientales por parte de Julio Martínez y en mi caso, La salvaje belleza alada. 


sábado, 31 de octubre de 2020

Te haré de la vida un cuento - Premio labor social, Biblioteca Municipal Soto del Real (Madrid)

 


Hace ya un par de años, la Biblioteca Municipal de Soto del Real me llamó para coordinar su club de lectura, cada último miércoles de mes.

Es una pequeña biblioteca en un pueblo pequeño, al borde del Parque Nacional de Guadarrama en Madrid con una actividad incesante a favor de la lectura que sigue recibiendo galardones.

Ayer, en una tarde muy grata, recibió una distinción especial, un galardón a su labor social. Un premio que otorga la Fundación Biblioteca Social.

En el casi de estreno, Centro de Arte, hubo música con el grupo Ad Libitum como apertura de la tarde seguida de las certeras palabras de Adela d'Alòs-Moner, presidenta de la fundación, sobre el papel de las bibliotecas en mejorar la calidad de vida de la gente y en cómo son capaces de ayudar a reducir la exclusión social o contribuir a la convivencia en los barrios.

El acto fue cerrado por la concejala de Cultura de Soto de Real, Almudena Sánchez con una sentida advertencia: "qué habría sido de nosotros, cómo estaríamos ahora si durante el encierro no hubiésemos tenido libros, películas o series para sobrellevarlo. La cultura es un bien esencial".  




domingo, 25 de octubre de 2020

La literatura de otro país es una ventana abierta a conocer otra cultura - Luisa Gutiérrez Ruiz, traductora

 

                                                                                                 Fotografía: Uutiser

Luisa Gutiérrez Ruiz recibió en 2011 el premio María Martínez Sierra por su labor de traducción teatral. Domina el inglés, finés y alemán. Finlandia y España, afirmaba en una entrevista, tienen en común que ambos están alejados del centro de Europa. Una muy, quizá muy, al norte, otra quizá también, muy al sur. Sus traducciones pueden encontrarse en Nórdica Libros, Libros del Asteroide o el Desvelo. Entre los autores que Luisa Gutiérrez ha traducido figuran Mika Waltari, Jari Ehrnooth o Aki Ollikainen. De este último y su novela, El año de hambre, la crítica dijo: es tan desoladora como hermosa. La literatura infantil finlandesa le parece extraordinaria y es otra gran área de la que se ha ocupado extensamente. Su relación con el finés empezó casi por casualidad. 

Cuál es, en tu opinión, el mayor atractivo de la literatura finlandesa para los hispanohablantes, ya sea público adulto o infantil.

Leer obras de otros países, sobre todo si son pequeños o distintos nos enriquece. Nos da la oportunidad de asomarnos por una ventana abierta y conocer otra cultura y manera de narrar.

Una característica que siempre me ha sorprendido del campo literario finlandés es que hay muchos escritores de una sola novela y escritores que publican una obra de auto ficción. Creo que eso significa que la sociedad está abierta a escuchar tu historia, y que no pasa nada por no escribir más.

La novela infantil es una maravilla. Las historias tratan al niño/a como un individuo, carecen de moraleja pero siempre hay enseñanzas en forma de preguntas que el niño se hace durante la lectura y el diálogo que surge con sus padres. Y es que se suelen escribir para un público familiar, pues es habitual leer en familia. Un adulto lee a sus hijos al mismo tiempo, entonces el texto tiene algo para todos: se lo pasa bien el oyente, su hermano/a mayor o menor, el adulto que lee… Tienen varios niveles. Un ejemplo son las novelas de la saga Elia y sus amigos, que por cierto me recuerdan un poco a las historias de Manolito Gafotas.  

También es habitual que los capítulos sean cortos, para que se puedan leer uno o dos cada vez. Y suelen ser historias más largas que las que se escriben para el mismo público en los países hispanos.

Con respecto a la lengua, cuáles son sus principales diferencias con el español, qué aspectos del finés se "pierden" con más facilidad.

El finés es un idioma sin género. Cuando en alguna página aparece un personaje a quien se nombra por su profesión o con el pronombre personal de tercera persona singular hän (ella, él), la mayoría de las veces no se sabe si se trata de una mujer o de un hombre. Eso está bien, ¿qué importancia tiene? Pero en castellano sí se sabe, pues la mayor parte de profesiones, adjetivos, etc, en español tiene género. Pongo un ejemplo, la protagonista se encuentra con su psicólogo/a en la calle, que le dice que tienen que verse la próxima semana. En finés no se sabe si se trata de un psicólogo o de una psicóloga, en realidad da lo mismo. En español hay que poner de quién se trata. Eso no lo decido yo, lo decide el autor/a, a quien siempre sorprende mi anodina pregunta. Se esperan cuestiones más existencialistas y voy yo y les pregunto por el género de un personaje que aparece una vez en dos líneas de la página 54.

Finlandia ha construido una biblioteca en su capital como reclamo, ¿sería posible en otro país algo así?

Sí, claro. ¿Por qué no? El que una biblioteca centro cultural sea un reclamo turístico es más bien una cuestión de las autoridades de esa ciudad, de la imagen que deseen proyectar.

Has traducido a Mika Waltari quizá el autor finlandés más popular  en lengua española, cómo es la recepción hoy en día de este autor.

Mika Waltari es un clásico al que siempre merece la pena regresar. He traducido su primera novela, que escribió con 17 años y publicó con 18, y se titula La gran ilusión. Al leerla se nota de inmediato que este joven escritor era una promesa. El texto es un retrato de una generación.

De los autores que has traducido en novela, recomiéndanos un par de obras.

Podría recomendar Tainaron, de Leena Krohn, por ejemplo. En esta breve novela, no se conoce la identidad de quien narra: sexo, edad, circunstancias…  Me gusta mucho. Es para leerla con calma. Y para el público más joven recomendaría la saga Kepler 62, una distopía para niños/as de 9 a 13 años, con unas ilustraciones fantásticas.

La gran traductora Selma Ancira tiene una libreta en la mesilla y ha contado que a veces, se despierta y anota la palabra que casi en sueños se le ha revelado. En tu forma de trabajo hay también en ocasiones, casi obsesión.

También tengo una libreta, pero en mi escritorio, y en ella anoto palabras que me vienen a la mente o con las que me encuentro de manera casual. Se trata de palabras relacionadas con la cultura finlandesa, con la nieve, con la naturaleza, con las construcciones en madera… Y en el móvil apunto las palabras o expresiones relacionadas con la obra que estoy traduciendo.

Te pongo tres enlaces a una de las obras que menciono. He elegido uno de España, uno de Argentina y uno de Colombia.

Enlace sonoro (podcast) - COLOMBIA 

Desde Finlandia, Leena Krohn saca un pasaje a un mundo de amables insectos. Argentina 

«No estás tú en el lugar, el lugar está en ti», España




lunes, 19 de octubre de 2020

La poesía es el género esencial de todos los géneros - Julio Santiago, poeta

 

Julio Santiago publica nuevo poemario, Chimani  una expresión usada en su tierra de origen quizá más que un calificativo, como expresión de quien no entendía algún comportamiento que se saliera de la norma. Estás chimani era algo así como estás chalado. Santiago es autor de una obra poética muy extensa con títulos divertidos y sorprendentes como El bostezo de la nuca o Poesía depilada. A nadie le extraña entonces que en su niñez, su chispa, su alegría y su osadía sorprendieran a todos.  

En tu nuevo poemario, Chimani, qué va a encontrar el lector que ya te conocía, que está al tanto de tu obra.

Va a encontrar una  selección de casi todos mis poemarios publicados, en orden cronológico, más una parte nueva titulada Corona-versus. He suprimido algunos libros y plaquets de hace un cuarto de siglo que no tienen mucho sentido en la actualidad. Cuando uno comienza a escribir y publicar muy joven es fruto directo de las influencias más evidentes del medio, con el tiempo las digiere y las hace propias. El libro comienza con una imagen mía, un retrato realizado por Amaya Sorando Arauz, mi gran amor, en el que refleja con mucha habilidad y maestría mi personalidad. El prólogo lo ha realizado un gran amigo, pintor y arquitecto, Antonio J. Antequera, que ha captado de una forma muy acertada la esencia de toda mi obra poética. La dedicatoria va dirigida a mis primeros prologuistas, mentores y amigos: Joaquín Aguirre Bellver y Gloria Fuertes, como no podría ser de otra forma, ellos fueron los responsables de mi aparición en el mundo editorial. También aparecen agradecimientos a mi sobrino Santiago y a mi pareja por la sugerencia del título: Chimani.

El título hace referencia a la locura, un tema ¿quizá español? Nuestro clásico es Don Quijote, un hombre que se vuelve loco. 

Chimani era una palabra que yo escuchaba decir con frecuencia a mi madre, Puri, y a mi abuela materna, Inés, durante mi infancia y adolescencia en Miajadas (Cáceres) como sinónimo de loco, cuando realizaba algo fuera de lo común. Esa locura obedecía siempre o casi siempre a una actitud creativa y poco habitual. Mi arte responde a una base de locura voluntaria, a una necesidad continua de satisfacer libertades de expresión, impresión y acción.

Con todas las dificultades, cómo va la promoción de Chimani. ¿Crees que, quizá ahora más que nunca, el problema es visibilizar el trabajo?

La pandemia no es una excusa para no leer sino para todo lo contrario. Yo creo que la promoción va bien. Aunque no lo presente en un lugar público con su posterior cóctel, como viene siendo habitual, los seguidores incondicionales y los nuevos que se incorporen lo verán en redes sociales, librerías digitales y físicas, me escucharán en diferentes emisoras de radio... Los medios de difusión siguen siendo los mismos de siempre pero ahora con el público a la otra parte de la pantalla debido a las circunstancias actuales. Debemos ser sensatos, coherentes y prudentes para que esta pandemia no se cobre más vidas. Aparte de ser escritor y pintor soy enfermero de urgencias y estoy muy sensibilizado con este tema.

En las turbulencias que vivimos ahora, qué puede hacer un poeta.

Nada es incompatible, un artista no puede dejar de crear, tampoco debe abandonar la realidad en la que se encuentra inmerso en cada momento. Para criticar una situación y proponer alternativas hay que conocer a fondo lo que ocurre. No se puede predicar sino con el buen ejemplo y el conocimiento.

Háblanos de la portada. 

La portada de Chimani es un acrílico sobre lienzo de un rostro en actitud contemplativa con unos ojos que observan fijamente la belleza del medio, unos pájaros que simbolizan la libertad de ser quien uno desea. Esos ojos son un homenaje a mi amado amigo Enrique Valero, un excelente expresionista figurativo recientemente desaparecido.

¿Algún poeta que hayas descubierto recientemente?

En estos días he escuchado y leído a un poeta de 17 años, Mario Obrero, y me ha sorprendido gratamente por su capacidad analítica, crítica, irónica y cotidiana a la hora de tratar la realidad que nos ocupa y ocupamos. Ha ganado el Loewe a la Creación Joven del presente año de lo cual me alegro, le servirá de impulso y ayuda para hacerse notar dentro del campo literario. La Poesía ha sido, es y será el género esencial de todos los géneros. 


 Escama plateada

Me haces caricias de fino pincel

con el suave borde de tu arma roma.

El índice sabe bien

que cualquier camino de tu piel

conduce a Roma.

Escama plateada

de doble filo,

el amor quiera siempre

halles en mí

risa bajo el ombligo.


Chimani

Julio Santiago

Editorial, Cuadernos del Laberinto 


lunes, 12 de octubre de 2020

Existe un peligro real de convertirnos en esclavos solitarios de la tecnología - Manuel Gómez Anuarbe, escritor


Por suerte, ha contado Manuel Gómez Anuarbe, cuando el gobierno ordenó el encierro, su jardín salía del invierno para recibir a la primavera. Este camino a la alegría de los rosales, los carboneros y también las alcachofas o los membrilleros poco a poco impregnó su alma y lo ha contado en un libro bellísimo: Elixir 19 en el jardín de la Trinidad. En una entrevista reciente, Manuel afirmaba que "no hay que confundir el jardín con la jardinería, tu te expresas con plantas, con agua para hacer lo que se dice ahora, un relato. Estás contando algo muy profundo, es como una obra de arte". Gran viajero, políglota, arabista; cada cierto tiempo vuelve a Irán para visitar jardines persas porque le fascinan sus antiquísimos sistemas de riego. Su anterior libro, Ermitaños de jardín  fue una sorpresa editorial y afirma jovial que al retirarse a su jardín, puso en práctica por unos meses lo que contaba en este libro, la vida ermitaña. 

¿Cómo está recibiendo el jardín al otoño?

Tengo la impresión de que este año el otoño viene algo retrasado, aunque las hojas de los membrilleros empiezan ya a tomar tonos amarillentos y las de las parrotias tonos rojizos, que se convertirán finalmente en amarillos. Es un momento muy romántico, pero que me obligará trabajar mucho recogiendo las hojas para el compost. Trato de retrasar la labor lo más posible porque me gusta ver el suelo teñido de colores.

Un jardín no es un jardín hasta que anidan los ruiseñores en él.

Así dicen los persas cuando hablan de jardines. Parece ser que estas aves estudian con atención el lugar apropiado antes de instalarse en él y eso puede durar un tiempo mínimo de unos diez años. Una vez tomada la decisión retornan cada año al jardín, en este caso al mío.

En tu opinión, por qué los poetas románticos eligieron la flor azul como emblema.

El poeta Novalis deseaba la flor azul que se le aparecía en los sueños que, más tarde, se convertiría en el símbolo de los escritores románticos alemanes, un símbolo del sentido de la vida en un afán de búsqueda metafísica de lo infinito. Para mí la flor azul representa el secreto de la Naturaleza.

En Elixir 19 en el Jardín de la Trinidad  es maravilloso cómo poco a poco el jardín con su primavera va abriéndose paso en la narración y en tu alma.

Efectivamente. Creo que al principio estaba tan conmocionado por las noticias sobre el Covid que no era consciente del poderoso lenguaje del jardín del que yo formaba parte, pero a medida que fui consciente de ello paulatinamente dejó de interesarme todo lo que ocurría afuera para solo interesarme en lo que sucedía en el jardín y dentro de mí mismo hasta alcanzar una identificación con esa representación de la Naturaleza que es el jardín.

Haces una crítica a la ciencia y otras artes y disciplinas vencidas por la lógica que mata, afirmas, el sentido poético de la existencia y así al hombre mismo.

Nunca lo he sentido con tanta claridad como durante este confinamiento en el jardín. La ciencia nos ha aportado y sigue aportándonos muchos adelantos y ventajas prácticas y utilitarias, pero no ayuda en absoluto a dar sentido a nuestra existencia. ¿Qué ciencia es esta que ante la aparición de una birria de virus la población entera del planeta tiene que confinarse en sus casas? Más ventajosa me parece la creencia en un Dios o en muchos dioses que todo lo pueden.

Para cuándo un libro en el que nos hables de tus viajes, de Irán y Yemen, de tu paso por París y de tantas gentes y tiempos dichosos que de vez en cuando intentan abrirse paso en la narración sin conseguirlo.

Estoy en un proyecto muy avanzado en el que voy a tratar de alertar de los peligros que nos acechan precisamente debido a los avances de la ciencia. Es un libro de viajes por cinco ciudades míticas de la antigüedad clásica de la mano de los filósofos presocráticos, de Platón y Aristóteles, que nos muestran, durante este viaje iniciático, cómo enfrentarnos a los eternos dilemas de la muerte, el conocimiento, la libertad, la religión o la guerra. Existe un peligro real de convertirnos en esclavos solitarios a causa de los avances(?) tecnológicos.


Manuel Gómez Anuarbe
Editorial Cuadernos del Laberinto

viernes, 2 de octubre de 2020

Relatos y poemas - Las mujeres de Alcobendas cuentan - Editado por la Asoc. el Madrid de las mujeres y Ayuntamiento de Alcobendas

 


El pasado año se formó la Asociación el Madrid de las Mujeres con sede en Alcobendas. Se celebraron reuniones, se hicieron proyectos, hubo encuentros con otras asociaciones y además, se propuso editar un libro de todas aquellas mujeres que se conocieron en este tiempo y que les gustaría ver sus palabras impresas porque tenían algo que decir. Tenían algo que contar.

Poemas, relatos, reflexiones autobiográficas. Todo cabía en este primer volumen, Las mujeres de Alcobendas cuentan DL M-7226-2020 que recibió de el apoyo entusiasta del Ayuntamiento de Alcobendas. La Casa de la Mujer prologó el libro y hace unas semanas lo tenemos, por fin, impreso. La portada, preciosa, es de la diseñadora Adriana Reina, @mimakhalo, cofundadora de la Asociación. 

Un total de 23 mujeres, vecinas de Alcobendas, han escrito sobre sus anhelos y preocupaciones, sobre sus hijos, sus proyectos realizados, sobre sus anhelos futuros. Con ilusión y honestidad, con una mirada a futuro y satisfacción por los momentos difíciles dejados atrás. Con estilos diferentes y propósitos diferentes. Algunas están habituadas a escribir, otras se han animado a hacerlo por primera vez.

Por mi parte, contribuí con un par de relatos, uno de ellos primer premio en el certamen de relatos de Villapalacios, 2019. 

El libro puedes descargarlo gratuitamente aquí: Bajar en pdf  y las autoras y sus relatos y poemas son estos: 

Virginia Baudino García
Pobre pibe
Ya somos internacionales

María Dolores Calderón
La lección aprendida

Rosa María Calvo González
Rosa, rosae
No me creo

Kassandra Díaz
Al azul de tus ojos
Pongamos que hablo de ti
Lágrimas

María Díaz Torres
J A U L A

Mercedes Fernández Requejo
Para esos hombres

Ana de Gadir
Atlántico 2019
Mujeres de Camerún

Aurora García Gordo
La mercería de enfrente

Anabel García Marce
Necrológicas
El espejo de Blancanieves
La maqueta

Gema Herrera López
Un billete de ida

Esther Juvera
Un día de tradición

Nikodim
Un deseo
Quise borrar las sombras
Silencio
Libre
Palabras
Entonces
De vuelta
Tengo
Y si pudiera
Nadie ha visto nada

Rebeca Márquez
Ha pasado
Sobre-vivir

Mar Meyorín Lorenzo 
Los secretos
Camisa negra y traje gris

Maribel Orgaz Vigón
La Ferretería
Lori

Esther Ortega
Marco su ropa

María Pérez Herrero
Amor constante

María Dolores del Río Calvo
Sueño Cumplido
Traición imperdonable
Venecia

María Luisa Romero González
La nana de Brahms
El buen padre
La boda de Shaysha
Un ángel con alas rotas
Despedida
Tiempo de silencio
Cuando me alcancen las sombras
Grito de libertad
Te quiero viva

María Teresa Sánchez Galán
Un detective “singular”
Apego
La Vida eres tu

Etel Sanz
Sombras de historia
Playa de las catedrales

Rosa Soto Arévalo
Milagro
Cuando la valentía gana
Vida
Buscando en mi alma
Mejor en Calma
Reviviendo
Tu sonrisa
Mar de dudas
Ausencia

Paula Vargas
¿Es esto real?

Alejandra Watts Echeverri
Poemas


Las Mujeres de Alcobendas cuentan
Edita, Asociación El Madrid de las Mujeres-Ayuntamiento de Alcobendas 
Portada: Adriana Reina @mimakhalo
Depósito Legal: M-7226-2020
Puedes descargarlo gratuitamente aquí: Bajar en pdf 

lunes, 28 de septiembre de 2020

La valija diplomática es un indicador de las relaciones entre Estados - Magdalena Cruz Yábar, diplomática y escritora

 


Magdalena Cruz Yábar ha estado destinada como diplomática en Viena, Nueva Delhi y Nueva York y si tuviera que elegir un hipotético destino lo haría a futuro, en un mundo en el que, confía, la gente viajaría con más facilidad y por tanto, se conocería mejor. En éste, Crónica de una disputa anunciada, 22 historias reales sobre la valija diplomática y sus entresijos, su segundo libro publicado ha reunido sus dos pasiones: el mundo diplomático y el jurídico. En el tiempo de los selfies, explica divertida que lo que menos le gusta es hacerse una fotografía.

Crónica de una disputa anunciada, 22 historias reales sobre la valija diplomática y sus entresijos es tu segundo libro pero como dices en el prólogo es probable que la mayoría del público desconozca qué es la valija diplomática. 

En efecto, la valija diplomática, un concepto que un diplomático escucha de forma inadvertida a diario, no es un medio de comunicación conocido para el público en general. La prueba de fuego consiste en preguntar que qué forma tiene. En verdad es una simple saca de lona que, sin embargo, goza de una protección reconocida por un convenio internacional y sin parangón entre los medios de comunicación, como es la inviolabilidad, representada en un cierre con precinto que, de abrirlo, no puedo volverse a cerrar, quedando así en evidencia la violación de la correspondencia oficial de una misión diplomática contenida en la valija. 

De todos los relatos, cuál sería el más peculiar.

Eso tendrá que juzgarlo el lector, pero para mi, sin duda, el más impactante sigue siendo el que se desarrolló en Roma, más que nada por la prueba gráfica que aún se conserva en el Museo Criminológico de dicha ciudad. Me imagino una y otra vez al funcionario de aduanas en el aeropuerto de Fiumicino abriendo ese baúl y no dando crédito a sus ojos. 

De todo el proceso de escritura este libro, qué ha sido lo más laborioso.  

Para ser sincera, todo el proceso fue muy intenso, pero no excesivamente largo, pues de los seis meses que duró, la mitad lo dediqué a escribir y otro poco a corregir. Sin embargo, una vez acabada la redacción y contra todo pronóstico, lo que más me costó fue conseguir una foto de la autora para la solapa del libro. No soy muy amiga de las fotos, y menos en solitario, por lo que al final no me quedó más remedio que pedirle una foto a un amigo y recortar sin ningún miramiento aquella estampa captada durante una noche de verano. 

Eres también coautora de otro libro acerca de cómo son seleccionados los diplomáticos en varios países. Puedes indicarnos alguna anécdota sobre estos procesos.

Al ser germano hablante me encargaron escribir sobre el sistema de la carrera diplomática en Alemania. Recuerdo que lo más curioso del sistema alemán era que no te permitían opositar si tenias más de 32 años (cosa impensable en España y ahora ya también en Alemania) y que, una vez superados los exámenes, los opositores se veían obligados a convivir durante varios meses en una especie de internado que dejaba al descubierto sus verdaderas aptitudes sociales a la hora de relacionarse y adaptarse a un nuevo entorno.

En qué nuevo destino te gustaría ejercer o incluso, en un vuelo de fantasía, en qué lugar y tiempo.

Hasta ahora he ejercido mi profesión de diplomática en Europa, Asia y América del Norte, pero en un futuro me gustaría completar mi experiencia con destinos en Latinoamérica y África, que he recorrido ampliamente por turismo, pero no tanto por trabajo. Si en un vuelo de fantasía tuviera que embarcarme, nunca lo haría al pasado, sino siempre al futuro, con teletransportadores que acortaran las distancias entre todos los puntos de la tierra y nos permitieran conocernos mejor los unos a los otros.

Una carrera tan absorbente como la diplomática, ¿deja tiempo para escribir? 

El escribir no depende tanto de la carrera, sino de las ganas que tenga uno de llevarlo a cabo. La idea de este libro rondaba en mi cabeza desde que terminé mi tesis doctoral desde hace años; simplemente aproveché la confusión de la pandemia para detraer del día esas horas que siempre me habían faltado.


jueves, 24 de septiembre de 2020

El dolor surge cuando lo que somos no fluye como debiera - Matteo Barbato, poeta

 

Matteo Barbato cree que el enemigo del quehacer poético es el ego. La poesía, defiende, es un trabajo íntimo que tiene poco que ver con el exhibicionismo. Napolitano afincado en España, publica estos días su tercer poemario, Remotas cercanías aunque su presencia en otras antologías y ediciones es muy abundante. Barbato ha querido que este poemario se editara, además de en papel, como audiolibro. Sus poemarios anteriores fueron Recuerdos, amores y sueños (Ediciones Artgerust) y Mis versos, tu nombre (Ediciones Eljuglar). Barbato fue galardonado por su trayectoria y aporte al mundo de la cultura y de las artes (Premios Fénix, 2019) y recibió el primer premio del VII concurso internacional de poesía «María Eloísa García Lorca» (2020).

Tercer poemario publicado. Qué encontrarán los lectores en este nuevo trabajo. 

Han pasado algunos años desde que publiqué mi primer poemario: tanto aquel hombre como aquellos versos pertenecen al pasado. Sin embargo, aquel trabajo, ciertamente prescindible a ojos ajenos, ocupa un lugar básico en mi vida actual: fue el primer paso de un largo camino.  

La poesía se apoderó de mí por sorpresa, por juego y por placer: fue un trayecto sin expectativas, un viaje de instintos. Al cabo de unos años pude apreciar la labor del tiempo y del verso: me di cuenta de que yo fui la estatua de arcilla; el que escribió, ese desconocido, un escultor.  

La pasión por el oficio me permitió enfrentarme al desafío de escribir en castellano y, junto a ello, me hizo descubrir facetas ignotas de mi propia esencia. Su comprensión fue el inicio de una evolución personal, quizá artística. Lo cierto es que para emprender plenamente este proceso tuve que auscultar las paredes del silencio, obedecer a las señales del dolor y evolucionar a través de la catarsis.  

Este poemario es fruto de este avance: es la trayectoria de un hombre que mide sus propios pasos a través del ejercicio de la escritura, es la búsqueda, la visión reelaborada a través del tiempo y del espacio.   

Desde un punto de vista comercial, me atrevo a decir que este producto es algo único: los lectores que decidan comprarlo podrán leer o escuchar los textos, o ambas cosas. Quien compre esta edición podrá disfrutar de la interpretación soberbia de auténticos titanes del mundo del teatro, del doblaje, del mundo de la voz en general.   

Remotas Cercanías es mucho más que un poemario, es el trabajo grupal de 35 intérpretes coordinado por Julia Villalba Pérez, actriz de doblaje y mujer extraordinaria, y por Eduardo Robles Rabadán, técnico informático, actor y magnífico locutor. Gracias a ellos se ha podido erigir esta obra solidaria cuyos beneficios serán destinados a ASION (asociación infantil oncológica de Madrid).   

Escribir fue la forma de canalizar el dolor. 

El arte es personal e intransferible y su poder también se embebe de nuestro dolor. Desnudarse frente a ella es el primer paso para evolucionar. 

Recurrimos al arte para dar pie a la voz que brama desde las antecámaras de la piel. El dolor surge cuando esta voz se bloquea, cuando nuestra esencia no fluye como es debido, cuando las circunstancias externas entorpecen nuestro camino o, incluso, cuando nos impiden avanzar. En estas situaciones es importante mantenernos firmes, observarnos y ser sinceros con nosotros mismos: después el ejercicio del arte podrá hacernos libres.  

Si la poesía es intensidad, ritmo y voz, qué sería la Voz.  

La voz es el medio gracias al cual se transmite nuestra esencia, es el megáfono con el que se lanzan al exterior nuestras emociones. Su timbre y ritmo explica el estado de ánimo único que nos habita, su claridad es la condición del ser que nos abre a la empatía. Su presencia es imprescindible en el arte, al igual que su silencio. 

Cuál es, en tu opinión, la mayor dificultad para la labor poética. 

Malos tiempos para la lírica: el último escándalo del premio Espasa de poesía explica claramente la enfermedad del mercado editorial, la importancia de las ventas sobre todas las cosas y la esencia, cada vez menos buscada, de la verdadera poesía.  

Realidades distantes y contradictorias: faltan versos de altura y lectores de calidad. Afortunadamente existen editoriales independientes que siguen esforzándose, que siguen luchando con la edición de auténticas joyas literarias porque aman los libros, porque tratan la literatura como se merece. Aprovecho para dar las gracias a Alicia Arés por entregar(nos) esta magnífica edición.  

Acudes a la tertulia de Enrique G. Trinidad.   

Es un grupo poético de altura que se centra en un debate abierto y constructivo alrededor de la poesía. Me siento afortunado por ser parte de este grupo: hoy en día no conozco otro maestro tan escandalosamente bueno como Enrique.  

La poesía, pese a todo, parece resistir e incluso florecer en estos tiempos.  

 La poesía camina al ritmo del hombre: su calidad volverá a resurgir cuando las circunstancias culturales lo permitan.   

Lo que florece de forma exponencial es la abundancia de trabajos autopublicados (se lanzan al mercado más de 80.000 títulos anuales aproximadamente, gran parte de ellos autopublicados) que desbordan una demanda de un cada vez más escaso público lector. No hace falta decir que la calidad media de estas obras cae estrepitosamente al igual que las oportunidades de éxito de unos pocos y brillantes escritores noveles. Entre tantos egos estamos perdiendo el trabajo íntimo de la poesía. 


Extrañas cercanías 

 A la memoria de mi abuelo 


  El recuerdo se esconde 

en la sombra de los días 

y cada noche es un ojo infinito, 

negro y sin párpados. 

 

Su mirada, 

un centinela incómodo, 

escribe en el aire tu memoria  

y los astros, 

puntos ensimismados e imposibles, 

manejan la cartografía de mis sueños. 

 

Eres la luz, esperando  

al otro lado de la vida, la no-presencia  

que susurra escondida 

cuando el viento pasea su nostalgia. 

 

Remotas Cercanías - Editorial Cuadernos del Laberinto

Matteo Barbato